A menos de un mes de la próxima reunión de la Reserva Federal para la decisión de algún movimiento en la política monetaria de Estados Unidos, los inversionistas siguen buscando pistas en los comentarios de los máximos dirigentes del Banco Central americano, que en esta ocasión se dieron cita en la convención económica anual de Kansas City.
Por Ramón José Medina
Los mercados de renta variable esta semana pasada acumularon su segunda caída semanal consecutiva, mientras que en renta fija, los rendimientos de los bonos del tesoro alcanzaron su punto máximo desde junio debido a una mayor probabilidad de subida de tipos en el corto plazo por parte de la Reserva Federal. A pesar de esto el Dólar avanzó posiciones durante la semana, mientras que el petróleo retrocedió posiciones en el acumulado semanal.
Lo cierto es que el mercado continua en busca de dirección a expensas del ritmo que pueda tomar la Reserva Federal a la hora de subir tipos de interés, y los inversionistas por ahora solo se están concentrando en la Fed y en su política monetaria, que en su discurso no termina de esclarecer cuál será su siguiente movimiento. Esta incertidumbre está creando volatilidad en los mercados, especialmente en días donde la Fed y su comité realizan algún comentario sobre su política monetaria. Tal fue el caso durante la convención económica de este viernes, donde el mercado inicialmente reaccionó de forma positiva a los comentarios menos agresivos de Janet Yellen (donde indicaba que el caso de una subida de interés se hacía cada vez más fuerte a medida que se iban consiguiendo los objetivos monetarios marcados, pero manteniendo prudencia a la hora seguir evaluando los próximos datos económicos), pero que luego veía como se desplomaba a raíz de la entrevista realizada al segundo en cargo, Stanley Fisher, donde mencionaba específicamente sobre la posibilidad de dos subidas de tipos para este año, haciendo alusión un movimiento al alza en la próxima reunión de la Fed en septiembre. La probabilidad ahora para una subida de tipos en la reunión de septiembre se baraja en un 42% mientras que para la reunión de Diciembre se hace en un 63%. Todo dependerá ahora sobre la publicación del próximo dato empleo que se conocerá el viernes de la próxima semana, donde un dato con creación de empleo de alrededor 200,000 nuevos puestos de trabajo más un dato al alza de incremento de salarios pueda provocar esa primera subida de tipos del año para la reunión de septiembre. Se sobrentiende que una subida de tasas anticipada pudiera afectar los mercados negativamente y provocar más volatilidad.
Con este panorama el índice americano Dow Jones cae un -0.85% en la semana para terminar en 18,395.40 puntos. De la misma forma lo hizo el S&P 500 cayendo un -0.68% culminando con 2,169.04 puntos. El índice tecnológico Nasdaq acumuló un -0.37% en la semana terminando en 5,218.92 puntos. En Europa se vivieron importantes avances a raíz de los buenos resultados corporativos reportados varias empresas europeas. El Euro Stoxx50 subía un +0.79% en la semana para quedarse en 3,010.36 puntos. En Alemania el DAX alemán avanzaba un +0.41% en el acumulado semanal para terminar en 10,587.77 puntos, mientras que en España el Ibex 35 acumulaba una subida semanal del +2.47% cerrando en 8,659.50 puntos.
Por parte de las materias primas, el barril de petróleo Brent concluye la semana en $49.92, con una caída semanal acumulada del -1.67%, mientras que el WTI Texas hace lo propio retrocediendo un -2.11% en el acumulado semanal a $47.64 por barril. Por parte de los metales, el oro termina la semana en $1,321.18 dólares la onza, y la plata lo hace en $18.66 la onza.
En divisas, el dólar subía con fuerza esta semana a pesar de los comentarios de los miembros de la Fed sobre una posible subida de tipos para la reunión de septiembre. El cambio euro-dólar cierra la semana a 1.1198. Por su parte el la libra esterlina se recupera ligeramente esta semana para terminar en 1.3137 con respecto al dólar. El yen japonés cierra en 101.84.
En activos de deuda y renta fija, los rendimientos de los bonos del tesoro tanto en Europa como en Estados Unidos avanzaban ligeramente tras los comentarios de la Fed. El rendimiento del bono del tesoro americano a 10 años subía hasta el 1.63% anual, mientras que el rendimiento del bund alemán a 10 años hacía lo propio hasta el -0.07% anual.