El G20 arranca en China con la esperanza de reactivar el crecimiento mundial

Chinese President Xi Jinping, front right, speaks during the opening ceremony of the G20 Summit in Hangzhou in eastern China's Zhejiang province, Sunday, Sept. 4, 2016. REUTERS/Mark Schiefelbein/Pool
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Los líderes del G20 se reúnen este domingo en China con el objetivo de reactivar la deprimida economía mundial, aunque las reticencias de muchos países ante la globalización y las tensiones territoriales de China con sus vecinos ensombrecen la cumbre.

Reuters





Pekín quiere proyectar una imagen de gran potencia, segura de sí misma y consolidada como segunda economía mundial.

La cumbre empezó con buenos augurios el sábado, con el anuncio conjunto del presidente chino Xi Jinping y del estadounidense Barack Obama de ratificar el histórico tratado del clima de París, que podría alentar a otros países y acelerar su entrada en vigor.

La cumbre se celebra en la turística Hangzhou, convertida en ciudad fantasma durante el encuentro por la decisión de las autoridades de dar vacaciones forzadas a una cuarta parte de la población y mantener así una seguridad máxima.

También cerraron las fábricas de toda la región para garantizar un cielo limpio y sin contaminación durante el foro.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que recibió de manos de Obama y Xi los documentos oficiales de la ratificación, recalcó este domingo que se trata de un “paso histórico” en la lucha contra el cambio climático.

Sin embargo no se esperan grandes progresos durante la cumbre en esta y otras cuestiones clave, como el débil crecimiento mundial, en un contexto de repliegue y rechazo a la globalización en muchos países del mundo.

La presidenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ya advirtió la semana pasada que el mundo se enfrenta a una mezcla explosiva de crecimiento débil a largo plazo y aumento de desigualdades, que fomenta el nacionalismo y las barreras al libre comercio.

El G20 reúne a las 19 principales economías mundiales (industrializadas y emergentes) más a la Unión Europea, un foro que representa el 85% del PIB mundial y dos tercios de la población del planeta.

En Hangzhou, los problemas geopolíticos, incluyendo la guerra en Siria o las tensiones en el mar de China Meridional, podrían dejar de lado las cuestiones económicas.

China intenta evitar la cuestión de sus ambiciones en ese mar pero sus vecinos están preocupados por la reciente construcción en la zona de infraestructuras, incluyendo pistas de aterrizaje, en los arrecifes e islotes que reclama Pekín pero que sus vecinos le disputan.

– Tensiones entre Obama y Xi –
Varias fuentes indicaron que Obama y Xi tuvieron el sábado durante su encuentro un diálogo tenso sobre esta cuestión, después de que la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya dictaminara en agosto que China no tiene derecho a reivindicar esas aguas.

“Los dos líderes tuvieron un diálogo franco sobre el reciente dictamen del tribunal […] y Obama enfatizó la importancia de China de cumplir sus obligaciones”, indicó la Casa Blanca en un comunicado.

Estados Unidos ya ha advertido que continuará mandando patrullas cerca de los arrecifes e islotes que China reclama para defender el principio de la libertad de navegación, un anuncio que no gusta nada a Pekín.

Xi reclamó a Estados Unidos que tenga un “papel constructivo para mantener la paz y la estabilidad en el mar de China Meridional”, indicó la agencia oficial Xinhua.

Ambos países están dispuestos a evitar el conflicto en Hangzhou. Una cumbre exitosa reforzaría a Xi a nivel internacional pero también dentro de China, donde en los próximos meses tendrán lugar reuniones clave del Partido Comunista.

A pesar de ello el sábado se vivieron escenas de tensión a la llegada de Obama al aeropuerto, donde los responsables de seguridad querían alejar a los periodistas y a los miembros de la delegación estadounidense.

“¡Este es nuestro país, este nuestro aeropuerto!”, gritó visiblemente molesto uno de los responsables chinos a una responsable de la Casa Blanca, según un vídeo difundido en las redes sociales.