José Guerra: El pueblo tomó Caracas

thumbnailjoseguerraabril2015El pueblo de Caracas y los que lograron llegar a la capital el primero de septiembre dimos una demostración de fuerza con la toma de Caracas, la cual se realizó de forma pacífica pero contundente. Se calcula que fue la manifestación más grande que se haya hecho en  Venezuela y en América Latina con aproximadamente un millón de personas movilizadas ese día. De nada sirvieron las amenazas que hizo el gobierno durante  semanas, utilizando las cadenas de radio y TV para meter miedo. Tampoco fue útil para el gobierno y sus voceros estar propagando rumores sobre un supuesto golpe de Estado, con el objeto de atemorizar a la población. Una fuerza hoy abiertamente mayoritaria como la Unidad Democrática, que de realizarse cualquier elección en cualquier lugar del país la ganaría de forma contundente, no tiene ningún interés en soluciones de fuerza cuando la verdadera salida a la crisis está en la fuerza del voto popular.

Desplegó el gobierno una campaña de terror previo a la Toma de Caracas, mediante el cierre de autopistas,  carreteras y vías para tratar de impedir el acceso a la capital, pero nada de eso surtió efecto porque la decisión del pueblo es cambiar al gobierno este mismo año, a través del referendo revocatorio. Desde los cuatro puntos cardinales de Caracas, movilizaciones gigantescas de forma pacífica pero aguerrida exigieron que se respete lo que establece la Constitución en lo relativo al derecho del pueblo de revocarle el mandato a Nicolás Maduro, un presidente devaluado internamente y aislado internacionalmente.

Tal vez un hecho novedoso de la  Toma de Caracas fue la incorporación de los sectores populares de Caracas, quienes ahora si ven la necesidad de un cambio de rumbo que les ayude a resolver la crisis que hoy sufren, en  particular aquella relacionada con la falta de alimentos y medicinas. Ya se acabó el mito de la invencibilidad del PSUV en los barrios de Caracas. De hecho en las elecciones del 6 de diciembre fue barrido en lo cinco circuitos electorales del Municipio Libertador en Caracas. La situación cambió y cada vez las fuerzas democráticas  adquieren más fuerzas donde sufren y viven los más humildes.





El nuevo gobierno que debe instalarse en Venezuela en 2017 tendrá en sus manos dos tareas fundamentales. En primer lugar encarar con determinación y resolver el serio problema de la escasez de alimentos y medicinas para que vuelva el abastecimiento y se acaben las colas y en segundo lugar, asegurar la estabilidad política, lo que implica aumentar la base de apoyo popular y también incorporando al nuevo gobierno fuerzas que  antes apoyaron al presidente Chávez y ahora abrazan la causa de la democracia y el progreso.