Tras la línea telefónica se oyen sollozos. Su voz se quiebra, como quien padece un dolor muy grande. “Yo no me voy a quedar callada, no me voy a calar esta injusticia”. Yuletzi Carrasquel, quien habla, es la mamá de Miguel Carrasquel, un joven de 24 años de edad al que le dictaron medida privativa de libertad el miércoles. Lo detuvieron en Villa Rosa junto a Jimmy Méndez, de 18 años, también recluido, y otros tres menores de edad, a los que acusaron de instigación pública, con medida de presentación cada 30 días, publica El Nacional.
JOSÉ GREGORIO MEZA
El martes, el general Aquilino Mata los presentó a la prensa en el comando N° 71 de la GNB y los acusó de tratar de alterar el orden público. Afirmó que les incautaron 10 bombas molotov, 10 cauchos y 2 envases de gasolina. Yuletzi Carrasquel señaló que todo es una farsa. “Hasta 14 personas vieron cómo los guardias les sembraron todo eso a los muchachos. Vamos a denunciarlos ante la Fiscalía (por simulación de hecho punible) porque esto no se puede quedar así”.
Miguel Carrasquel labora en un hotel como guardia de seguridad. En las mañanas ayuda en la casa y cuida a los hermanos. El lunes tuvo la mala fortuna de encontrarse con quien no debía. Iba a visitar a su novia, embarazada de siete meses, cuando unos motorizados lo vieron caminando con Jimmy Méndez y les dijeron a los policías que los detuvieran. En la noche, ya en el destacamento de la urbanización Pedro Luis Briceño, durmieron en el piso. “No había colchonetas. No les dieron ni sábanas”, contó la mamá. “Las cucarachas y ratones les pasaban por el lado. Los tenían como delincuentes”.
Después que lo privaron de libertad, madre e hijo no se han visto. “Le llevamos desayuno y ropa, pero no nos han permitido hablar. Los abogados sí estuvieron con él. Me mandó a decir que no me preocupara, que todo va a salir bien”.
Lucila Araque, madre de uno de los menores de edad, está dispuesta a atestiguar en contra de los guardias. “Le dijimos a Yuletzi que todos andamos en lo mismo, que hay que denunciarlos”, indicó. “Lo que pasa es que ya no tienen pueblo y quieren que les tengamos miedo”.