El terrorismo en Venezuela, por Lorent Saleh

El terrorismo en Venezuela, por Lorent Saleh

lorentsalehHoy, entre la tragedia social hecha rutina y la asfixiante retórica cínica gubernamental, los venezolanos estamos a merced de las decisiones, cada vez más irracionales y viscerales, que toman un pequeño grupo de individuos que se creen los dueños del poder político-económico y que muchos se acostumbraron ciegamente a obedecer. Ya son 17 años que llevan gobernando en Venezuela los enemigos de la libertad y la pluralidad, los nacidos del resentimiento y la mala educación, los seguidores del comunismo cubano autollamados hijos de Chávez, los nietos, pues, de Fidel Castro. Ya son 17 años de mentiras repetidas y discursos desgastados; mucho tiempo en el poder llevan los creyentes del pensamiento único y practicantes -por excelencia- del lenguaje soez.

En este punto donde estamos, en el cual el colapso del Estado y el descontento social les hacen las maletas a los huéspedes en Miraflores, la represión y el terrorismo gubernamental se han profundizado. Esto solo nos confirma que estamos en los últimos capítulos de la trágica novela llamada “Revolución Bolivariana”, que no es otra cosa que la versión suramericana de la anacrónica “revolución cubana”, y cuya producción fue financiada con los dólares del consumismo mundial sediento de hidrocarburos provenientes del subsuelo venezolano. Como toda novela –tanto mala como buena-, ésta tiene sus últimos capítulos antes del final. Sin embargo, somos tradicionalmente víctimas de nuestros propios deseos e ingenuidades, orbitando -a lo latino y caribeño- en el masoquismo de la inmediatez y la desilusión. Olvidamos de momento que nada que valga la pena se consigue fácilmente.

La libertad no es un objetivo, mucho menos un fin; la libertad, lejos de algo estático, es un camino que se hace con disciplina y educación. Un proceso que requiere de paciencia y considerada comprensión de nuestra propia condición humana.





Un trío de expresidentes ha asumido la controversial tarea de servir, a los jefes de la dictadura venezolana, con oxígeno y salvoconductos lejos de nuestra región; una labor que se complica con cada día que pasa ya que quienes dirigen Venezuela renunciaron a la política como herramienta para gobernar el país. “El método de gobierno del tirano o del oligarca se reduce a destruir, coaccionar o intimidar a todos los demás grupos en beneficio del suyo propio”, dice Bernard Crick. Los accionistas radicales del PSUV no creen en el orden pacífico y civilizado de gobierno; por el contrario, han decidido apoyarse fielmente en la utilización de la violencia contra quienes disienten de ellos y han desarrollado con dedicación una agenda de miedo y zozobra en la colectividad como mecanismo de control social. No pueden dar vuelta atrás y solucionar el desastre que han dejado, pues la fidelidad y lealtad “con el proceso” la obtienen de quienes tienen en su haber los mayores niveles de responsabilidad en crímenes de lesa humanidad, corrupción y narcotráfico. Cual dinámica de carteles y mafias, solo a través de la complicidad criminal consiguen la cohesión en los suyos.

En el discurso y en la práctica la violencia va en franco aumento, llenando el ambiente nacional de terror. Cuando hablamos de terror, hablamos entonces de un miedo muy intenso. Así entendido, podemos aceptar que el gobierno no tiene el monopolio en esto. Hay en la oposición quienes están generando terror; por eso son “terroristas”. Un remedo de Diputado denunciaba que en la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas se encontraban las armas de la oposición y se conspiraba contra el gobierno. Creo que por ser hijo de la mala educación y la decadencia, no podía decirlo mejor. ¿Cómo negar que en la UCAB sobran libros y hombres libres? Los activistas sociales que nacen de las universidades y las academias, así como también los dirigentes políticos que promueven la democracia y las libertades, van generando un “miedo intenso”, un pánico desestabilizador en las estructuras criminales que se hicieron del poder en el país y se autodenominaron hijos y herederos de un supuesto legado.

Días atrás los empleados armados de la dictadura detuvieron a un buen hombre, un líder que, nacido de la UCAB y de la lucha por la libertad, inspiró a miles en el 2007. Desde el cierre de RCTV muchos jóvenes y estudiantes salimos en todo el país y nos unimos por un cambio en la política nacional; exigíamos respeto a la pluralidad y la libertad de expresión. Yon Goicochea se convirtió en amigo y compañero para muchos, en un líder genuino y colmado de valor y dignidad. Quienes conocemos a Yon sabemos bien que jamás recurriría a la violencia, que sin duda es una persona valiente y decidida, que cree en la paz y la lucha no violenta. Yon jamás ha necesitado ni necesitará otras armas o herramientas para luchar que su corazón y su inteligencia. Su fuerza radica en sus convicciones y su poder en sus conocimientos. Penosamente absurdo que hagan tan patético montaje contra él, tan absurdo quizás como sorprenderse en estos capítulos de esta conducta gubernamental.

Los humanos que vivimos en Venezuela y pensamos, sabemos que un líder como él simplemente no puede estar en libertad bajo una dictadura como la nuestra. Yon ingresa entonces en la lista de “terroristas” según voceros del crimen organizado en Venezuela. Todo indica que él, quienes estamos presos y todos a quienes aún no han podido encerrar, le generamos un “intenso miedo” al debilitado, acomplejado y siempre irracional gobierno.

Llevo dos años hecho prisionero, sin juicio y sin pruebas en mi contra, una posición poco alentadora; y justamente desde mi celda bajo tierra, en medio de las reflexiones propias del cautiverio, quiero enviar un solidario aliento a hermanos y hermanas que decidieron trabajar por una Democracia moderna y asumieron la labor de construir un Partido Político enarbolando la bandera de la Voluntad Popular en tiempos de dictadura. Hoy están siendo perseguidos y arrestados en sus casas y trabajos, en sus universidades y en las calles, amenazados por desear y creer en una Venezuela donde se respeten todos los derechos para todas las personas. Desde mi corazón quiero dar las gracias por no rendirse pese a las adversidades. No olviden que estos no serán los únicos días difíciles en su andar, seguramente mañana y pasado también, entonces sabrán que no han dejado de ser quienes son. Cometerán errores y aciertos, son humanos y gracias a Dios que lo son. Cuando estén en medio de la duda y la incertidumbre, recuerden de dónde vienen y cómo nacieron, y dominarán el temor con humildad, con fuerza y con fe.

@Lorent_Saleh
President NGO Operación Libertad
-Political Prison SEBIN-La Tumba
Caracas, Venezuela 2016.