Una campaña de bombardeos sobre la zona rebelde de la ciudad de Alepo, en el norte de Siria, se intensificó el viernes atacando varios vecindarios y centros del premiado grupo de rescatistas voluntarios conocidos como Cascos Blancos, después de que el gobierno de Damasco anunció una nueva ofensiva sobre la zona, reseñó AFP.
Los intensos bombardeos y el anuncio de la nueva campaña militar coinciden con el fracaso diplomático para salvar la tregua pactada por Estados Unidos y Rusia y que duró casi una semana. Residentes y activistas dijeron que la operación aérea, que comenzó a desarrollarse en la noche del miércoles, no tiene precedentes y alcanzó zonas residenciales, infraestructura y centros de defensa civil. Algunas calles quedaron cerradas al tránsito por la cantidad de escombros acumulada.
Al menos tres personas perdieron la vida en los alrededor de 30 ataques que comenzaron en la noche del jueves, señaló del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña.
Ibrahim Alhaj, miembro de Defensa Civil Siria, explicó que al menos dos centros de defensa civil fueron atacados durante la ofensiva, que suele intensificarse tras la caída de la noche. El viernes en la mañana, un centro en el vecindario de Ansari, en el sur de la zona rebelde de Alepo, había quedado inutilizado. Ambulancias y vehículos de bomberos se vieron afectados.
En otro local, agregó, una bomba cayó en el patio y por el momento se desconoce el alcance de los daños.
“Esto es realmente crítico. (Las fuerzas aéreas del presidente sirio Bashar Assad) han atacado directamente centros de defensa civil”, manifestó Alhaj. No se reportaron víctimas mortales entre los voluntarios de los Cascos Blancos.
El peligro para los equipos de protección civil aumenta ante la intensa campaña aérea. Afectados ya por la escasez de combustible, sus vehículos enfrentan problemas para abarcar la creciente demanda de sus servicios. Durante unas horas jueves, los rescatistas trabajaron para salvar a civiles que quedaron atrapados bajo los escombros en varios barrios rebeldes de Alepo.
Otros residentes informaron de un ataque contra na de las dos plantas de agua que alimentan la ciudad. Una televisora progubernamental, Addounia TV, culpó a grupos armados de atacar las instalaciones de Bab al-Nairab, que abastece tanto a las dos partes de la disputada ciudad. La cadena señaló que la actividad de la infraestructura cesó pero que había trabajos en marcha para solucionar sus problemas. No fue posible verificar o evaluar la magnitud de los daños de inmediato ni confirmar de manera independiente quien efectuó el ataque.
La campaña aérea se produjo después de que el mando militar sirio anunció en la noche del jueves el inicio de una ofensiva en los barrios controlados por rebeldes en Alepo, en el este de la ciudad. Este anuncio además de reportes de enfrentamientos en los límites de la ciudad elevan el temor a una inminente operación terrestre.
Tropas del gobierno de Damasco tomaron edificios en la primera línea del frente, haciendo retroceder a combatientes rebeldes en el distrito de al-Amiriah, en el sur de la ciudad, dijo el viernes Rami Abdurrahman, del Observatorio.
Alhaj, de los Cascos Blancos, confirmó el movimiento de tropas en el extremo sur de la ciudad.
Tras una bronca reunión de dos horas y media con colegas en Nueva York, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y el ministro ruso de Exteriores, Sergey Lavrov, dijeron el jueves que se reunirán de nuevo el viernes en un intento por trazar una hoja de ruta para el país.