… vuelve a tu canto de turpial
llena de gritos el cardonal
que hay semerucos allá en el cerro
y un canto hermoso para cantar
que hay semerucos allá en el cerro
y ya la gente empezó a sembrar …
(Canción Mansa para un pueblo Bravo – Alí Primera)
Como es habitual, año tras año, traemos al presente un hecho abominable realizado contra familias indefensas, niños, ancianos y mujeres sin ninguna protección. Este acto, propio de unos miserables, no fue perpetrado solo por miembros del hampa, de esa cofradía de malandros que ambiguamente, muchos denominan colectivos. Ellos, en su versión originaria, llamados a la época círculos bolivarianos, estaban presentes y activos. Sin embargo, este acto detestable y violador de los derechos humanos fundamentales de familias venezolanas fue liderado por la Guardia Nacional y la policía del Estado Falcón. Contaron, de manera previa, con la buena pro de Rafael Ramírez, al momento Ministro de Energía y Petróleo y de su protector el presidentes de PDVSA, Alí Rodríguez Araque, mejor conocido como el nefasto, asesino y sanguinario, Comandante Fausto. Pues bien, contando con la aprobación de este dúo de rufianes, el entonces gobernador de Falcón Jesús Antonio Montilla Aponte, hoy diputado por ese estado, se presto para este acto vandálico liderado, nada más ni nada menos, que por el comandante de la GNB General Villegas Solarte Jesús Ramón, un esbirro que deshonra el uniforme de ese cuerpo militar y la se burló de la profunda consigna de la Guardia Nacional ¡Solados de la Ley!, ¡Soldados de la justicia!,!Soldados del pueblo!.
Todo ocurrió en la madrugada del 25 de septiembre de 2003, es decir hace hoy trece años. Y, sin embargo, para quien suscribe parece que fue ayer. Muchas arbitrariedades, abusos y actos de represión ocurrieron durante los ataques que la soldadesca comandada por Hugo Chávez ejecutó para tomar PDVSA y apropiarse de la renta petrolera. Pero, en lo personal, ninguno tan infame como lo ocurrido en Los Semerucos. Decenas de niños quedaron afectados, no solo por los gases, quedaron afectados psicológicamente, sembrados por el miedo y desequilibrio de haber visto como la propia autoridad encargada de hacer cumplir la Ley, la violaba. Decenas de niños que por años no durmieron bien, muchos incluso tuvieron tratamiento psicológico. Una barbarie.
De igual modo, tal como lo hemos venido haciendo, cada 25 de septiembre, hoy muy temprano volvimos a ver el video “El Valor de la Razón”, cumplimos nuestro ritual. Este documental que tuvimos a bien producir y hacer público, en octubre de 2003 y cuyo link copiamos al final de la nota,deja evidencia de aquella barbarie, para rendir un sentido homenaje a esos compañeros y amigos, para muchos anónimos, algunos ya fallecidos, pero que estuvieron dispuestos a dejar allí sus vidas por defender algo más que un empleo, algo más que una vivienda. Lo hicieron por principios y valores. Algunos de ellos como mencionamos, no nos acompañan físicamente, otros conforman parte de la diáspora de venezolanos que nos hemos visto obligados a salir del país y otros tantos, permanecen en Venezuela, pero eso sí, todos trabajando para que la puerta del progreso se abra de nuevo para Venezuela, todos trabajando para construir un camino, de “esperanza y libertad”, como menciona, el extraordinario cantautor panameño Rubén Blades, en una de sus canciones.
De modo que, en este nuevo 25 de septiembre, el décimo tercero después del acto de barbarie ocurrido en 2003, nuestra esperanza sigue en pie. Tenemos la convicción que muy pronto Los Semerucos, será una comunidad abierta donde residirán nuevas familias de bien, donde la fuerte brisa, característica de toda la zona, será aire de bienestar, de progreso, de libertad, de hermandad, de paz. Los Semerucos del mañana, los vemos florecientes, distintos, jóvenes, robustos y recuperando el “Valor de la Razón”. Colaborar para que este sueño sea cierto, será nuestro mejor tributo para los compañeros y amigos, ciudadanos venezolanos que sufrieron aquella vejación sin límites.
Es importante que esta nota sea leída, es especial por los jóvenes que no tienen registrados de manera correcta estos hechos de violación a los Derechos Fundamentales. También sería bueno que quienes estuvieron ausentes, física y/o mentalmente, de lo que ocurría en Venezuela en esos años lejanos, pueden leer sobre el tema y er el documental, especial para aquellos que piensan que la dictadura, el régimen totalitario, violador de los derechos fundamentales y los avisos de la Guardia Nacional comenzaron con Maduro. No, tenemos ya diez y siete años bajo un régimen con una profunda convicción totalitaria del poder. Un régimen forajido que se ha apropiado del país.
Finalmente, queremos repetir lo de siempre, esto es nuestro pequeño homenaje anual para nuestros compañeros y lo hacemos en nombre de la paz, el respeto, el entendimiento y la razón. Este año 2016, les pedimos a todos que redoblemos nuestros esfuerzos en estos próximos días, semanas y meses, para que, al mismo tiempo que recuperemos la patria, la justicia y la ecuanimidad, podamos comenzar a regar el campo de Los Semerucos con principios y valores, para que reverdezcan y den sus frutos a la nueva Venezuela. Nuestra causa fue, es y será Venezuela.
“… mis dos únicas armas, son la razón y la constitución”
(Oneida Pérez, amiga que vivió los oscuros momentos en Los Semerucos en 2003)
— A veces pienso que todo el pueblo
es un muchacho que va corriendo
tras la esperanza que se le va
la sangre joven y al sueño viejo
pero dejando de ser pendejo
esa esperanza será verdad…
(Canción Mansa para un pueblo Bravo – Alí Primera)
EL VALOR DE LA RAZÓN
