Llama la atención el cómo estos años no pasan inadvertidos en el cincelado de ciertaidiosincrasia. La mímesis de Chávez es notablemente pronunciada en aquellos que piensan que hablar escatológicamente es un rasgo cool que les hace carismáticos.
Grandes figuras de la historia lograron encantar a sus audiencias con la fuerza de su intelecto, y jamás pronunciaron una palabra que degradara el idioma y menos faltara el respeto a su audiencia. Los políticos criollos deberían grabarse este pensamiento de Arturo Uslar Pietri: La palabrota que ensucia la lengua termina por ensuciar el espíritu. Quien habla como un patán, terminará por pensar como un patán y por obrar como un patán. Hay una estrecha e indisoluble relación entre la palabra, el pensamiento y la acción. No se puede pensar limpiamente, ni ejecutar con honradez, lo que se expresa en los peores términos soeces. Es la palabra lo que crea el clima del pensamiento y las condiciones de la acción.
Si algo ha logrado este régimen, que nos borra el destino, es bajar todo lo importante de la vida a la alcantarilla. Se burlan de la meritocracia, la educación y cualquier rasgo que evidencie cultura o amor a la sabiduría.
Flacos favores hacen los líderes imitando el legado de un delincuente que narraba sus padecimientos estomacales – con lujo de detalles – en cadena de radio y televisión. Esta mímesis del comandante destructor – que llenó cárceles de inocentes, calles de sangre y todo de miseria – es algo que tenemos que repudiar. Es criminal con Venezuela, y también muy mediocre, partir de la premisa que siendo como Chávez se conquista al pueblo. Así no se dibujan los futuros; un país mejor tiene que surgir de tanto dolor.
Ahora centrémonos en el comunicado. La MUD ha escogido un camino de lucha engorroso e incoherente. Afirma que no serán las cuatro doñas del CNE quienes establecerán las condiciones del RR. Que pese a la respuesta del organismo comicial – que no deja dudas sobre 2017 como fecha para celebración de RR – insistiránen su objetivo de recabar firmas y obligar que el proceso refrendario se materialice este año.
La MUD proclama con ímpetu que si el CNE viola la carta magna las calles no se abandonarán, hasta lograr la restitución del orden constitucional. Uno de sus cabecillas exclamó –a todo pulmón– que el RR es un acto del pueblo, y que es el pueblo quien decide, no Jorge Rodríguez ni las cuatro doñas.
Si efectivamente están dispuestos a llegar hasta el final, asomando la opción de la desobediencia civil y la rebelión pacífica – que desde hace años se le ha planteado a la dirigencia como única opción para confrontar una tiranía –, entonces cabe preguntarse lo siguiente:
¿No fue el 6D un día en que el pueblo empoderó a 112 personas, con una mayoría calificada,para que en su nombre pusiera fina este régimen de mafiosos?
¿Es que esa soberanía popular es diferente a la que menciona uno de los voceros de la MUD, cuando exclama que es el pueblo quien decidirá sobre su RR, así sea violentando lo dicho por el CNE? ¿Son acaso el que votó el 6D y al que convocan para el RR dos pueblos distintos?
¿Y acaso con la ilegitimidad comprobada del colombiano–algo que solo niega una facción del PSUV y Cuba–, esos 112 diputados no tienen en sus manos una salida mucho más expedita, limpia y blindada?
SI la MUD tiene el ánimo delanzarnos a la calle para defender nuestro derecho a RR y pasarle por encima al CNE; ¿por qué no está dispuesta a pasarle por encima al burdel TSJ y accionar la calle, para que el pueblo ejerza su derecho a tener un presidente venezolano, y expulsar a uno que usurpa el cargo? ¿Acaso la AN no es la representación legítima del pueblo? ¿Por qué ponera la ciudadaníaen el incoherente martirio de tener que luchar por revocar a un presidente de mentira? ¿Tiene sentido tanta locura?
¿Por qué si la diputada Melva Paredes – prueba en mano – solicitó una reunión de emergencia para anular la juramentación de Maduro– por usurpador–, la AN la dejó con los crespos hechos? ¿Por qué el desprecio?
Tanta incoherencia concentrada en una sola entidad despierta demasiadas interrogantes. Tienen que existir razones de peso que lleven a los dirigentes de la MUD a preferir caminos cuasi imposibles a vías que sí son factibles, inmediatas y están a la mano del único poder público nacional que sí tiene legitimidad de origen.¿Qué es lo que está pasando aquí?
Vale resaltar que la MUD no es la voz del país, como expresó inflado de prepotencia uno de sus más conspicuos representantes. Somos millones de venezolanos–con profundas cicatrices por los demás– los que hoy no nos sentimos representados por un liderazgo que tercamente toma las decisiones equivocadas y es incapaz de escuchar y rectificar. Qué más quisiéramos que no fuera así. Pero insisten apasionadamente en ser ciegos, sordos y mudos con aquello que difiera de su pensamiento unilateral, inmune al paso del tiempo y a los errores cometidos, que son muchos y graves.
Si desean ungirse con semejante representatividad, lo primero que deben contestarle al país es lo siguiente: ¿Cómo es posible que a casi un año del 6D, la AN ni siquiera discuta sobre la ilegitimidad de Maduro? ¿El TSJ les echa todo para atrás? ¿Y acaso no lo está haciendo ahora el CNE con el RR?
Declaranque lanzarángente a la calle para desconocer las órdenes inconstitucionales del CNE… ¿por qué no lo hacen de una buena vez con ese prostíbulo de arlequines que llaman TSJ? ¿Cuál es la diferencia?
Estas incoherencias restan seriedad a sus proclamas y generan suspicacias. El país necesita crear un frente contra la tiranía y defenestrarla. Un bloque que trascienda partidos y logre aglutinar a todos los compatriotas que tienen su corazón clavado en sus memorias y en las ansias de reconstruir una nación decente y próspera. Pero nunca se logrará con actos como los del lunes, sesgados, sectarios, fallidos en fondo y forma.
No se debe hablar, reírse, atender llamadas, caminar y abrazarse mientras alguien se está dirigiendo formalmente a una audiencia. La escena de Carolina Jaimes Branger – como un pajarito rodeado de hurracas parlanchinas –me causó vergüenza ajena, e imagino que ella no debe haberse sentido nada cómoda en esa situación. Tampoco vestirse como si un acto de esa trascendencia fuera un partido de béisbol, un carnaval donde uno se disfraza de bandera tricolor o una verbena de bachillerato. No era momento tampoco para mítines y concursos de popularidad, con evidentes intenciones electorales. El hambre por conquistar un delirio no podía disimularse, los colmillos lucían afilados.
Hayque enseriarse; estar a tono -fondo y forma- con esta tragedia nacional que tieneconnotaciones épicas.
Empiecen por elevar el tono del discurso. La Unidad que necesita Venezuela no es para una romería electoral. Basta de confundir una parcela de cementerio con el terreno de la Libertad.
No se trata de estar unidos para que Jaimito logre su carguito. La Unidad que necesitamos es para ponerle fin a una narco tiranía que ya lleva 18 años humillándonos con su sola existencia.
Si están tan indignados por los bebés naciendo en cajas de cartón, el niño sin camisa para la escuela, la muchacha escarbando basura para comer; el amigo preso injustamente… dejen de medir el tiempo con un reloj que hace años camina hacia atrás.
¿De verdad quieren terminar con esta pesadilla? Háganle justicia a los más de ocho millones de venezolanos que el 6D les otorgó un mandato que no han cumplido. El acto del lunes – donde afirmaron que no hay poder del régimen que pueda con la voluntad del pueblo – demostró que el TSJ es un conejo mágico que usan a conveniencia, la excusa MUD para que la AN justifique su inacción.
Anulen la juramentación de Maduro, declaren la falta absoluta, convoquen a millones de venezolanosa respaldar su resolución en las calles y abramos las puertas de la libertad. Ustedes tienen ese poder. Úsenlo.
Asíse daría lo mejor de dos mundos:
Se destituye a un extranjero que truncó su partida de nacimiento parausurpar la presidencia; y el pueblo en las calles le señala al bufón su merecido destino.
@jcsosazpurua