Cuba decretó alerta ciclónica por huracán Matthew

Cuba decretó alerta ciclónica por huracán Matthew

Cuba-oriental-cercania-Matthew-FotoEFE_MEDIMA20161001_0160_5

La Defensa Civil de Cuba estableció hoy la fase de alerta ciclónica para las provincias desde Camagüey hasta Guantánamo, al oriente del país, ante la proximidad del huracán de categoría 4 Matthew, que se acerca a la isla con vientos máximos sostenidos de unos 230 km/hora y un rumbo próximo al oeste.

EFE





Las provincias desde Cienfuegos hasta Ciego de Ávila, en el centro, entraron además en la “fase informativa”, que es la primera que se activa en Cuba ante la amenaza de un fenómeno de este tipo.

“Los órganos y organismos estatales, entidades económicas e instituciones sociales de estas provincias, deben cumplir las medidas previstas en sus respectivos planes de reducción de desastres, con racionalidad”, indica el boletín, publicado en los medios oficiales cubanos.

La Defensa Civil pide también a la población “prestar atención a las informaciones” y “cumplir disciplinadamente las medidas que se indiquen por las autoridades locales”.

Matthew, el quinto huracán de la actual temporada ciclónica en el Atlántico, es una intensa tormenta que actualmente mantiene vientos máximos sostenidos de 230 km/hora, con rachas superiores, y va disminuyendo su velocidad de traslación a 9 km/hora, tras haber alcanzado este viernes la máxima de 5 en la escala Saffir-Simpson.

La televisión estatal y varios medios digitales cubanos, todos oficiales, reportan sobre las precauciones que ya se toman ante la llegada de Matthew en gran parte del país, habituado a este tipo de preparativos.

En la provincia de Santiago de Cuba -muy afectada por Sandy, el último huracán que tocó la isla en 2012- se trabaja para proteger las instalaciones y viviendas, resguardar embarcaciones, limpiar desagües, garantizar el abasto de agua potable y la venta de alimentos no perecederos al público.

Las autoridades santiagueras han recomendando a quienes vivan en viviendas frágiles o antiguas que se trasladen hacia edificaciones más seguras, para lo cual hizo un llamamiento ciudadano a prestar auxilio y aseguraron que los locales estatales están abiertos a quienes lo necesiten.

En los territorios de Granma, Holguín, Guantánamo, Las Tunas y Camagüey se aceleran también las previsiones para resistir probables impactos de fuertes vientos, lluvias abundantes, penetraciones marinas e inundaciones.

De acuerdo a las normativas de la Defensa Civil de Cuba, a la fase informativa, le siguen, de acuerdo a la evolución del fenómeno, las de “alerta” (cuando la presencia ciclónica se prevé en las siguientes 48 horas), “alarma” (24 horas antes) y la fase “recuperativa”, dedicada a atender a los damnificados y a restablecer los servicios vitales una vez que pasó el huracán.

El último gran huracán que azotó el país caribeño fue el Sandy, un categoría 2, que en octubre de 2012 devastó principalmente las provincias de Santiago de Cuba y Holguín, donde dejó once muertos y cientos de viviendas destruidas, además de cuantiosos daños a la agricultura, las redes eléctricas y las comunicaciones.