Venezuela, caldo de cultivo del feminicidio

Venezuela, caldo de cultivo del feminicidio

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Su voz susurra insultos. Las descalificaciones en tu relación son un mar de agravios que se vuelven cada vez más recurrente. En principio, lo enfrentas, discutes, exiges respeto, pero a medida que la frase, “no sirves para nada”, se convierte en saludo diario y que su ánimo se transforma, tu autoestima cae en un precipicio que no tiene final.

Nota de Prensa





Mientras las agujas del reloj avanzan, los morados se explayan por tu piel, recorren tu cuerpo sin pedirte permiso alguno; tratas de ocultarlos del ojo público pero ya tu imaginación está tan aturdida por los golpes que cuentas historias inverosímiles. Tienes miedo-lo amas, te debates en ese dilema cada vez que él sale de la casa. Este cuadro es el principio del ciclo de la violencia de género que vive más del 90% de las mujeres, mientras que un 5% que se encuentran en la etapa final de este círculo vicioso fallecen.

De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), durante el 2015, de 25 países del mundo con la mayor tasa de feminicidiolos 14 son de Latinoamérica. Argentina, Colombia, México, Brasil, Nicaragua, Guatemala y Honduras son algunas de estas naciones.

Venezuela, que no escapa de esa realidad, lideró el ranking mundial durante ese año y desde entonces las alarmas de la ONU se mantienen encendidas. Según los datos de Cofavic, organismo defensor de los Derechos Humanos, 353 mujeres fueron asesinadas en ese período, 15% de ellas resultaron ser menores de edad.

En contraste, las cifras del Ministerio Público (MP) venezolano registraron “253 casos de feminicidios, 121 consumados y 132 frustrados”.

El informe oficial también reveló que el 49% de las mujeres asesinadas eran de edades comprendidas entre los 15 y 30 años. Asimismo, entre los estados con mayor índice de féminas asesinadas se encuentran Carabobo, Miranda y el Distrito Capital, con 12, 11 y 20 feminicidios respectivamente.

Dale un “alto” a la violencia

Debido a que Venezuela y el Área Metropolitana, específicamente, presentan este escenario en materia de violencia de género, la Alcaldía Metropolitana de Caracas creó en 2009 el Instituto Metropolitano de la Mujer (Inmemujer) con el fin -entre otros- de darle un “alto” a este tipo de violencia.

Uno de los objetivos de este ente es trabajar para reducir la violencia contra la mujer, así como promover la igualdad y equidad de género a través de talleres de formación, en derechos humanos, cursos de autoestima y crecimiento personal; además de actividades públicas en las que se enseña a las caraqueñas sobre la Ley Orgánica y del Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

Inmemujer cuenta con cinco sedes de atención para todas las ciudadanas que busquen asesoría legal y psicológica. Éstas se ubican en el Municipio Libertador y las otras en Chacao, Sucre, Baruta, El Hatillo.

En 2015, esta dependencia metropolitana atendió 970 casos, informó Adriana Aguilera, directora Ejecutiva de Inmemujer.

2016 más violento

Según Aguilera, el 2016 ha resultado ser el año más violento para las venezolanas en comparación con el 2015. “Hasta la fecha se conoce, extraoficialmente, que en Venezuela 122 mujeres han sido asesinadas y aún no culmina el año”.

La directora también denunció que el discurso de “odio y división” fomentado desde el poder gubernamental ha incidido en este panorama de conflicto de género.

“Vemos con enorme preocupación el avance sistemático, planificado y con absoluta alevosía, reiterado, del odio en el discurso y que viene siendo utilizado como una política de Estado por parte del Gobierno Nacional ante sus ciudadanos”, enfatizó.

Para la representante de la Alcaldía Metropolitana, los líderes del Gobierno deben fungir como garantes de los Derechos Humanos “pero en este país eso es una utopía”.

Adriana Aguilera invitó a todas las ciudadanas que están sufriendo los embates de la violencia a denunciar, “el primer paso que debe dar cualquier víctima es la denuncia. En Inmemujer tienen las puertas abiertas, nosotras podemos ayudarlas pero la decisión está en sus manos”.