En días recientes hemos quedado atónicos ante la desfachatez del gobierno nacional, quien en un estado de desespero y de violación máxima de los derechos establecidos en la Constitución Nacional, ahora utiliza la fuerza del poder, para quitar y poner mandatarios locales, por capricho, por retaliación, y al mejor estilo autócrata, desconociendo el poder popular, tomando en cuenta que estos mandatarios regionales fueron electos en un proceso electoral en el año 2013, y no existe en la ley, un articulado para despojarlos a lo bravo de sus responsabilidades políticas y sociales.
No puede ser que en esta etapa agónica de este gobierno, actúen de manera aberrante y desconociendo el principio del voto popular como máximo estrado de escogencia popular. Si bien la descentralización dio paso al protagonismo de la gente para escoger a sus gobernadores, alcaldes, diputados nacionales y regionales, y otros funcionarios, y fue asumida en el país demócrata como un gran paso en materia de representatividad, no pueden ultrajarla a conveniencia de una parcialidad política.
En el estado Aragua, específicamente en el municipio Mario Briceño Iragorry, orquestaron un plan macabro para despojar de la investidura popular, al alcalde Delson Guarate, lo apresaron, supuestamente le sembraron delitos y sin son ni ton, le hicieron, quítate tu para ponerme yo, y juramentaron a un alcalde rojo rojito que carece de total legalidad, `porque no fue electo por el pueblo, sino que fue impuesto por las circunstancias políticas del PSUV.
Aquí no se trata de defender un cargo de alcalde o a un actor político, aquí lo que se trata es de preservar el poder del pueblo a través del voto secreto, universal y directo, hoy violentado y desconocido por el gobierno nacional. Nos solidarizamos con la mariobricenses, porque han sido víctimas del abuso de poder del gobierno regional y nacional, a quienes les importa muy el poder del pueblo y sus decisiones soberanas y políticas.
Ya basta de intolerancias y de utilizar el poder y la Constitución Nacional a conveniencia del PSUV. Aquí no pueden hablar de diálogo ni de paz, si actúan de espaldas a las leyes venezolanas, y de un país en su conjunto, porque no pueden coserse interpretaciones jurídicas a la talla y a la medida de un interés político. La ley fue creada para todos sin parcialidad alguna, y precisamente, una de las tareas del Ejecutivo Nacional, deberían ser el respeto a la Carta Magna y el respeto a los derechos políticos y sociales del pueblo.
Hoy más que nunca, estamos convencidos de que en Venezuela se reestablecerá el estado de derecho y volverá la paz, cuando se produzca un cambio en el modelo político, porque este modelo desgastado, corrompido y depravado, hace de las suyas, aplica la Ley de Jalisco y comete toda clase de irregularidades, con la anuencia de los poderes judiciales.
Aquí la solución de los conflictos y de la soberana crisis que tenemos en Venezuela, no es precisamente quítate tu para ponerme yo. La solución va más allá de estas miserias políticas, requerimos de un gran acuerdo nacional y de la voluntad política para construir ese cambio hoy tan exigido por nuestro pueblo. El respeto se gana, y el desprecio también.
Clever Lara
Secretario de Organización
Acción Democrática Aragua
@cleverlaraad