Ante la importancia del descanso sobreponemos lo urgente del trabajo, ante la importancia de leerle un cuento a nuestros hijos en la noche, elegimos lo urgente que es preparar la comida del día siguiente, ante la importancia de compartir con tus amigos y tu pareja, anteponemos lo urgente, como producir dinero para “subsistir”. Y aunque sabemos que la vida son momentos que no vuelven, que aquí y ahora es que estamos vivos, seguimos postergando la felicidad del momento importante, por el urgente.
Está en nosotros volver a focalizar lo que verdaderamente queremos y priorizarlos en nuestro día a día para poder ejecutarlo. Pensemos por unos minutos qué realmente nos hace felices. No obstante, Muchas veces perdemos horas de sueño pensando en cuentas pendientes, lo que le diré a mi jefe mañana, en si nos darán algo que queremos, sin darnos cuenta u olvidando tal vez que lo realmente importante seria dormir, y descansar y al despertar estar recargados de nuevas energías y seguramente más creatividad para resolver lo que en la noche pareciera un torbellino.
Escribiendo este artículo recibí la llamada de mi esposo, quería contarme sobre cómo le fue en la mañana y sus proyectos para la semana. Tuve la intención de decirle: “Te llamo luego, estoy escribiendo algo urgente para publicar”. Luego pensé que era más importante que lo escuchara, lo atendiera con amor y seguramente el también se sentiría mejor. Al terminar de atenderlo me sentí mucho mejor porque ese momento fue importante para ambos, sonreímos y nos unió más como pareja y como seres de luz.
Los invito a que evaluemos qué cosas importantes están siendo postergadas por las urgentes en nuestras vidas. Acaso seguimos postergando sueños, viajes, amores, la vida, encontrarnos con nosotros mismos. Pues bien, volvamos a lo importante, a ser felices, a compartir momentos que no volverán con la familia, a practicar el amor, a ejercitarnos, al buen comer. Es decir, Nutrirnos de vida y nutrir a los nuestros con lo más maravilloso; amor del bueno.
Cristina Carbonell
Directora Escuela Inteligencia Espiritual
Brújula Interna
@brujulainterna