Ayer domingo, en el muelle de Puerto La Cruz, el buque Carmen Ernestina de la empresa estatal (expropiada y nunca pagada a sus legítimos propietarios) sufrió “pérdida de flotabilidad”, publica el-aji.com.
Versión oficial del siniestro
El Vice Almirante Alfredo Pulido Pinto, jefe de la Zodine explicó que, “la avería está controlada, la escora del buque se originó por el fenómeno de mar de fondo registrada en el área y el buque se golpeó contra el muelle y causando una fisura en el caso por donde está entrando agua”.
El buque tiene apenas 17 años de construido
El ferry “Carmen Ernestina” fue construido en los Astilleros de Austal Ships Pty. Ltd, en Australia mientras el propietario de Conferry era Rafael “Fucho” Tovar.
Fue puesto en gradas en 1998 y botado al agua para Consolidada de Ferrys C. A., Conferry, en el año 1999. Fue bautizado con ese nombre en honor a la abuela del propietario Tovar, así como siempre escogió para sus barcos nombres de sus familiares.
Posee cuatro Waterjets navega a 39,0 nudos, y tiene capacidad para transportar 800 pasajeros y 200 automóviles.
Tiene orden de embargo internacional
Al momento de la expropiación de la empresa aún quedaban cuotas por pagar, pero el gobierno suspendió dichos pagos y con ello se incumplió el programa de mantenimiento que se hacía en los astilleros de Curazao, ya que corría el riesgo de embargo si salía a aguas internacionales.
Junto al “Carmen Ernestina” que tiene dos años encallado en el muelle de Puerto La Cruz, se encuentran los buques “Lilia Concepción”, “Rosa Eugenia”, “Cacique Isabel”, “Concepción Mariño”, “San Francisco” y “Coromoto”.
Trabajadores de la Nueva Conferry han recomendado que para evitar una mayor contaminación, las embarcaciones varadas deben ser llevadas al astillero naval de Puerto Cabello, donde deben ser picadas o comercializadas.
Si algo ha caracterizado a “La Nueva Conferry“, es el mínimo mantenimiento de sus unidades. El pasado de 10 julio, en El-Aji.com publicamos un trabajo especial sobre el deplorable estado de la empresa, la realidad de sus embarcaciones y las irregularidades administrativas en torno al manejo de la compañía de transporte marítimo.