Comunicado de la Caiv en rechazo al proyecto de resolución del Consejo Ejecutivo de la Unesco

Comunicado de la Caiv en rechazo al proyecto de resolución del Consejo Ejecutivo de la Unesco

Unesco

La Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela, en representación de la comunidad judía del país, en el cumplimiento de su misión de esclarecer y defender la verdad, manifiesta su más profundo rechazo e incomprensión ante el proyecto de resolución del Consejo Ejecutivo de la Unesco, el cual hace una serie de afirmaciones falsas e inverosímiles sobre la realidad del Monte del Templo (sin llamarlo por su nombre hebreo Har HaBait), ubicado en la Ciudad Vieja de Jerusalén.

Dicho proyecto de resolución, en su lenguaje políticamente sesgado, niega la historia y atenta directamente contra el legado judeo cristiano. Pretende disminuir la estrecha vinculación de Har HaBait con el judaísmo, el Pueblo Judío y el Estado de Israel, y considerarlo sólo como centro religioso del Islam. Se inscribe en la campaña de deslegitimación a la cual está sometido constantemente el Estado de Israel al referirse a él reiteradamente como “potencia ocupante” y pretende ignorar sus profundas raíces históricas en Jerusalén y en la Tierra de Israel.





No atinamos a entender como por votaciones se puede tergiversar la historia a placer, ni como los votantes de la resolución y quienes se abstuvieron, pueden ser autores y cómplices de una falacia. Esto resulta muy preocupante y llama la atención que muchos se presten a este tipo de manipulaciones abiertamente desenmascarables.

Hacemos un llamado a los gobiernos, organizaciones gubernamentales, ONGs, formadores de opinión y, en general, a todas aquellas instituciones y personas de buena fe a rechazar este tipo de acciones que, al estar basadas en la mentira y la tergiversación de la historia, lejos de manchar el buen nombre del Pueblo Judío, su historia y su legado, desdicen de la seriedad de los organismos que las adoptan.

Aplica el texto del Salmista, el Rey David, a quien históricamente se atribuye Jerusalén como su ciudad, el cual reza: “Feliz aquel que no siguió en consejo de los malvados, en la senda de los pecadores no se paró y en la reunión de los mofadores y payasos no se sentó”.