Amenazan con armas y cadenas a médicos del Hospital Central de Maracay

(Foto archivo)
(Foto archivo)

 

Desde el pasado martes 11 hasta este jueves 20 de octubre se han registrado situaciones irregulares y violentas en el hospital Central de Maracay. Colectivos con armas blancas, de fuego y cadenas se han apoderado del recinto hospitalario y han amedrentado a su personal médico. La violencia se ha hecho dueña del espacio, publica El Nacional.

Por VEDA EVERDUIM | @VEDAEVERDUIM





Una fuente médica, que no quiso revelar su identidad por medidas de seguridad, aseguró que todo comenzó luego de la visita de Lilian Tintori, activista de los derechos humanos; María corina Machado, dirigente político y Patricia Ceballos, alcaldesa de San Cristóbal, quienes fueron a entregar unas donaciones. Presuntamente las activistas no pidieron “permiso” para entregarlas.

“Casi 10 minutos después, llegaron los cuerpos de seguridad privados del director del hospital, Exavier Campo, los cuales son pagados por el director de Corposalud, Luis López”, aseguró la fuente para el equipo de El Nacional Web.  La cual  aseguró que el grupo armado comenzó a “arrancar” las cajas de las manos a las madres que se encontraban en el lugar. Las mujeres intentaron defenderse. Sin embargo, algunas resultaron golpeadas “con cascos”.

“A dos compañeras les dicen que las van a botar por su presunta instigación al odio, por haberle dicho a las madres que le pegaran a los colectivos. Una hablaba por teléfono y dijeron que ella se había comunicado con Patricia Ceballos y Lilian Tintori. Luego salieron y se robaron todas las cajas”, aseveró.

El 14 de octubre, las dos residentes amenazadas recibieron unas cartas de despido. “El director las despidió arbitrariamente porque él no tiene potestad para hacerlo. Los únicos que podrían hacerlo serían las autoridades de la Universidad de Carabobo”.

La mañana del lunes 17, del citado mes, el cuerpo de residentes convocó una cita con el director del hospital, quien los recibió. “Eran al menos 200 personas quienes le exigían que hiciera un consejo de escuela con la Universidad de Carabobo. Él aceptó y lo dejó para el martes. El paro no se iba a levantar hasta que resolviera el problema con las compañeras”, precisó la fuente.

Posterior a la exigencia, los residentes se trasladaron “pacíficamente” al área central del centro médico. Se encontraban sentados en el piso con pancartas. A  eso de las 11:00 am los colectivos “vestidos de rojo” con armas de fuego, blancas y cadenas en los brazos entraron por la parte de atrás.

“Las mujeres golpeaban a las doctoras. A algunos los agarraron por el cabello, a un compañero le rompieron un diente. Los amedrentaron, los robaron. Inmediatamente se fueron “como si nada” del hospital”, explicó la víctima.

Los afectados se fueron a declarar mientras que el cuerpo de profesores junto al decano, Dr. José Corado, se reunió con el director Exavier Campos.

“Se propuso restituir a las doctoras mientras se hacían las investigaciones pertinentes. Hoy jueves todavía no se ha pasado por escrito. No pueden pasar al hospital. Se está incumpliendo lo que se planteó en el consejo”, aclaró.

Asimismo, la fuente indicó que en la reunión realizada se prometió que todo el cuerpo de seguridad del hospital sería carnetizado. El director aseguró que sacaría a su cuerpo de seguridad del recinto. Sin embargo, aún se encuentran alrededor del recinto.

“Son 50 mujeres y hombres quienes se identifican como trabajadores de Corposalud. No están en la nómina, son una nómina paralela pagada por Luis López para que nos amedrenten y golpeen”, añadió.

Consideró que la autoridad “burló el consejo académico” asegurando que seguirán en paro hasta que sus compañeras sean restituidas y los responsables de la violencia en el Hospital Central de Maracay paguen.

La fuente señaló como “responsables” del hecho a: Marlon Rivero, seguridad del centro hospitalario; Daniel Guevara, jefe de seguridad y al director del hospital, Exavier Campos. “Ellos están denunciados ante el Cicpc”, expresó.

Este jueves 20 de octubre se realizó una asamblea con el consejo de médicos, en la cual alrededor de 400 galenos, del estado Aragua, se encontraban presentes para discutir los asuntos de violencia en el hospital.