Militarizaron estaciones de combustible en San Cristóbal

Integrantes del Ejército Nacional fueron instalados ayer miércoles- en las estaciones de servicio de la ciudad, aparentemente con el ánimo de garantizar el orden y que se vendan los inventarios apropiados de gasolina. (Foto/Omar Hernández)
Integrantes del Ejército Nacional fueron instalados ayer miércoles- en las estaciones de servicio de la ciudad, aparentemente con el ánimo de garantizar el orden y que se vendan los inventarios apropiados de gasolina. (Foto/Omar Hernández)

 

De manera sorpresiva este miércoles, amanecieron custodiadas por el Ejército nacional las principales estaciones de servicio de la capital tachirense, en las cuales las colas de automotores siguen interminables, pese a que autoridades relacionadas con la distribución de gasolina en la región aseguraron recientemente que la distribución de combustible se normalizaría prontamente.

Por Pablo Eduardo Rodríguez





Trascendió por algunas fuentes que los militares llegaron a tempranas horas a las bombas con la intención de organizar las colas, así como garantizar que se agotaran los registros de combustible, pues se especula que muchas de estas estaciones no estaban vendiendo la totalidad de los inventarios, lo que estaría causando que se presentaran colas y caos para llenar los tanques de los vehículos.

En los distintos puntos de venta o gasolineras de la ciudad que se encontraban operativas, los “isleros” o bomberos aseguraron a los representantes de los medios de comunicación que el abastecimiento de combustible se hallaba plenamente normal, ya que desde la semana pasada llegaban al estado diariamente gandolas cargadas con gasolina de 91 y 95 octanos; pero, a pesar de ese abastecimiento, seguían las colas en los surtidores.

Pese a la presencia de los uniformados y su rol para mantener el orden en las gasolineras, los sancristobalenses tuvieron que permanecer hasta tres horas en las interminables filas para conseguir gasolina, situación que empeoró en algunas de ellas, pues ocurrieron fallas eléctricas que impidieron el normal funcionamiento de los centros de distribución.

En algunas estaciones de servicio, dueños de automotores se mostraron contrariados por las largas colas que deben enfrentar para llenar los tanques, aunado a que en ocasiones, cuando se disponen a echar gasolina, aparecen suspendidos en el sistema, por el agotamiento del cupo mensual que les permite abastecerse del carburante.

Bajo este contraste de caos, quienes quieren tener combustible en los automotores tienen que estar dispuestos a perder varias horas frente al volante y estar expuestos, no solo a la tediosa espera, sino también a la inseguridad, ya que existen muchas denuncias sobre atracos a mano armada a quienes hacen cola para obtener gasolina.