El 76% de los hospitales de Venezuela se queda sin medicinas básicas

El 76% de los hospitales de Venezuela se queda sin medicinas básicas

Foto: REUTERS
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El Gobierno niega que haya ninguna crisis sanitaria y castiga a quienes la denuncian, reseña ABC de España.

Por EMILIO J. BLASCO/ Madrid





La grave crisis humanitaria que vive Venezuela ocasionada por las políticas chavistas ha llegado a niveles insostenibles, de acuerdo con la organización internacional Human Rights Watch (HRW). En los últimos meses, ABC y otros medios han difundido detalles sobre la creciente falta de medicinas y alimentos, una carencia que está aumentando las muertes de pacientes y restringiendo la dieta alimenticia de la población. Ahora HRW presenta un informe más completo, con cifras estremecedoras y testimonios de un centenar de médicos y pacientes. Los médicos entrevistados alertan de que empiezan a advertir síntomas de malnutrición, especialmente en niños, lo que puede lastrar el desarrollo físico y mental de una generación.El Gobierno niega en las instancias internacionales que el país atraviese una crisis de ese tipo, por lo que se resiste a aceptar ayuda.

El informe, de más de ochenta páginas, señala que el 76 por ciento de los hospitales públicos no cuenta con medicamentos básicos, lo que supone un incremento del 67 por ciento respecto al año pasado, según una encuesta hecha por médicos que trabajan en 86 centros de 38 ciudades.

La mortalidad por parto ha aumentado un 79 por ciento respecto al último año en que el Ministerio de Salud publicó cifras oficiales (fue en 2009, cuando había 73,1 muertes por cien mil nacimientos, hoy la tasa de muertes es de 130,7). Así consta en datos del Ministerio no hechos públicos a los que tuvieron acceso los investigadores de Human Rights Watch.

Incubadoras compartidas

La mortalidad infantil ha subido un 45 por ciento en relación a 2013, situándose en 18,6 muertes por mil nacimientos con éxito. El alto número de fallecimientos de madres e hijos viene propiciado por la escasez de productos médicos y por las condiciones de insalubridad en las salas de parto. Se dan casos de dos y tres bebés en una misma incubadora o cuna, y «eso influye en la contaminación y la muerte neonatal», precisa el informe.Cunas improvisadas con cajas de cartón ya fueron denunciadas con fotografías publicadas por los medios y en redes sociales.

El 94 por ciento de los medicamentos que normalmente deberían estar en los hospitales públicos no se encuentran disponibles, de acuerdo con la Federación Médica Venezolana. Es habitual el testimonio de pacientes sobre la petición que les hacen en los hospitales de que ellos mismos consigan el material para operaciones y tratamientos si quieren ser intervenidos; incluso deben llevar sábanas para la cama. Pero difícilmente pueden lograr todo lo necesario, pues el 85 por ciento de los medicamentos que deberían encontrarse en farmacias privadas no están disponibles o son difíciles de conseguir, como indica la Federación de Farmacias de Venezuela.

Infecciones postoperatorias

Hay hospitales que registran hasta un 60 por ciento de pacientes con infecciones postoperatorias, con casos que terminan en muerte por falta de antibióticos. También hay centros con dificultades para análisis de sangre elementales y sin equipos radiológicos que funcionen.

En cuanto a la crisis alimenticia, ya ampliamente abordada por los medios, el informe aporta el dato de que el 87 por ciento de la población, en su mayoría familias con bajos ingresos, tienen dificultad para comprar alimentos; el 12 por ciento de los venezolanos asegura comer solo una o dos veces al día. Ya en junio el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos proclamó que se había producido un «drástico deterioro» en el servicio de salud venezolano. El informe de Human Rights Watch documenta ahora esa situación atestiguando que en los hospitales públicas faltan o escasean guantes estériles, gasa, alcohol de uso médico, bisturís, catéteres y agujas, entre otros productos básicos. Además, la imposibilidad o dificultad de encontrar medicinas está afectando seriamente a personas con condiciones de salud crónica, como cáncer, hipertensión, diabetes y epilepsia, o a personas con trasplantes de órganos.

El Ejecutivo de Nicolás Maduro niega esa situación y castiga a quienes la denuncian. «El Gobierno se ha esmerado más en negar que existe una crisis humanitaria que en trabajar para resolverla», indica el informe de la organización. Además, «el discurso oficial acerca de la existencia de una «guerra económica» le ha servido al Gobierno para intentar justificar el empleo de tácticas autoritarias para intimidar y castigar a críticos». El informe incluye el testimonio de médicos apartados de su empleo por hablar públicamente de la situación y de personas amenazadas por agentes de los servicios secretos por salir a la calle a protestar.

Presión internacional

El Gobierno venezolano apenas ha buscado auxilio exterior y ha impedido que las organizaciones no gubernamentales y la Asamblea Nacional aporten asistencia adicional. «Sin una firme presión internacional, sobre todo de la región», afirma José Miguel Vivanco, responsable de HRW para Latinoamérica, «es muy improbable que el Gobierno de Maduro tome medidas para enfrentar la crisis humanitaria que sufre Venezuela, y, tal caso, sus gravísimas consecuencias solo se agravarán».