Julio César Arreaza B.: Segundo asalto al Congreso

En casi dos siglos, el régimen impresentable logra repetir un asalto alevoso y cobarde a la cuna de la civilidad y el dialogo político, el representante del papa Francisco quedó atónito con este proceder que retrata de cuerpo entero la naturaleza de los que no quieren dejar el poder porque irán presos por sus delitos ó se convertirán en parias. Ellos arremeten con el fin de elevar la apuesta y forzar una negociación que les asegure asilo en algunos países; saben que desde hace rato actúan fuera de las reglas democráticas. El dialogo con el representante del papa va, pero primero deben establecerse las fechas para la recolección de las manifestaciones de voluntad del 20%.

El 24 de enero de 1848, fecha célebre en los anales históricos venezolanos, una poblada penetra en el Congreso. El venerable diputado Santos Michelena, entre otros, muere en el asalto. El preclaro Fermín Toro se inmortaliza cuando le manda a decir al sátrapa José Tadeo Mongas que Fermín Toro no se prostituye. No volverá a formar parte de un Congreso que agarra miedo por la violencia vivida y se torna sumiso. El cinismo político de JTM se simboliza en la famosa frase” La Constitución sirve para todo”.  

El 23 de octubre de 2016, el régimen ilegitimo de Maduro lanzó las hordas sobre el Congreso legítimamente elegido por la soberanía popular, quien las comandó fue el siquiatra envenenado de resentimiento ante la vida, quien osa presidir por el oficialismo el diálogo ante el representante papal. No es raro que esta conducta bárbara se iguale a la de JTM, si ambos participan del mismito autoritarismo personalista. No fue Chávez quien lanzó un cuartelazo tipo siglo XIX, contra el presidente constitucional CAP, y también Chávez quien mandó al militar Rodríguez Torres a caerle a tiros y granadas a la Casona, defendida por mujeres.

Esta vorágine no cesa en conducir al país por la ruta de la violencia. Convirtieron a la Justicia y al Consejo Electoral en organismos de bolsillo. Al trancar el RR Maduro cerró la única vía constitucional para enfrentar la grave crisis de un estado fallido.

La suspensión del revocatorio dificulta el diálogo. El mantra que repite la alternativa democrática es que sin RR no hay diálogo. Los hijos de Castro y Chávez a la par que se enriquecen dejan morir centenares de niños de enfermedad y hambre.

Hoy vemos presión popular por el rescate del hilo constitucional roto por el asalto versus la violencia desatada por un régimen forajido. La demanda de cambio la encarna directamente la gente que no permitirá que deroguen la institución del voto. Los chavistas- maduristas sumieron al país en una tragedia en medio de la bonanza petrolera. Miren el hombre nuevo: 6 de cada 10 venezolanos se quieren ir del país.

Libertad para Coromoto. No más prisioneros políticos, ni exiliados!