Durante las 48 horas que antecedieron la realización de la toma de Venezuela el 26 de octubre, se volvió a presentar nuevamente la comedia de malentendidos que se produjo después del 1S con la cuestión del dialogo; este episodio fue superado después que el régimen le volvió a dar la patada a la mesa por intermedio de Jorge Rodríguez, usando el dialogo para crear cizaña y divisiones dentro de la MUD. Frente el descontento de la ciudadanía por tan lamentable episodio la MUD declaró que no habría dialogo y fijo una agenda camino a la reconquista del Referendo Revocatorio. Pero de nuevo se vuelven a enredar con el tema del dialogo y se producen las declaraciones contradictorias entre los voceros de la oposición, unos diciendo que si irán al dialogo convocado por el régimen en Margarita con la presencia del enviado del Papa, el Nuncio del Vaticano en la Argentina y otros diciendo que no sabían nada. Al final, al parecer, la decisión es que si irán a la cita pautada por el régimen.
El problema es que se produce el día 26 una de las manifestaciones más grande de repudio de los venezolanos al “socialismo en el siglo xxi”, una demostración de fuerzanacional inmensa, que cálculos conservadores estiman que logro movilizar a 5 millones de ciudadanos en todo el país. Y esto se logra por la firmeza del Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana Mons. Diego Padrón, que en unas muy claras declaraciones señala que no hay dialogo porque no hay un propósito claro para ese dialogo y porque el régimen carece de voluntad de dialogo. Más claro imposible. Esta actitud no es episódica, es la actitud de una Iglesia que ha venido luchando desde el principioal lado de la población que es fundamentalmente católica contra este sistema que ha agredido con saña los valores de la sociedad venezolana para intentar destruirlos hasta sus raíces, que ha reducido a la miseria al 80% de la población a la pobreza más abyecta, que va devenido en el mandato ilegitimo de una cúpula corrupta y depredadora, que se ha ensañado con sevicia destructora sobre la Nación. La Iglesia se ha fajado en una intensa actividad para ayudar a resolver la grave crisis por la que atraviesa el país, hablado con todos los sectores del país, buscando salidas consensuadas. Pero, la Iglesia con su larga experiencia en lidiar con grupos anclados al poder como el chavismo ha aprendido a descifrarlos, sabe que no quieren salir del poder bajo ninguna circunstancia, que sólo responden a su ley. Y es por ello que le han dado un respaldo sin ninguna tipo de reserva al RR, sabiendo que es el instrumento constitucional, democrático, Pacífico y electoral, que puede sacarlos del poder con los menores costos posible; porque el chavismo es un movimiento derrotado, no tienen fuerza de calle, la corporación militar no los va a sostener si se produce una salida constitucional y democrática como la del RR, porque estos no tienen como enfrentar el proceso de desintegración a que está sometido el país. Tienen que salir, y la ciudadanía quiere sacarlos con votos, ese es el camino al que el chavismo más le teme y el que los tiene arrinconados.
Es por eso que para muchos venezolanos ir a un encuentro con el régimen que cuesta llamar dialogo, crea mucha confusión entre la ciudadanía, sobre todo por lo dicho por la CEV, que en este momento es la Institución con más credibilidad, porque se ha alineado sin reservas con el sufrimiento de los venezolanos. Porque negó la pertinencia del dialogo en un momento en que el Papa envía a un mediador (a solicitud es verdad de la propia oposición), porque consciente como esta de que el régimen lo usa para ganar tiempo y porque un traspié en este asunto de buscar una salida inmediata del chavismo nos puede enredar y causar mucho más sufrimiento a la población del que ya ha soportado.
Los voceros de la MUD, tienden a engolar la voz en actitud de sobrados, que si van a dialogar digan lo que digan quienes no saben de esto, de política, hasta en guerra se dialoga, este despliegue de sabiduría es bufo, porque quienes probablemente “no saben de política”, saben de sentido de oportunidad, de que cuando tienes una mejor jugada no la abandonas para utilizar una que produce menores rendimientos y que puede ayudar a prolongar el sufrimiento de la gente. Además de tener la mejor jugada con el RR, es la que tiene mayor legitimidad y legalidad y la que más se ajusta al camino fijado por la oposición que es ser la salida constitucional, democrática, pacífica y electoral.
Quienes pudimos palpar el estado de ánimo de los marchantes este 26O, nos pudimos dar cuenta de los niveles de impaciencia, molestia, que los ciudadanos están mostrando con la dirigencia, ignorar eso es sumamente peligroso. Es por eso que debemos rescatar el Referendo Revocatorio, es lo que da satisfacción al sentimiento nacional de dar de baja histórica a este régimen hambreador y corrupto. El RR se puede hacer este año 2016. La Asamblea Nacional tiene las potestades constitucionales, legales y de legitimidad, para ponerlo en marcha en todas sus fases desde la recolección del 20%, hasta la consulta revocatoria.
El enviado del Papa el Nuncio vaticano en la Argentino, debe oír a la CEV, ella es la que tiene el pulso del país, intervenir o intentar inventar con soluciones que no se conecten con lo que la ciudadanía quiere, no es solución. El régimen le ha otorgado al Nuncio Argentino, pequeñas concesiones –bienvenidas-, pero no se debe dejar engañar, ese es un juego de las dictaduras muy viejo para caer en él, dan pequeñas cosas que no debilitan su poder para alcanzar su objetivo que es permanecer eternamente en el poder.
El RR es el camino el óptimo para salir de la banda de los 7, se puede hacer este año y se puede hacer en simultaneo con el juicio político que le ha incoado la Asamblea Nacional, y también en medio de una renovación de poderes que ya la AN nacional inicio como es el caso del CNE y el TSJ. Una MUD unida y una Asamblea Nacional ejerciendo sus competencias legítimas con el apoyo de la ciudadanía forman la sólida condición estructural para salir de la kakistocracia que nos desgobierna, y así poder iniciar la reconstrucción democrática que nos permita enrumbarnos hacia el desarrollo económico
Pedro Vicente Castro Guillen
@pedrovcastrog