La Causa R, en la voz de su secretario general, José Ignacio Guédez, ratificó su respaldo a los representantes de la Mesa de la Unidad Democrática que participan en la exploración de un diálogo con mediación internacional, al mismo tiempo que rechaza las declaraciones del presidente Maduro y de los voceros del PSUV que arremeten contra Voluntad Popular y contra todos los dirigentes políticos que son víctimas de persecución. Aclaró que el juicio contra el Presidente de la República sigue vigente, y que la protesta en Miraflores es un derecho que se puede ejercer en cualquier momento, pero que lo responsable en estos momentos, es darle una oportunidad a una instancia de negociación política que ha sido impulsada por la comunidad internacional, incluyendo al Vaticano.
Nota de prensa
En conferencia de prensa que contó con la asistencia de Mariela Magallanes, América De Grazia, José Prat y Arnoldo Benitez, integrantes de la bancada de La Causa R en la Asamblea Nacional, Guédez se refirió a los objetivos que se plantea la oposición democrática en ese proceso, sobre el que admitió por una parte la confianza en la mediación del Vaticano pero, por otra parte, la desconfianza en el gobierno nacional. La mediación internacional, según lo indicó, debe dar frutos tempranos y alcanzar en el corto plazo un acuerdo real que garantice el cambio político en Venezuela.
Dijo en relación con declaraciones del presidente Nicolás Maduro, posteriores al acto de inicio de la conversaciones, que su partido las condena totalmente, y además considera que “el peor enemigo del gobierno es el propio Maduro”, por actitudes como la de eliminar el revocatorio, suspender unas elecciones regionales, secuestrar rehenes sin ningún disimulo, desconocer la Asamblea, aprobar presupuesto de la nación en la sala de su casa, y otras que –aseguró- “ni el propio Chávez hizo”.
Expresó además, en relación con las palabras del Presidente: “Nos solidarizamos con Voluntad Popular como un aliado en la MUD y que ha sido sujeto de la persecución política más atroz que ha sufrido partido alguno en los últimos tiempos en Venezuela; y por ello nuestra adhesión con ellos y con todos los perseguidos políticos, incluyendo los nuestros, porque no olvidemos que el líder de nuestra organización, Andrés Velásquez, está hoy siendo perseguido judicialmente por haber impulsado el revocatorio en Guayana, y tiene prohibición de salida del país, un juicio penal abierto; y todo eso forma parte de la dictadura que hoy vive el país, y por lo que estamos en pleno proceso de mediación internacional, con la que se busca una salida, como es la de promover la transición hacia una verdadera democracia.
José Ignacio Guedez se refirió a los temas que son objeto de negociación en la mencionada instancia, a las que atribuyó una especial importancia, entre ellos a la que permita impulsar el cambio político que conduzca a la restitución de la institucionalidad del país, en la que se incluye la del voto. En este sentido aclaró que las elecciones regionales no son sujeto de negociación y deben ser convocadas en los próximos meses. “Las regionales pueden convertirse en un revocatorio, no solo para maduro sino para todo el PSUV, en las que el pueblo enterraría definitivamente a toda la cúpula roja culpable de la peor crisis que ha vivido el país en toda su historia”. Asimismo indicó el dirigente nacional de La Causa R que la única manera de adelantar unas elecciones presidenciales, sería a través de una enmienda constitucional, como la planteada por ese partido a principios de año.
En relación con los presos políticos, indicó Guédez que “todos debemos solidarizarnos con la petición de liberar a los estudiantes y dirigentes que hoy se encuentran secuestrados y torturados por el régimen, ya que es una cuestión de humanidad la prioridad que se le ha dado a este tema en las negociaciones”. Igualmente expresó que la liberación que se ha venido dando de algunos presos, sirve además de confesión por parte del gobierno de su autoritarismo violatorio de los derechos humanos.
Indicó el secretario general de La Causa R, que si el diálogo fracasa, no será por culpa de la oposición, y en todo caso Maduro pagará muy caro su burla a la comunidad internacional y al pueblo venezolano. “El cambio es irrenunciable, innegociable e inevitable”, concluyó.