Para el dirigente de Voluntad Popular en Carabobo, Aarón Rodríguez Moro, el hambre, las enfermedades y la inseguridad que padecen los venezolanos no disponen de todo el tiempo del mundo, como para que venga un grupo de amigos del gobierno a establecer un club social para engañar a los venezolanos y al enviado del Vaticano, pues “mientras Maduro gana tiempo, los demás perdemos la oportunidad de buscar soluciones a una crisis humanitaria de múltiples dimensiones que apenas comienza, y que promete agudizarse en el 2017”.
Prensa Voluntad Popular
“Díganle a los niños que sacan comida de la basura para comer que no se desesperen y que aguarden que el diálogo algún día dé resultados a ver qué respuesta reciben. O díganle lo mismo al enfermo de cáncer que no consigue los medicamentos para su tratamiento; o a las madres que se quedaron esperando que sus hijos llegasen a casa y nunca sucedió porque el hampa trabaja a sus anchas en un país sin ley ni gobierno”.
Para Rodríguez el diálogo sólo es viable si da resultados palpables, resultados que -por cierto- en el caso venezolano deben ser expeditos, pues la crisis humanitaria ha llegado a tal situación, y se ha demorado tanto en aplicarse soluciones profundas, que se dispone de poco margen de maniobra, y tiempo, antes de que pueda desatarse una violenta crisis social que nadie desea.
Dijo tener dudas de que el gobierno realmente quiera buscar soluciones a los grandes problemas que padece el país, pues durante 18 años el oficialismo jamás reconoció a los demás actores políticos y siempre se negó a dialogar, y cuando se sentó en una mesa lo hizo con el propósito de ganar tiempo para salir de algún apuro, maniobra política que le dio resultados.
“El lunes escuchamos al canciller Roy Chaderton decir, con su cinismo acostumbrado, que no es un pecado usar el diálogo para ganar tiempo. Claro, eso lo puedes decir cuando comes tres veces al día, cuando tienes gente preocupada por tu seguridad personal y cuando vives en la opulencia gracias al Estado. Pero el que padece una enfermedad en algún hospital público y no consigue medicamentos, al que no le alcanza el dinero para alimentar a su familia, para ellos, que el gobierno quiera ganar tiempo es el mayor pecado que pueda cometerse, pues se trata de la vida y la necesidad de los venezolanos”.
Para el dirigente de VP en Carabobo, mientras la crisis de los venezolanos viaja por autopista, el gobierno pretende que el diálogo vaya por un camino angosto lleno de obstáculos y entuertos, sólo con el interés de hacer tiempo, como esperando que en algún momento caiga del cielo alguna salvación que cambie su suerte.
“Por el camino que vamos, que es el mismo por el que nos condujeron durante los últimos 18 años, no saldremos de esta situación. La única salida es que en nuestro país se dé un cambio político que implemente medidas económicas diametralmente opuestas a las que el madurismo insiste en mantener. Y para eso es necesario llamar a elecciones”.
Indicó además que el diálogo no puede ser un pretexto para desmovilizar a la población, pues –a su entender- sería peligroso que la ciudadanía se desactivara, se recogiera en sus casas confiada en que el proceso dará resultados cuando -por experiencia previa- el gobierno siempre se ha burlado del diálogo, simplemente porque no cree en él, así como tampoco cree en los demás mecanismos que la democracia pone al alcance de los pueblos para dirimir diferencias y conflictos.
“El gobierno siempre ha demostrado desprecio por los principios republicanos. El chavismo se encargó de crear un tipo de democracia acorde a las ambiciones del caudillo de turno, como un traje a medida, y así fueron poco a poco destruyendo fundamentos como la división de poderes, la alternancia en el ejercicio del poder, entre otros. Mientras pregonaban que le daban más poder al pueblo realmente le arrebataban todo lo que tenía, y lo más reciente que vimos fue cómo nos quitaron el derecho a manifestar nuestra voluntad cuando nos arrebataron el revocatorio”.
Finalmente hizo un llamado a la población a no abandonar la lucha pacífica mientras se esperan resultados de las negociaciones que adelantan con la observación del Vaticano, conversaciones que, aseguró, deben desembocar en la activación del referéndum revocatorio o en el llamado a unas elecciones generales a principio del próximo año, pues no existe solución a la crisis venezolana que no pase por la salida de el peor gobierno de la historia de este país.
“Si el 11 no hay ningún tipo de resultado debemos retomar nuestra agenda que fue paralizada para apoyar la petición que se hizo dentro del seno de la Unidad, porque a pesar de que VP no está en el diálogo creemos en el vaticano y en la Unidad como herramienta para acabar con esta crisis que vivimos”.