María Corina Machado: La A.N. tiene la obligación de cumplir su mandato y destituir a Maduro

IMG-20161126-WA0087

 

Durante esta semana el régimen amagó con levantarse de la mesa de diálogo luego de que la Asamblea Nacional (A.N.) discutiera en sesión ordinaria el veredicto de un jurado que declaró culpables a los sobrinos Flores por tráfico de drogas a Estados Unidos. Precisamente en estos días, el partido Vente Venezuela hizo un llamado a que la A.N. para que retome la ruta que ésta misma planteó de cara a declarar la responsabilidad política de Nicolás Maduro y su abandono del cargo.





El pasado viernes, antes de que el mundo supiera de la muerte del exdictador cubano Fidel Castro, hablamos con la Coordinadora Nacional de ese partido, María Corina Machado, sobre este tema y sobre la actuación de la A.N. en general.

LP: El pasado 6 de diciembre, el pueblo venezolano votó abrumadoramente por los diputados que conforman la Asamblea Nacional (A.N.), con una orden clara de producir un cambio político. Hoy vemos que la Asamblea está muy disminuida, que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) anula sus decisiones y el gobierno la desconoce. A la luz de estos hechos, los venezolanos que votaron por esa Asamblea y mucha gente fuera del país se preguntan, ¿de verdad era tan valioso ese triunfo como parecía en su momento? ¿Para qué sirvió ganar la A.N.?

MCM: Yo no tengo dudas de que este es el Parlamento que ha tenido el mayor poder político y la mayor responsabilidad en nuestra historia. El 6 de diciembre, tanto el régimen como la oposición convertimos esa elección en un plebiscito sobre el sistema político y la permanencia de Maduro en el poder; y fue una derrota monumental para el régimen. El 5 de enero la Asamblea Nacional se comprometió a cumplir ese mandato, uno que es tanto para el régimen como para la oposición. Durante este año hemos visto como a la A.N. se le han arrebatado todas sus atribuciones. No hay una ley vigente, de las que han sido aprobadas; no han podido interpelar a un solo funcionario; no han podido aprobar el presupuesto nacional; y ahora incluso pretenden que modifiquen su reglamento de interior y de debates para favorecer al oficialismo, algo inconcebible. Es incomprensible que con tanto poder político la A.N., por ejemplo, no haya nombrado a los cinco rectores del CNE o a los nuevos rectores del TSJ, de acuerdo a la Constitución.

Ahora bien, el 23 de octubre, una vez que se conoció que el régimen bloqueó la ruta del referendo revocatorio, la A.N. asumió una posición firme en una sesión especial, en la cual se comprometió a dar inicio a la declaración de responsabilidad política para posteriormente declarar el abandono del cargo y de la Constitución por parte de Nicolás Maduro, lo cual conllevaría a su destitución. Esto fue ratificado por todos los ciudadanos el 26 de octubre en las calles de Venezuela. Resulta por tanto incomprensible para todos que  este proceso se haya detenido en el momento en que el régimen estaba más cerca de tener que aceptar la llegada de la transición.

La Asamblea Nacional, luego de tanto meses de acorralamiento, avanzó. Ese domingo 23 de octubre se restableció una nueva conexión entre nosotros los ciudadanos y nuestros representantes en la A.N. Y nos unimos todos con un solo objetivo: lograr el fin de la dictadura. Precisamente por eso es que resulta aún más incomprensible la parálisis que vimos el día en que se decidió diferir el juicio a Nicolás Maduro.

LP: ¿Si usted fuera diputada a la A.N., qué estaría haciendo en este momento?

MCM: Siendo la voz de los venezolanos que con un mandato claro exigen una A.N. a la ofensiva en defensa de la gente y con un propósito preciso: la salida constitucional de Maduro y su régimen este año.

LP: ¿Y cómo se hace eso hoy a la luz de los hechos que han ocurrido?

MCM: Reiniciando, este martes, sin más tardanza, el juicio político a Nicolás Maduro para llevar a su destitución.

LP: Usted no está en la A.N., pero su partido, Vente Venezuela, sí tiene una bancada en el parlamento, ¿qué están haciendo o proponiendo los diputados de Vente en este momento?

MCM: De hecho, los diputados de Vente votaron en contra de la decisión de diferir el juicio a Maduro. Y el pasado jueves 24 de noviembre, introdujeron la solicitud formal para que este próximo martes se reinicie el juicio político. Los diputados de Vente están actuando de acuerdo a su consciencia y al mandato que les han dado los ciudadanos . Nuestro compromiso es con ellos.

LP: ¿Qué pasaría si la A.N. decide ignorar esta petición de ustedes?

MCM: Hay personas dentro de la dirigencia opositora que piensan que no tenemos la fuerza necesaria para obligar al régimen a negociar su salida y que por tanto no hay opción sino ir a “dialogar” en los términos que el régimen ha impuesto. Por el contrario, hay quienes estamos convencidos de que la fuerza está allí: ellos tienen las armas y nosotros tenemos la razón, y nosotros representamos la voluntad de más del 90 % de los venezolanos, desesperados y decididos a que esto se acabe ya.

La A.N. tiene la obligación de escuchar a la gente y cumplir el mandato del 6 de diciembre de 2015. Y los venezolanos, cada uno de nosotros, tenemos el derecho de exigirle a la Asamblea Nacional que cumpla el mandato que le dimos; por eso nos tenemos que hacer sentir. ¿Cómo? A través de una enorme movilización, que tiene expresiones de todo tipo, desde grandes protestas hasta manifestaciones de desobediencia cívica todos los días, dirigidas a todos aquellos que deben entender que no aceptaremos el resultado que se evidencia de este proceso de diálogo que no es otro sino que Maduro se quede hasta 2019. No lo vamos a aceptar.

Y la Asamblea Nacional tiene en sus capacidades la posibilidad real de pasar a la ofensiva, y acompañados de la gente, lograr demostrar toda esta fuerza para que la comunidad internacional sepa que hablamos en serio.

LP: ¿Pero la gente va a salir a la calle ahorita cuando más bien el ambiente que se siente es de desmoralización y apaciguamiento?

MCM: Eso es verdad, y con toda razón. Los venezolanos estamos conscientes de que si no hay presión de calle, esta dictadura no sale; pero la gente también pide que no los dejen guindado una vez más, que si se plantea una ofensiva, a última hora no puede paralizarse o desmontarse. Tiene que haber confianza de que esta vez es en serio, de que no vamos a aceptar algo distinto a una elección, a la expresión de la soberanía popular por la vía del voto. Eso es lo que estamos exigiendo y ese es nuestro derecho.

Los venezolanos con toda razón exigen una ruta clara y una ruta decisiva, que no se vaya a interrumpir o negociar, porque no se puede negociar lo innegociable. De eso se trata el liderazgo y eso es lo que exige el país. Y la ruta es la ofensiva en la Asamblea Nacional y el apoyo en las calles al juicio político y el juicio popular.

Estas dos fuerzas producen dos resultados: del lado de la comunidad internacional, el entendimiento de que frente a la ruptura del orden constitucional los venezolanos estamos decididos a producir la salida y que lo que procede es la aplicación de la Carta Democrática Interamericana y las sanciones en Mercosur; y localmente, el régimen tendrá que aceptar que lo que viene es un proceso de negociación genuina y no una farsa de diálogo, para establecer los términos para la transición y la salida de Maduro.

LP: ¿Pero de verdad la comunidad internacional está dispuesta a acompañar un proceso de transición ahora, o por el contrario querrán prologar este diálogo que algunos dicen que podría durar hasta dos años?

MCM: Es verdad que hay algunos actores internacionales que colocan en una balanza de un lado la democracia, la libertad y la prosperidad de los venezolanos, y en el otro lado la “estabilidad”; inclinándose por lo segundo, y por lo tanto han dicho que hay que dilatar la transición en Venezuela para que no interfiera con el proceso de apertura paulatina en Cuba o unas largas conversaciones de paz en Colombia. Por lo tanto, esperan que los venezolanos nos la “calemos más tiempo y aguantemos” porque no quieren “arriesgar” esos dos procesos. Ellos tienen otras prioridades más importantes que las vidas de los venezolanos.

En mi opinión eso es, primero, éticamente abominable, porque estamos hablando de niños que se mueren por falta de medicinas, otros que crecen escarbando en la basura y otros que son asesinados en la puerta de sus liceos. En segundo lugar es políticamente falaz, porque se está corriendo una arruga de una situación en la cual un narcoestado continúa afianzándose, lo que constituye un riesgo aún mayor de desestabilización para la región si no se atiende ahora. Y en tercer lugar, como venezolanos es inaceptable. Nosotros no vamos a permitir que los intereses de Venezuela se subordinen a cualquier aparente acuerdo geopolítico. Para nosotros Venezuela es primero y eso le debe quedar claro a cualquier actor internacional. No aceptaremos ningún arreglo que sacrifique la vida de los venezolanos. Nuestro futuro está en nuestras manos, sabemos lo que tenemos que hacer y lo vamos a conquistar. (lapatilla.com)