La OPEP intentaba el lunes rescatar un acuerdo para limitar la producción de petróleo, en momentos en que crecen las tensiones entre el grupo de productores y los países que no pertenecen al cartel, con Rusia y Arabia Saudita diciendo que los mercados podrían reequilibrarse incluso sin un acuerdo, reseña Reuters.
Los expertos de la OPEP comenzaron una reunión en Viena a las 0900 GMT y debían hacer recomendaciones a sus ministros sobre cómo exactamente la Organización de Países Exportadores de Petróleo podría reducir la producción cuando se reúna el 30 de noviembre.
Mientras tanto, los ministros de Petróleo de Venezuela y Argelia estarán en Moscú el lunes y el martes en un último intento por persuadir a Rusia de participar en los recortes en lugar de un mero congelamiento de la producción, la cual ha alcanzado nuevos máximos en el último año.
En septiembre, la OPEP, que representa un tercio de la producción mundial de petróleo, acordó cerrar la producción en torno a los 32,5 y 33 millones de barriles diarios, frente a los 33,64 millones de barriles diarios actuales, para apuntalar los precios del petróleo, que han caído a la mitad desde mediados de 2014.
Se espera que la reunión del 30 de noviembre selle ese acuerdo, con la contribución de Rusia y otros productores no pertenecientes a la OPEP, como Azerbaiyán y Kazajistán.
Pero las dudas surgieron en las últimas semanas, ya que Irak e Irán, el segundo y el tercer productor más grande de la OPEP, expresaron sus reservas sobre la mecánica de las reducciones de la producción y Arabia Saudita mostró su preocupación por la voluntad de Rusia de recortar el bombeo.
El viernes, la OPEP canceló una reunión de expertos con productores no pertenecientes a la OPEP prevista para el 28 de noviembre, después de que Arabia Saudita dijo que la organización necesitaba primero resolver sus diferencias.
Durante el fin de semana, el ministro saudí de Energía, Khalid al-Falih, dijo que los mercados petroleros se reequilibrarán incluso sin un pacto para limitar la producción. Eso contrastó con sus declaraciones anteriores, en las que había dicho que Riad quería un acuerdo.