Las condiciones de insalubridad y hacinamiento en la que sobreviven un total de 55.219 privados de libertad, en Carceles y Calabozos Policiales ubicados a lo largo y ancho del territorio venezolano, contribuyen a la proliferación de enfermedades contagiosas, entre las que destacan la tuberculosis, la escabiosis (sarna), enfermedades venéreas e infección por VIH, entre otras, lo que atenta directamente contra los derechos humanos de los presos que permanecen tanto en los recintos carcelarios como en los centros de detención preventiva.
Así lo informó Humberto Prado, director del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), quien incluso hace pocos días denunció esta grave situación ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). “Como un gesto de humanidad, solicitamos la donación de medicinas para miles de presos que están enfermos y no reciben el tratamiento adecuado, lo que evidentemente atenta contra los derechos del resto de la población penitenciaria que está expuesta al contagio“.
Cabe destacar que en el año 2015 un brote de tuberculosis mató en solo cuatro meses a 11 privados de libertad, mientras que otro 1.700 corrían riesgo de contagio en el Centro de Arrestos y Detenciones Preventivas El Marite, en el estado Zulia.
El año pasado, también reportaron casos de tuberculosis en el Centro Penitenciario de los Llanos Occidentales y en los Centros de Reclusión del Estado Portuguesa. En abril de este mismo año, al menos 20 reclusos enfermos de tuberculosis y enfermedades venéreas de El Marite fueron llevados a la penitenciaria de David Viloria conocida como Uribana, en el estado Lara.
Más recientemente, desde inicios del mes de octubre, familiares de reclusos de la Penitenciaria General de Venezuela (PGV) denunciaron que un total de 27 reos padecen de esta enfermedad y dos están en estado crítico, pues ni siquiera pueden caminar y, por ende, fueron abandonados a su suerte en el rincón más aislado de este penal que alberga a 11.700 reclusos.
En tanto, Prado refirió que requieren la donación de medicamentos para escabiosis (sarna), hepatitis, conjuntivitis, hongos en la piel, calmantes para dolores de muela, además de pastillas para dolores estomacales, tensión y malestar general. “Hemos recorrido cientos de calabozos policiales y la situación es realmente alarmante. Resulta necesario que la sociedad civil tienda su mano amiga a los privados de libertad, quienes cometieron un error pero no por eso deben ser sentenciados a muerte”, agregó el director del OVP.
Para las personas que deseen efectuar una donación, el Observatorio Venezolano de Prisiones pone a disposición los números telefónicos (0212) 482.43.43 /483.37.25, y el correo electrónico ovp2002@gmail.com.