Rosmit Mantilla narra a La Razón el infierno que vivió en el Sebin durante 2 años y 6 meses

Rosmit Mantilla / La Razón
Rosmit Mantilla / La Razón

 

El diputado de la AN, quien estuvo preso en el Helicoide durante 2 años y 6 meses, denuncia las torturas y violaciones de derechos humanos que ocurren dentro del Sebin. “El defensor del Pueblo debería ponerse los pantalones porque envía delegados a cada rato y no los dejan entrar” Así lo afirmó en entrevista al semanario La Razón realizada por Patricia Marcano ( [email protected] )

El 2 de mayo de 2014, a las 4 de la madrugada, una comisión del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) allanó la vivienda de Rosmit Mantilla, en Caricuao, y se lo llevó detenido a la sede del Helicoide.





Fue un operativo circense, dice, “como si yo fuera un capo”. Le preguntaron si conocía a Leopoldo López, a Freddy Guevara, a Gaby Arellano, y de todos dijo que sí. Lo dejaron detenido y allí estuvo dos años y medio, hasta que fue liberado hace tres semanas, el 17 de noviembre. “Fui preso por ser de Voluntad Popular, estuve preso por querer una mejor Venezuela”, sentencia.

Tiene 32 años, es periodista, se dedicó a la comunicación política y de allí pasó al activismo como defensor de los derechos humanos de la comunidad Lgbti (lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales), pero actualmente es diputado suplente de Gaby Arellano (VP) en la Asamblea Nacional, por el estado Táchira (el primer parlamentario abiertamente homosexual y sin problemas en decirlo).

Su inmunidad parlamentaria no fue respetada y casi un año después de haber ganado las elecciones como candidato en Táchira (estado donde nació), pudo juramentarse; a los cinco días de haber sido liberado.

“Aclaro que no estoy en libertad plena, tengo la amenaza del sicariato del Poder Judicial que me restringe, violándome mi inmunidad parlamentaria, a una presentación cada 20 días en el tribunal”.

Los delitos por los cuales lo imputaron nunca se los aprendió, comenta Mantilla, y en los 30 meses que estuvo preso en el Sebin del Helicoide tampoco asistió a algún juicio donde se determinaran sus posibles responsabilidades. El testimonio de un “patriota cooperante” lo incriminó como financista de las protestas registradas entre febrero y julio de 2014, en las que Mantilla asegura que no participaba porque en ese entonces formaba parte del movimiento juvenil de VP y se dedicaba al activismo de la comunidad Lgbti.

“El fiscal José Luis Orta, violador de derechos humanos, me dijo en una oportunidad que cuando recibió la famosa llamada de arriba le dijeron que me pusiera los delitos de Leopoldo López, y llorándome me pidió perdón, pero no hay perdón para una persona que actúa así. Yo soy hijo de policías y cuando era chamo, cuando en mi casa nos quedamos pelando, mi papá salió a taxear, nunca tuvo necesidad de robar, ni de torturar, ni de amedrentar ni de perseguir, ni mucho menos de sembrar a inocentes como me hicieron a mí”, señala Mantilla.

Iba a ser el segundo muerto de Maduro

¿Le agradeces a la mesa de diálogo por tu liberación? ¿Tu libertad se logró por esas negociaciones?

No. Soy activista y dirigente nacional de Voluntad Popular y mi partido, igual que yo, no creemos en este diálogo que se plantea hoy en el país y que afortunadamente ya murió. Nosotros creemos en un diálogo sincero, donde tengamos igualdad de condiciones, en un diálogo real, no en un chantaje ni en una maniobra del Estado para ganar tiempo y llegar al 10 de enero.

En 2014 Leopoldo López, María Corina Machado, el alcalde Antonio Ledezma, mi partido VP le decíamos a Venezuela que venía hambre, que venía escasez, que venía más injusticia y más impunidad. 2 años y 9 meses después tenemos la razón.

Como ciudadano no creía en las condiciones que ponía el Gobierno, no creía en una posible salida de los presos políticos gracias al diálogo. Mi enfermedad, la vesícula destruida que me estaba afectando el páncreas, puso en jaque al régimen. Yo iba a ser el segundo muerto de Nicolás Maduro en la cárcel, el primero fue Rodolfo González, el  aviador, a quien mató el Sebin producto de las torturas psicológicas. La presión internacional, la gran gestión del Vaticano y de mis compañeros de la Unidad hicieron que finalmente consiguieran mi libertad, pero la verdad es que no hay ningún liberado por ningún acuerdo o diálogo.

¿Por qué te encadenaste en la Nunciatura Apostólica junto a la señora Rosa Orozco?

Lo hicimos, al igual que Lilian Tintori, Antonieta de López y Mitzi de Ledezma que se e encadenaron en Roma, para presionar a la Unidad para que no se sentara porque no habían cumplido con los preacuerdos  para avanzar en un posible diálogo. Finalmente lo logramos. Dormí dos noches en la Nunciatura Apostólica, conversé con el enviado de Papa y con el nuncio apostólico, viví esas últimas horas de la agonía del diálogo donde la conclusión fue que no pudimos hacer nada, nunca pudimos conseguir ningún tipo de acuerdo ni beneficio para los presos políticos.

¿Qué les dijo Monseñor Celli, el enviado del Papa?

Me dijo muy afligido que tras varias horas de reuniones no pudieron conseguir nada. Me causó mucha impresión que Monseñor Celli me dijera ‘le rogamos al Gobierno venezolano una muestra de buena voluntad esta Navidad y no tuvimos respuesta’. Entonces no hay libertad para los presos políticos bajo ningún diálogo o pantomima que haya generado el Gobierno nacional. Lamento profundamente que ciertos partidos de la Unidad no hayan escuchado nuestro clamor, que no hayan escuchado nuestro razonamiento de por qué no debíamos ir a un diálogo, de por qué no sentarse con las personas que tienen las manos llenas de sangre de los nuestros.

¿Fue un  error sentarse con el Gobierno?

Sí, sin duda. Fue un error abandonar la agenda parlamentaria. Me comprometo  a impulsar desde VP y desde el bloque de la unidad a activar, en la próxima sesión, el juicio político a Nicolás Maduro. Vamos a impulsar que se decrete el abandono del cargo, lo que siempre tuvimos que haber hecho. Debemos retomar la calle, en la calle está la salida a la dictadura de Nicolás Maduro.

¿La MUD perdió credibilidad o respaldo de la gente por haberse sentado a dialogar?

La Unidad democrática se fortalece con la muerte del dialogo porque ya entendimos los dos grandes mensajes: escuchar a los ciudadanos y avanzar sin obstáculos hacia la salida de Nicolás Maduro. La única forma de que nos sentemos con Maduro es para acordar su salida de la forma más sana posible, de otra forma no tiene sentido. Una mesa de diálogo para acordar una transición pacífica es lo único que pudiera aceptar en este momento la MUD, que hoy está más fuerte que nunca después de haber entendido de forma monolítica que tenemos que avanzar hacia una salida pronta y rápida a la dictadura.

Todos los partidos somos demócratas, cada quien tiene sus formas de gestionar el cambio, los respetamos, hay cosas que no compartimos como partido pero los respetamos. Mientras todo sea en el marco de la ley, pacífico y no violento, lo vamos a apoyar. Sin embargo VP siempre tuvo la razón, Leopoldo López siempre tuvo razón al decir que la salida era en la calle y con la gente.

¿Hace falta alguna reestructuración dentro de la MUD?

Hacía falta una gran unificación de criterios que hoy se está gestando. Sin duda la muerte del diálogo planteado desde el punto de vista del Gobierno, de chantajes y mentiras, es el inicio de la libertad para todos los venezolanos. Aunque hoy la preocupación crece porque 14 de mis hermanos se encuentran en huelga de hambre en el Helicoide, por el desespero de no saber cuándo van a salir porque ya no hay esperanzas para la liberación de los presos políticos. El diálogo lo que hizo fue traer más hambre, más cárcel, menos medicinas, menos salud y menos justicia.

“ES MUY GRAVE LO QUE PASA ALLÁ ADENTRO”

¿Cómo es el Sebin por dentro?

El Sebin es el centro de tortura por excelencia de la dictadura venezolana. Hoy alberga por lo menos a 300 reos en condiciones infrahumanas. El Sebin irrespeta y viola decisiones de jueces sin que nada pase, hay más de 36 boletas de libertad secuestradas allá adentro porque ellos no quieren liberar a nadie.

Está el caso de Yon Goicoechea que ya tiene boleta de libertad y no quieren liberarlo. El caso del diputado Renzo Pietro con un juicio que no avanza porque no hay forma de demostrar absolutamente nada en su contra. El caso de Javier Briceño, un joven preso por los fondos chinos y que tiene su boleta de libertad desde hace 6 meses. El caso de Gilberto Soto, también diputado de la AN, y el caso de los 14 PoliChacao que permanecen privados de libertad, que fueron torturados cruelmente durante cinco días.

De ellos el caso que más me impresiona es el del comisionado Edgar Tovar, que fue torturado y perdió un ojo a causa de una descarga eléctrica que le pegaron en el ojo, por un electrodo que le pegaron en el ojo. Yo viví muy de cerca su tortura, le curé las heridas a Edgar Tovar. Los 14 Polichacao tienen boletas de libertad y los 14 continúan detenidos.

“TORTURA PSICOLÓGICA RECIBÍAMOS TODOS LOS DÍAS”

¿Esas torturas ocurren a la vista de todos? ¿Cómo se enteran de ellas?

Hay salas de tortura en el Sebin. Salas encima de la celda de las mujeres y encima de la celda donde están Vilca Fernández y Gilberto Sojo; ellos de noche no pueden dormir porque escuchan los gritos de las personas que violan, que desaparecen, que golpean, que electrocutan; la luz se baja cuando colocan los electrodos en el cuerpo de las víctimas.

A los Polichacao se los llevaron uno a uno del pasillo donde yo sobrevivía y los devolvían en la mañana destrozados. Dos de ellos fueron llevados a la tumba y devueltos al Helicoide y los amarraron en la puerta que da hacia el sol; cuando los restantes salieron a tomar sol vieron a sus compañeros en el piso, bañados en sangre y no pudieron hacer nada por ellos. Eso ocurre hoy y es muy grave.

¿Fuiste torturado físicamente y psicológicamente?

Creo que fui uno de los pocos, por no decir el único, que no fui objeto de tortura física, porque tortura psicológica recibimos todos los días. El acoso psicológico es incesante. Es muy grave lo que pasa allá adentro ahorita y me preocupa muchísimo que la gente  aquí afuera no lo entienda. Ese es mi trabajo. Desde que salí de la cárcel he denunciado lo que mis compañeros viven, mi trabajo es decirle al mundo que la tortura es la ministro más eficiente de Nicolás Maduro, quizás la única que trabaja.

¿Cómo es esa tortura psicológica?

Nos encierran a cada rato, nos hablan de nuestros familiares, nos humillan en el sol cuando nos dan sol. No nos dan atención médica de forma oportuna. Yo hice una huelga de hambre que duró menos de 12 horas, tuve que declinar porque amenazaron a mi familia, el comisario a cargo de la guardia de esa noche me leía  el Apocalipsis de la Biblia mientras que me decía que más nunca vería a mi familia, ni a mis abogados, que iba a ser enviado a un penal, que sería aislado. Todos los días hay maltrato, todos los días hay vejamen. Y la visita es una ruleta rusa, cuando les da la gana la permiten.

El hermano del diputado Renzo Pietro viene desde muy lejos, de Táchira, y a veces no lo dejan entrar y Renzo se queda sin comida, porque allá adentro la comida es insalubre, viene cruda, viene dañada o viene con metales adentro. Es incomible, podrida. En su caso el Sebin ha colocado informes en el tribunal diciendo que lo trasladaron al hospital y es mentira, nunca han llevado al diputado a un hospital y tiene varias dolencias que aún no sabemos cuáles son. Ni Dios lo quiera le pase lo que me pasó a mí, que no sabía qué tenía hasta que finalmente presionamos y logré el traslado. Yo tenía cálculos en la vesícula que ya estaban permeando al páncreas y estuvo a punto de hacer una pancreatitis.

“LA LUZ SE BAJA CUANDO COLOCAN LOS ELECTRODOS EN EL CUERPO DE LAS VÍCTIMAS”

¿Qué te generó el problema en la vesícula, los médicos te dijeron? ¿Las condiciones de la cárcel influyeron?

Sí, por las condiciones del lugar, el agua, la zozobra, la mala alimentación, la comida, la no atención médica. Lo más grave es que ellos manipulan, chantajean y amenazan a los fiscales de derechos fundamentales, puedes ir con un cuchillo en la barriga y el fiscal coloca “adulto sano” en el informe forense. Eso pasa a cada rato.

El defensor del Pueblo debería ponerse los pantalones porque envía delegados a cada rato al Sebin y no los dejan entrar. La Fiscalía de Derechos Fundamentales entra cuando los dejan y ponen lo que les da la gana, así que el llamado es a la fiscal general para que asuma su responsabilidad, y al defensor del Pueblo, que si no es capaz de confrontar la dictadura entonces que renuncie. Afuera hay gente maravillosa que está dispuesta a defender a los venezolanos. La violación de derechos humanos ocurre en dos instancias: por acción y por omisión, hoy el defensor viola los derechos humanos de nuestros presos políticos por omisión.

¿Cuántos kilos perdiste estando en prisión?

Perdí 30 kilos y de ellos al menos 15 los perdí en los últimos dos meses por mi enfermedad. Dejé de comer porque todo me hacía mucho daño, me generaba dolores muy fuertes que me provocaban el desmayo inmediato, perdía la respiración y caía al piso.

¿Cómo era tu relación con los custodios?

Profundamente distante en mi caso. Yo entendía que ellos cumplían órdenes, como dicen, pero sin saber en medio de su ignorancia que cuando todo esto pase, porque va a pasar, las responsabilidades penales son individuales y no podrán decir que era una orden de arriba. Les reiteraba que las violaciones a los derechos humanos no prescriben, y que ellos cometían reiteradamente, bajo su ignorancia, crímenes de lesa humanidad como la tortura, el vejamen y el aislamiento.

“EL DEFENSOR DEL PUEBLO DEBERÍA PONERSE LOS PANTALONES”

¿Estabas solo en tu celda?

Estuve un tiempo solo, luego compartí celda con Francisco Márquez, que tuvo que salir del país; el señor Zapatero intervino por su liberación a cambio de un exilio forzado. Al mismo tiempo estuve con Alejandro Puglia, director de la oficina de Seguimiento y Evaluación de la Presidencia de la Asamblea Nacional, yo los saqué de la celda de los mal llamados presos comunes y estuvieron conmigo el tiempo que estuvieron detenidos.

Pero en la mayoría de los casos, no era el mío gracias a Dios, hay hacinamiento absoluto, insalubridad absoluta. Mi pasillo, o donde yo estaba, mide 35 metros de largo por 1,5 metros de ancho, con celdas 2m x 3m, sin ventilación, sin luz, sin ningún tipo de servicio básico. El baño es un baño común, mugriento, que compartíamos con 21 reos. Donde están Vilca Fernández y Gilberto Sojo, el diputado de la AN, no hay baño y hay cerca de 40 o 50 presos en un espacio de 8m x 3m, como mucho.

¿Quién manda en el Helicoide, o en el Sebin?

Todo el mundo menos Nicolás Maduro. Eso es una pirámide de corrupción, de tortura, de extorsión que está en las manos de alguien sin rostro. Ahí manda quien extorsione más, quien pague más; hay mafias internas que pagan para que los presos políticos estén en mal estado. Ahí hay un binomio entre el Sebin y los presos rojos, de cuello rojo, que pagan calidad de vida y pagan por la vida de los demás.

Allí son incómodos los presos políticos, tan es así que miércoles y jueves suspendieron la visita a los presos políticos que están en el Helicoide para que los presos comunes presionen y maltraten a nuestros presos políticos. Presos comunes que además viven la misma desgracia que vivimos nosotros, que son torturados y maltratados constantemente sin voz. Afortunadamente yo tengo voz y puedo ser la voz de mis compañeros pero ellos no. Ellos pagan para recibir visita, pagan para pasar agua, pagan para todo.

Esos presos de cuello rojo son algunos pases de factura del Gobierno que están tras las rejas y es muy grave la pirámide de corrupción que hay con ese match entre el Sebin y esos presos de cuello rojo, que controlan cual mafia italiana al Sebin en ese momento.

“HAY MÁS DE 36 BOLETAS DE LIBERTAD SECUESTRADAS ALLÁ ADENTRO, ELLOS NO QUIEREN LIBERAR A NADIE”

¿Pero no identificas a algún alto funcionario del Gobierno como la persona que pudiera estar detrás o a varios?

Después de que Iris Varela visitó el helicoide hace un año y pico se ahorcó Rodolfo González, producto de la tortura. Se recrudeció el caminar por los pasillos y ver compañeros amarrado y torturados, comunes y políticos. La responsabilidad penal es inmediata, para mí los culpables son los directivos del Sebin, que son los que vemos todos los días torturando y maltratando presos.

¿No tienes miedo? ¿No te da miedo ser detenido de nuevo por ser dirigente de Voluntad Popular?

A todos los seres humanos nos mueve el miedo. Creo que lo que me impulsa es el miedo. El miedo a que mis sobrinos crezcan en un país sin comida y sin garantías sociales ni de vida, miedo a que a mi familia se la lleve un día una bala que compró Nicolás Maduro. Ese es el miedo que tengo.


Rosmit Mantilla

Torturados por hacer huelga de hambre

Rosmit Mantilla dejó el Sebin el 17 de noviembre pero no se ha desvinculado de lo que allí pasa. Denuncia que desde el lunes 5 de diciembre hay 14 presos políticos en huelga de hambre que, por haber asumido esa forma de protesta, han sido torturados. Tres de ellos son mujeres. Las visitas fueron suspendidas a los familiares, suponen que la medida busca no dejarles ver el estado en el que se encuentran.

“Cuando anunciaron su huelga de hambre fueron brutalmente golpeados y entre los más afectados, según la información que tenemos, está el diputado Renzo Pietro, que además está preso ilegalmente porque conforme al artículo 200 él ya tiene inmunidad parlamentaria; él fue maniatado con un instrumento de tortura que llaman el pulpo, unas correas con las que te amarran de manos y pies, como si fuesen perros.

Vilca Fernández es otro de los más afectados por la golpiza, y una de las cosas que más me impactan es el caso de las tres mujeres que permanecen aisladas, desnudas completamente, en la misma celda de aislamiento donde estuve en mis últimos días.

Además es dantesco el ataque a Gregory Sanabria, un joven de Táchira preso por las protestas, por pensar distinto, que fue mordido por los funcionarios; imagínate los niveles de vejamen y de resentimiento por parte de este Gobierno, por los esbirros  del Sebin que se atreven a morder a un joven. Eso es aberrante, de verdad”.