Como cristiano no le deseo la muerte a nadie, morir es de humanos y de todos los seres vivos. A lo que me quiero referir es a la trayectoria de Fidel Castro no solamente como conductor de un régimen retrógrado, empobrecedor y represivo que durante casi seis décadas ha oprimido y martirizado a todo un pueblo que esperaba salir de la dictadura de Fulgencio Batista y la instauración de la Democracia y la libertad. Se cumplió lo primero con el derrocamiento de esa dictadura militar el 1 de Enero de 1959, pero no lo segundo, se instauró otra dictadura tan feroz o peor que la de Batista. Miles de cubanos han sido llevados al paredón, más de dos millones desterrados, miles de presos y torturados como lo hace toda dictadura ya sea de extrema derecha o de extrema izquierda como la dinastía de los Castro en Cuba. Fidel se vanaglorió visitando los espacios del paredón para ver caer los cuerpos ensangrentados de sus víctimas, muchos de los cuales eran inocentes. Es de recordar el tristemente célebre discurso del Che Guevara en la ONU en 1961 donde afirmó que si estaban llevando gente al paredón y lo seguirán haciendo a todos los que se oponen a la “revolución”. Así proceden los criminales, a sangre fría.
Si bien la salud y la educación, es relativamente gratis, no han logrado los avances que la propaganda oficial pretende hacer ver. En salud la nomenclatura del régimen comunista se atiende en hospitales exclusivos para ellos con especialistas extranjeros, mientras el pueblo cubano tiene que enfrentar carencias con muchos insumos médicos, han reaparecido enfermedades endémicas y la alimentación es precaria. A 58 años de comunismo siguen aplicando la tarjeta de racionamiento a pesar del inmenso apoyo venezolano con petróleo casi regalado y dinero efectivo En Educación, si los avances fueran como lo pintan, hoy Cuba fuera uno de los países más avanzados de América y del mundo. La educación tiene un alto contenido ideológico con un adoctrinamiento desde temprana edad de los cubanos, hoy es una sociedad aturdida y sometida sin derechos, ni siquiera para protestar las arremetidas represivas del régimen y exigir libertades y demandar mejores condiciones de vida.
El otro aspecto que quiero destacar en estas notas es la permanente intromisión del régimen castrista en los asuntos internos de Venezuela. No por casualidad, el primer país que visitó Fidel Castro a raíz de entrar triunfante en la Habana, fue Venezuela, codiciaba recibir parte de nuestro petróleo para financiar su “revolución” y expandirla hacia toda América Latina. La respuesta del entonces presidente electo Rómulo Betancourt fue contundente para rechazar tan innoble propósito. Fidel Castro apoyó la guerrilla venezolana en los años sesenta del siglo XX con armas, soldados y asesoramiento militar, fueron tres invasiones, basta recordar a Machurucuto y el monumento a un teniente cubano que murió en la invasión, es decir, se homenajeó al invasor, hecho ejecutado por el traidor la Patria cuyas iniciales son W I. La comunidad enardecida derribó a tan antipatriótico símbolo de la invasión castrista en Venezuela. En un Aló Presidente del finado teniente coronel Hugo Chávez, Fidel Castro confirmó personalmente que el Che Guevara pretendía venir a Venezuela, tal como se decía en aquella oportunidad, finalmente decidieron enviarlo a Bolivia.
Lo que no pudo Fidel Castro apoderarse de parte del petróleo venezolano por la vía violenta a través de la guerrilla que apoyó, lo ha logrado pacíficamente vía entreguismo del régimen chavista. No solamente se trata de la ayuda en especie con petróleo y efectivo en dólares, además de otros negocios leoninos para el país, me refiero también a la intromisión descarada en inteligencia y contrainteligencia en nuestras fuerzas armadas, registros y notarías, etc. Aquí manda el castrismo que hoy preside Raul Castro, hasta la candidatura de Nicolás Maduro fue decidida en la Habana con la anuencia del finado presidente Chávez. El régimen chavista ha pretendido hacer creer que los servicios de los médicos y deportistas cubanos que trabajan en Venezuela son sufragados con ´petróleo, lo cual es falso. El gobierno venezolano le paga una parte de los sueldos convenidos en ese acuerdo y más del 50% lo recibe el gobierno cubano (mano de obra esclava en el siglo XXI). El convenio petrolero es aparte y Cuba le debe a Venezuela más de 35000 millones de dólares por petróleo. Tremendo negocio ha hecho la dinastía castrista en Venezuela. Los tres días de duelo nacional decretados por Maduro, simboliza un homenaje al invasor.
*Profesor Titular de LUZ, [email protected]