Terminales de pasajeros solo venden boletos para el mismo día

Terminales de pasajeros solo venden boletos para el mismo día

Foto Archivo
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Desesperados por salir de Caracas y sin posibilidad real de comprar sus boletos, como de costumbre, días antes del viaje, los pasajeros han llegado a ofrecerse golpes entre sí en la lucha por un asiento en un autobús.

Dalila Itriago / El Nacional





La escena ocurrió en el terminal privado de Rodovías, en la avenida Libertador, hace dos días, cuando Alexis Velásquez, de 65 años de edad, se negó a ceder el paso en la taquilla a aquellos compradores que iban a adquirir un boleto para salir esa misma tarde: “Estoy desde las 10:00 de la mañana en esta cola y después de 4 horas nos dicen que no venderán más boletos para los próximos días, sino que solo lo harán para los que viajen hoy mismo. Ellos explican que es por una regulación de la Sundde, pero si prohíben el sobreprecio ¿por qué sí los venden para el mismo día?”. Otro hombre se le abalanzó encima y le ofrecía golpes si no permitía que él comprara su boleto: “¡Soy palero y cuchillero! ¡Te me quitas de ahí y dejas que le vendan los boletos a quienes sí viajan hoy!”.

Velásquez no se quitó, a pesar de las amenazas. Dijo que era jubilado y que allí estaría hasta que fuera necesario. No hubo autoridad que ofreciera explicación a lo que ocurría en las instalaciones, ni el porqué de la decisión intempestiva. Entretanto los pasajeros se gritaban entre sí; parecía más un mercado o ring de boxeo, que un terminal privado de autobuses.

Paro en La Bandera. La indolencia frente al pasajero llega al extremo en el terminal público de La Bandera. Aunque el martes el segundo piso estaba lleno de familias sentadas en el piso, con niños, mujeres y personas mayores, no había ningún vendedor en las taquillas.

En el local de Transporte Bonanza y Expresos Los Andes había un expendedor jugando dominó en la computadora. Se molestó cuando se le preguntó el precio de un pasaje: “¿No entiende que estamos de paro? ¡No hay precios, no hay viajes!”, le gritó a otro empleado.

Frente a Expresos Barinas, Rubens Contreras y Antonella Baldeón hacían una cola, aunque eran conscientes de que no estaban vendiendo boletos. Desde Barinas hasta Caracas pagaron 3.800 bolívares por persona; ese mismo día, para regresar, los “piratas” les pedían 6.000 bolívares por cada pasaje.

Había un gran contraste. Mientras las taquillas estaban despobladas los pregoneros anunciaban los destinos en unidades “habilitadas” cobrando tarifas con sobreprecio.

Rosamary Gómez, de 61 años de edad, llegó el domingo de Machiques, Zulia, y necesitaba devolverse con prontitud. Para ella, los responsables de las unidades habilitadas eran los mismos que se negaban a venderle el ticket en las taquillas: “Lo único que hacen es robar al pueblo y aquí nadie hace nada por defender nuestros derechos”.

En Flamingo Express la opción es simple: hay que llegar a las 3:00 de la madrugada para hacer cola y esperar hasta las 8:00 am para que empiecen a vender entre 30 y 52 puestos por bus a cada destino: Mérida, San Cristóbal, Barinas, Socopó y Maracaibo. No hay boletos para Puerto La Cruz y nadie sabe explicar el motivo.

Elvia Gómez, que llegó desde Caraballeda con su esposo y su hijo, quería comprar los boletos de la familia para viajar el fin de semana. Al enterarse de la medida se preguntó en voz alta: “¿Y cómo haré si vengo de tan lejos y no tengo dónde quedarme en Caracas”. No hubo nadie que le respondiera esa inquietud.