Víctor Vielma Molina: Esto es una celada

Víctor Vielma Molina: Esto es una celada

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El gobierno de Maduro, después de sumir a la población en la inflación, el desabastecimiento de alimentos y hambre,ahora no cumple con los acuerdos del diálogo, congestiona y atormenta a la gente, frente a las puertas de la banca nacional, sin darle suficiente tiempo para canjear los billetes de Bs. 100,sin la oportunidad para adquirir moneda de otra denominación para abastecerse de alimentos, medicinas o realizar otras compras.

Por Víctor Vielma Molina





Entre tanto alega, que esto lo hace,para golpear a los mafiosos. Pero, por contradicción, ahora prorroga la vigencia de los billetes de Bs. 100. Pareciera que busca someter a la desesperada población a una tortura más. Esto es, provocarla para institucionalizar la violencia. Por ello, difama de nuevo a la oposición, carga de escepticismo a los venezolanos y destroza las bondades del diálogo.No es raro que siembre la matriz de que la oposición no quiere diálogo, que el diálogo fracasó. Pero, hay que advertirle, que el diálogo nunca fracasa.

Todo diálogo lleva consigo la magia del logro, del éxito, del triunfo; de lo contrario, deja de serlo. Hasta ahora, quienes fracasaron son los razonadores, cosa que no significa el fin. Pero en esto, el más absoluto perdedor, es el pueblo; sin embargo, en el corazón del diálogo sigue estando la salida de la crisis. El régimencree que se sale con la suya, porque logra ganar tiempo con sus temerarias argucias. Cualquiera se pregunta:¿por qué el gobierno como anfitrión oferente, dueño del poder y guía del timón de la nación, sitia y neutraliza a los razonadores de la oposición y a los moderadores?¿Por qué recurreal engaño, a pesar que tiene más ventajas y elementos tangibles con el diálogo para lograr sacar al país de la crisis?¿Por qué maltrata al pueblo y le interesa llenar las cárceles de presos políticos?

El gobierno, malamente maneja la tesis del conflicto para alcanzar “logros” políticos. Aventajado fuese, si y solo si, llevara consigo, esa magia del miembro de la pareja en conflicto, que tiene inobjetables argumentos y herramientas, que inteligentemente, usa para lograr la reconciliación. Peroesto se logra si se tiene verdadera autoestima, amor por el otro miembro, y por el resultado de lo que significa, la unión. Al gobierno no le interesa la reconciliación ni busca arreglar el problema. ¿Será que la culpa y el miedo, de lo que le depara su futuro, lo perturba?Con la recurrencia al pasado, la ausencia del perdón, el interés por la venganza, la falta de amor, la tozudez, la desmedidaambición, el apego a lo excluyente y revanchista de su ideología, busca obnubilar yaturdir los sentidos de los venezolanos. Conplanteamientos apocalípticos, como el de: “Después de nosotros, el diluvio”, quieren resignarnos a su suerte.Entre su condición de imprescindibles y la incapacidad para solucionar la crisis, coloca al pueblo en situación de peligro, además de impacientarlo, cargarlo de desesperanza y empujarlo a soluciones de violencia. Esto es una celada. Su objetivo es someterlo, reducirlo y callarlo, bajo el peso dela fuerza represiva institucionalizada.

Si la revolución mantiene, por casi dos décadas, su reducida visión política, económica y social sin aceptar su fracaso, es factible que se resista al diálogo y a la urgencia del cambio que exigen sus políticas.Por ello, durante la activación del diálogo se arroja, una vez más,a romper con los preceptos constitucionales,a mover piezas, a desconocer y a someter al Poder Legislativo, con la más vil agresión en menoscabo, del derecho, de las buenas costumbres y el buen proceder.Lo hace,en connivencia con TSJ. Esa es su naturaleza. Sin duda, estas actuaciones,auto aniquilan al gobierno en el fango de la ilegalidad, cuando debería ser ejemplo irreprochable, dar muestras de sindéresis y ponderación, por generaciones. Esto lo condena ante el derecho nacional e internacional. Porque desconoce que la civilización se reorienta y construye con civilización, el derecho se ejerce con derecho, que la justicia se activa y realiza con justicia.Y para oponernos a este sistema de opresión,la experiencia y la sabiduría, nos hace entender que la guerra es barbarie y muerte.Por suerte, optamos por la política porque evita la conflagración, y por su naturaleza, busca la civilización y preserva la vida. Contra la anti-política y por todo lo expuesto, aseveramos, que el diálogo es la esencia fundamental de la política.

Víctor Vielma Molina/Educador/[email protected]