Colombia será el país que investigará caso del avión Lamia

Colombia será el país que investigará caso del avión Lamia

ATTENTION EDITORS - VISUAL COVERAGE OF SCENES OF INJURY OR DEATHRescue crew work in the wreckage from a plane that crashed into Colombian jungle with Brazilian soccer team Chapecoense, seen near Medellin, Colombia, November 29, 2016. REUTERS/Fredy Builes TEMPLATE OUT

ATTENTION EDITORS - VISUAL COVERAGE OF SCENES OF INJURY OR DEATHRescue crew work in the wreckage from a plane that crashed into Colombian jungle with Brazilian soccer team Chapecoense, seen near Medellin, Colombia, November 29, 2016. REUTERS/Fredy Builes TEMPLATE OUT
REUTERS/Fredy Builes TEMPLATE OUT

Este lunes se conoció que será Colombia el país que investigue sobre el caso del accidente del avión Lamia, en el que viajaba parte del equipo de fútbol de Brasil Chapecoense.

LaPatilla.com / EFE

“Es Colombia el país que investigará sobre caso del avión Lamia. Se han considerado elementos normativos que deben ser clarificados, así como también la prevención de futuros accidentes y se darán recomendaciones, no para determinar la culpa o responsabilidad”, dijo Alfredo Bocanegra, director de Aeronáutica Civil (Aerocivil).

Freddy Augusto Bonilla Herrera, secretario de seguridad de la Aeronáutica Civil dio a conocer los detalles del primer informe preliminar emitido por las autoridades aeronáuticas de Colombia.

De acuerdo con datos aportados por autoridades colombianas, la investigación arrojó que la aeronave de Lamia, donde fallecieron más de 70 personas tras siniestrar en Medellín, tenía un peso superior al permitido por los manuales.

“El avión de Lamia vajaba con el combustible al límite y con exceso de peso. El peso real de la aeronave era de 42.248 kilos cuando debía ser de 41.800 kilos”, indica el primer informe preliminar.

Indicó también que las grabaciones de la cabina de mando muestran que el piloto y el copiloto conversaron sobre la posibilidad de hacer una escala en Leticia (Colombia) o en Bogotá “porque se encontraba en el límite de combustible”, pero finalmente no lo hicieron, dijo Bonilla.

“Ellos estaban conscientes de que el combustible que tenían no era el adecuado ni era suficiente”, afirmó el funcionario, quien añadió que además el avión “contenía un peso superior al permitido por manuales. Tanto el piloto como el copiloto sabían que no tenían suficiente combustible, así como también dejaron de grabar justo antes de estrellarse la aeronave”.

Según la investigación, en el plan de vuelo presentado por el piloto en el aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), la autonomía de la aeronave era de cuatro horas y 22 minutos, exactamente igual al tiempo de vuelo, “describiendo los mismos datos” cuando debía tener combustible para un recorrido mayor.

“Debía tener una hora y 30 minutos más (de combustible) que el tiempo de vuelo en forma estándar en cuanto a su autonomía de vuelo”, dijo Bonilla.

El avión debía tener además un segundo aeropuerto alterno en su plan de vuelo pero solo registró el de Bogotá, según la investigación.

El informe revela además que cuando el piloto pidió a la torre de control del José María Córdova que le permitieran aterrizar, pese a que todavía no estaba en la aproximación a la pista, no informa de la gravedad de su situación ni que ya se le han apagado dos de los cuatro motores. “En este punto tenían dos motores apagados y la tripulación no ha hecho ningún reporte de su situación, que era crítica, y continua reportando en forma normal” a la torre de control, explicó Bonilla.


Poco después, con un tercer motor ya apagado, se escucha en los audios divulgados este lunes cómo la torre le pregunta si necesita algún servicio adicional en tierra por una posible emergencia, y el piloto le responde que no.

Cuatro minutos antes del accidente se le apaga el cuarto motor y se produce la falla eléctrica total de la cual el piloto informa por un sistema primario ya que el resto había quedado desconectado por la falta de energía.

En su última conversación, el piloto pide “vectores” mientras desciende sin autorización para aterrizar. La torre le pregunta entonces su altitud y le informa que todavía está a 8,2 millas (unos 13,1 kilómetros) de la pista, pero el avión ya no responde y todo queda en silencio por el impacto del aparato, que se produce a unos 230 kilómetros por hora.

El “agotamiento de combustible” es la principal de una serie de irregularidades que se cometieron en el vuelo CP-2933 de Lamia, según la investigación, que reveló además que el avión llevaba un peso mayor al permitido y volaba a una altitud para la cual no estaba autorizado.

“La aeronave contenía un peso superior al permitido por manuales, lo cual es otro hallazgo que encontramos dentro de la investigación del despacho de la aeronave”, manifestó el funcionario de la Aerocivil.

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