Prosigue la búsqueda de desaparecidos en el hotel italiano sepultado por alud

Prosigue la búsqueda de desaparecidos en el hotel italiano sepultado por alud

Foto: EFE
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Los equipos de emergencia que buscan desaparecidos en el hotel italiano sepultado el 18 de enero por un alud han recuperado ya 16 cadáveres, mientras se mantiene el balance de 11 supervivientes y 13 desaparecidos, reseñó EFE.

Así lo confirmó este martes una fuente de Protección Civil a Efe que explicó que los efectivos desplegados siguen tratando de localizar posibles supervivientes en el interior de este hotel Rigopiano, situado en la localidad de Farindola.





La esperanza de los equipos de rescate es llegar al centro del hotel, donde se encontraba la zona del bar y donde se cree que podrían haberse concentrado algunos de los huéspedes que están aún desaparecidos.

“No pararemos hasta que no tengamos la certeza de que no queda nadie entre los escombros, nadie”, ha dicho a varios medios el miembro de Protección Civil, Luigi D’Angelo.

“Se está excavando en el corazón de la estructura, en la zona entre la cocina, el bar y el recibidor. Hasta que no hayamos encontrado a todos, no pararemos”, ha añadido.

Sin embargo, después de que el viernes fuesen halladas con vida nueve personas, entre ellas cuatro niños, los equipos de rescate no han advertido otras señales de vida en el interior de este hotel situado en las laderas del macizo del Gran Sasso.

De hecho, en las últimas horas se han recuperado nueve cadáveres, mientras que se estima que 13 personas aún se encuentran desaparecidas bajo los cascotes.

Los equipos que trabajan en el terreno continúan excavando con palas y retirando las montañas de nieve también con las manos, con cuidado ante el peligro de que la estructura se pueda venir abajo o ante el riesgo de que se produzcan nuevas avalanchas.

“Es un trabajo complicado, lo sabemos desde el principio”, ha reiterado hoy el jefe de Protección Civil Fabrizio Curcio.

Mientras las labores de búsqueda continúan, este martes algunos de los familiares de las víctimas han podido celebrar los primeros funerales.

Es el caso de los familiares de Gabriele D’Angelo, un camarero de 31 años que era voluntario de la Cruz Roja desde 2003 y cuyo funeral ha tenido lugar en una iglesia del municipio de Penne, en la provincia costera de Pescara.

De los nueve supervivientes encontrados con vida el pasado viernes, que se suman a los dos rescatados el 18 de enero y que en el momento del alud estaban fuera del hotel, solo uno permanece hospitalizado.

Es Giampaolo Matrone, de 33 años, que ha tenido que ser operado del brazo derecho y cuya mujer, Valentina Cicioni, aún está en la lista de los desaparecidos.

Por su parte, hoy ha recibido el alta Edoardo Di Carlo, de 9 años, que ha perdido a ambos padres en el suceso y que ha dejado el hospital de Pescara acompañado por su hermano mayor y varios familiares.

Samuel Di Michelangelo, de 7 años, también abandonó la estructura sanitaria acompañado por sus abuelos, mientras que sus padres siguen desaparecidos.

La búsqueda de posibles supervivientes continúa mientras permanece en curso una investigación judicial que trata de esclarecer posibles responsables y estudia si pudo cometerse un delito de homicidio culposo.

La investigación se centra en varias cuestiones, y en primer lugar en si fue irresponsable la construcción de este hotel en los años sesenta.

“Sobre esto habrá una respuesta por parte de la Fiscalía”, ha asegurado hoy la fiscal adjunta de Pescara, Cristina Tedeschini.

Sus declaraciones se produjeron el mismo día en el que el alpinista italiano Reinhold Messner, el primero que coronó las 14 cumbres de más de 8.000 metros, afirmó que este hotel “seguramente y por desgracia fue construido en un lugar en el que no existe garantía de seguridad”.

La justicia italiana también investiga si se desoyeron las advertencias de posibles avalanchas en la zona días antes del 18 de enero, cuando varios terremotos -cuatro de ellos de magnitud superior a 5 en la escala de Richter- sacudieron el corazón del país.

“A mí personalmente me resulta que el riesgo de avalancha ya se había elevado 3 o 4 días antes del desastre, según las comunicaciones del servicio meteorológico Meteomont”, consideró Tedeschini.

Finalmente, la investigación examina un supuesto correo electrónico enviado por la dirección del hotel antes del desastre a las autoridades alertando del nerviosismo de los huéspedes tras los terremotos y las nevadas.

“Con la presente comunicamos que con motivo de los últimos eventos la situación se ha vuelto preocupante. En Rigopiano hay cerca de dos metros de nieve y en el hotel hay 12 habitaciones ocupadas, además del personal”, se señalaba en la misiva, firmada por el director del Rigopiano, Bruno di Tommaso, según los medios locales.