China dice que no habrá guerra cambiaria tras comentarios de Trump sobre el yuan

China dice que no habrá guerra cambiaria tras comentarios de Trump sobre el yuan

En la imagen, billetes chinos en la caja de cambio de un vendedor en un mercado de Pekín (Foto REUTERS/Kim Kyung-Hoon)
En la imagen, billetes chinos en la caja de cambio de un vendedor en un mercado de Pekín (Foto REUTERS/Kim Kyung-Hoon)

 

China dijo el viernes que nunca ha utilizado su moneda para obtener ventajas comerciales y que no se involucrará en una “guerra cambiaria”, luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusó a Pekín de perjudicar a empresas y consumidores norteamericanos con devaluaciones del yuan, reseña Reuters.

Durante su campaña electoral, Trump amenazó con aplicar tarifas punitivas contra China a fin de reducir el déficit comercial de Estados Unidos, por lo que una declaración formal indicando que Pekín manipula a su divisa podría proveer el mecanismo para tomar la medida.





El martes, Trump emitió una serie de críticas contra Japón y China, al decir que los dos socios comerciales de Estados Unidos estaban devaluando sus monedas.

Las autoridades japonesas respondieron el miércoles a la acusación de Trump, al destacar que Japón estaba cumpliendo con un acuerdo alcanzado entre naciones del G-20 que pide evitar las devaluaciones de divisas por razones de competencia.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores en Pekín, Lu Kang, dijo que los problemas comerciales entre China y Estados Unidos deberían ser resueltos mediante negociaciones.

“China no ha utilizado y no utilizará nunca una guerra cambiaria para buscar ventaja o elevar la competitividad en el comercio”, dijo Lu a periodistas en una rueda de prensa.

“No tengo intención de luchar una guerra comercial. Desde la perspectiva de largo plazo esto no beneficia a China”, declaró.

Si bien se considera ampliamente que China mantenía bajo el valor del yuan para obtener ventajas comerciales hace unos 10 ó cinco años, muchos economistas dijeron que en el último año Pekín ha estado trabajando para impulsar la apreciación de su moneda.