Ismael García: ¡Corrupción es igual a Hambre!

Ismael García: ¡Corrupción es igual a Hambre!

 

 

La situación de hambre, miseria y desesperanza en Venezuela cada día crece más, debido al ensañamiento de un gobierno contra un pueblo indefenso a quien ha condenado prácticamente a la muerte, por medidas impropias, por ineptitud y por la corrupción que galopa de manera obscena por todos los estratos de las instituciones de poder, haciendo mella en la calidad de vida de la población.





Hoy y gracias a esta falsa revolución y a un gobierno totalmente fuera de sí, y metido hasta los teque teque en todos los negocios sucios, incluyendo narcotráfico, corrupción y hasta terrorismo, el 81% de la población está en condición de pobreza, lo que conlleva no sólo a un descalabro social monstruoso, sino que la salud mental y física de la inmensa mayoría del país está comprometida de manera alarmante, porque la ingesta de alimentos cada vez es más precaria y escasa, lo que pone en riesgo la vida de millones de venezolanos, a quienes la cúpula militar cívica, les dio la espalda luego de utilizarlos como bastión de supuesta lucha, para luego enriquecerse vulgarmente sin compasión alguna.

Más de 3 millones de venezolanos comen de la basura, ya son familias enteras que se agrupan en containers de basura cerca de los comercios, para escarbar las bolsas de desechos y llevarse a sus bocas lo que consigan en las mismas para no morir de hambre. No obstante, según cifras reales y comprobables con sólo salir a las calles y palpar la cruda realidad, 9 millones de personas comen una sóla vez al día, desprovistos de los nutrientes requeridos para estar alimentados.

Este es un país donde más del 70% de nuestra población bajó de manera desmesurada de peso y talla, y se habla que en un año, hay personas que han sufrido bajas de hasta 50 kilogramos, y no precisamente como resultado de una dieta balanceada, sino como consecuencia del hambre y de la falta de ingesta de los nutrientes requeridos para tener una alimentación idónea, como son las proteínas, los carbohidratos, granos, cereales, frutas y hortalizas. Aquí se come lo que venga, lo importante es engañar el crujir de los estómagos.

Esta realidad dantesca, cruel y lamentable, provocada por el gobierno más corrupto, sádico e inmoral de nuestra historia, hace que la desnutrición afecte mayoritariamente a nuestros niños y a nuestros ancianos, debido a su vulnerabilidad.

Asimismo, la deserción escolar es otro tema preocupante y de alarma para la población venezolana, nuestros niños dejan de asistir a la escuela para hacer las colas junto a sus padres para llevar algo de comida a la casa; porque no tienen fuerzas para asistir a clases sin nada de comida en sus estómagos; y lo más triste, muchos se suman a un mercado laboral para ayudar con los gastos de alimentación en sus hogares. Pues bien, entre 2005 y 2015, la deserción escolar aumentó a 141.823 estudiantes de primaria y secundaria que abandonaron las aulas de clases.

Vemos con dolor e indignación como muchas familias se van desagrupando, porque tienen que enviar a sus hijos donde familiares que les puedan socorrer el hambre; y los que no cuentan con la misma suerte, toman medidas más extremas, como el caso que conmovió en horas recientes a los venezolanos, donde una indígena desesperada, regaló a su hija de 4 años en Cúcuta porque no tenía como mantenerla.

Nicolás Maduro y su gobierno son sinónimo de hambre, de miseria y de corrupción. Es por ello que cada día tenemos que trabajar con más fuerza y en unidad junto a nuestro pueblo, para salir de esta tragedia histórica por la vía pacífica y constitucional. No podemos resignarnos a esta vida de mendicidad y hambre, los venezolanos nos merecemos una mejor calidad de vida, pero sólo nosotros podemos poner coto a esta política de exterminio del siglo XXI, que se ha llevado todo a su paso.

Ismael García

Diputado a la Asamblea Nacional

PJ_ Unidad Democrática

@ismaelprogreso