Hasta 40 mil bolívares tienen que pagar los venezolanos por pastillas para la tensión

Hasta 40 mil bolívares tienen que pagar los venezolanos por pastillas para la tensión

Farmacias como ésta, situada en Caracas, sufren la falta de medicamentos esenciales. Miguel Gutiérrez / Efe
Farmacias como ésta, situada en Caracas, sufren la falta de medicamentos esenciales. Miguel Gutiérrez / Efe

 

Medicamentos importados como antihipertensivos, antibióticos y anticonceptivos han llegado a algunas farmacias pero a precios, en algunos casos, que superan lo que un trabajador percibe como salario mínimo, que son 40.638, bolívares, reseña El Nacional.

“Desde hace seis meses no se consigue irbesartán, para controlar la hipertensión. Vi que una farmacia lo tenía y me acerqué hasta allá. Hay variaciones en los precios: la caja de 14 pastillas de 150 mg están en 26.000 bolívares, mientras que la de 300 mg cuesta 38.500 bolívares. Eso es una locura. Es la mitad del tratamiento mensual. Ahora consigues el medicamento, pero a un precio que no lo puedes comprar”, afirmó Gregorio Rodríguez.





Contó que en Maracaibo están vendiendo medicinas colombianas y que el precio del irbesartan es un poco inferior: la caja de 14 pastillas de 150 mg está en 12.500 bolívares.

“Cuando la medicina de la hipertensión se encontraba en las farmacias, lo máximo que pagué fueron 2.000 bolívares y no se trataba del genérico”.

En las farmacias ubicadas en Caracas tienen un estante en el que se exhiben exclusivamente las medicinas importadas. Además del ibersartán, también se consigue Losartán de 100 mg y 60 unidades en 32.740 bolívares.

Los antibióticos que comercializan son Ciprofloxacina de 500 mg y 16 unidades en 20.500 bolívares y Claritromicina de 500 mg y 16 pastillas en 44.500 bolívares, pero solo las venden a los pacientes que llevan récipe. Mientras que los anticonceptivos cuestan 22.500 bolívares y 41.000 bolívares.

Las vendedoras de las farmacias afirmaron que los pacientes se llevan los fármacos importados porque como son de una dosis mayor de lo que les recetan los médicos los pueden cortar, y así rendir.

Coincidieron en que las medicinas nacionales les llegan muy esporádicamente y suele ser en cantidades muy reducidas. “A veces nos traen algunos antihipertensivos, pero son tres o cuatro cajas. La gente se entera y en seguida se acaban. Yo les recomiendo que pasen preguntando todos los días tempranito en la mañana a ver si corren con la suerte de conseguir”, señaló una de las encargadas.

A dólar no preferencial

López, presidente de la Cámara de la Industria Farmacéutica, señaló que esos medicamentos son importados con dólares no preferenciales.

“Los productos que cuestan Tito entre 20.000 bolívares y 40.000 bolívares no son importados por empresas afiliadas a la cámara. Corresponden a importaciones puntuales”.

Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica de Venezuela, añadió que es la casa de representación de un laboratorio farmacéutico con sede en Portugal la que está distribuyendo las medicinas a esos precios.

Destacó que las operaciones son legales ­la empresa cuenta con los permisos­ y los fármacos tienen los registros sanitarios. “Estas medicinas están llegando por la vía normal”, dijo.

Sin embargo, el problema radica, a su juicio, en que los precios de las medicinas se están dolarizando. “El gobierno no le da divisas a la industria farmacéutica, prefiere que se traigan medicamentos que se pueden producir en Venezuela. Se está acabando con el acceso al medicamento al autorizar que se traiga a dólar libre.

¿Quiénes podrán comprarlas y por cuánto tiempo? La solución a la escasez de medicinas no es dolarizando”, indicó Ceballos.