Yasmine Todhunter no podía creer lo que veía. En la parte trasera de su vivienda en Port Everglades, Florida, podía ver cómo un inmenso crucero de lujo estaba aproximándose sin detenerse. En ese momento, le avisó a su marido Bill quien desesperado comenzó a mover sus brazos para intentar detener a la bestial embarcación.
Mientras tanto, Yasmine logró grabar en video el aterrador momento. Su marido utilizó las redes sociales para denunciar a la empresa naviera, Royal Caribbean Cruises. “Levanté la mirada y supe que algo mal estaba sucediendo”, dijo el hombre, cuya propiedad vale casi 2 millones de dólares y creyó que sería destruida parcialmente.
En su interior había más de 2800 personas que disfrutaban de un paradisíaco viaje de placer que unió Barbados con St. Kitts y St. Nevis. Pero casi termina en tragedia.
El motivo por el cual el crucero Equinox estaba tan cerca de su vivienda fue sencillo, según la explicación dada por las autoridades. El dock donde debía permanecer para el descenso de los pasajeros estaba cerrado temporariamente por una cuestión de seguridad. Sin embargo, la empresa de cruceros negó que hubiera estado en un lugar inapropiado y aseguró que estuvo siempre en un canal asignado por las autoridades.
“El barco operó en forma segura y no puso en riesgo ni a los pasajeros ni a la tripulación. También podemos confirmar que el crucero no tocó el fondo”, señalaron desde la oficina del portavoz de Royal Caribbean en respuesta a la queja que Bill había hecho por Facebook.
Las imágenes satelitales muestran la proximidad que el crucero tuvo de la vivienda de Yasmine y Bill el pasado 3 de marzo. Sin embargo, desde la empresa insisten en que no violaron ninguna normativa naviera.