Liceos son la caja de resonancia de la violencia en el país

Liceos son la caja de resonancia de la violencia en el país

Fotografía del 1 de junio de 2016 muestra la reproducción de un esqueleto para ser utilizado en clases sobre evolución, dentro de un salón cerrado con candado para evitar que sea robado el material de enseñanza, en una escuela secundaria púiblica en Caracas, Venezuela. La escuela asegura cada día la pesada puerta de metal en su única entrada, haciendo que el edificio parezca más una prisión; pero al parecer a los estudiantes les agrada la protección adicional. (AP Foto/Ariana Cubillos)
(AP Foto/Ariana Cubillos)

Las peleas entre estudiantes son parte de un fenómeno que se repite en varias zonas de la ciudad. En otros casos reseñados por la prensa nacional la presencia de armas blancas o de fuego hablan de la magnitud del problema. Pero en este caso el uso de las manos y el nivel de agresividad fueron suficientemente letales.

El Nacional / Gabriela Rojas

Para los docentes y especialistas, la muerte de la estudiante hizo público un problema que habita en la comunidad escolar. “Detrás de un motivo fútil hay otros episodios de agresividad. Las escuelas son las cajas de resonancia de la violencia que vive la sociedad”, dice Carlos Trapani, coordinador del programa Buen Trato de Cecodap.





Los datos recogidos por la organización señalan que hay un incremento en la frecuencia de los casos y también en la severidad. En el informe Somos Noticia de 2012 se registraron 4 casos de homicidios en el ámbito escolar y once heridos. Para el año siguiente la cifra se duplicó a 8 homicidios y 10 heridos. Las cifras de 2014 disminuyeron en número pero no en intensidad: 4 murieron por rivalidades y diez fueron heridos por armas de fuego en sus centros educativos. En 2015, los casos reseñan 7 riñas entre compañeros, en las que uno de los estudiantes perdió un ojo y hubo 3 armas de fuego y dos armas blancas involucradas.

Trapani señala que la situación se complica porque hay un limbo normativo en las sanciones y aplicación de disciplina escolar. Destaca que hay que separar la violencia escolar de la delincuencial porque esta última implica delitos: “Una cosa son sanciones punitivas y otras de orden pedagógico”.

Explica que la Ley de Educación de 1980 establecía en los artículos 124 y 125 la normativa de sanciones escolares para las conductas de indisciplina, vía de hecho o de palabra a cualquier miembro de la comunidad educativa; destrucción del mobiliario escolar o conductas que incumplieran las normas de cada institución. Pero con la promulgación de la reforma de la Ley de Educación en 2009 se perdió la correspondencia de ley que establece la Lopna en el artículo 57, en el que señala que la disciplina escolar acatará sanciones “acordes a la Ley” que hasta ese momento se referían a la Ley de Educación derogada porque el reglamento o el marco de leyes especiales vigentes a partir de 2009 aún no se han desarrollado.

“La ley (Lopna) establece que los procesos de mediación y conciliación son suficientes para atender los problemas que ocurren en la comunidad escolar y además da por sentado que las escuelas saben mediar o conciliar pero resulta que son conceptos distintos y así mismo las estrategias para implementarlos”, especifica Trapani.

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