Comienza en París el juicio al terrorista Carlos El Chacal

Comienza en París el juicio al terrorista Carlos El Chacal

Files are seen in the courtroom before the opening of the trial of Ilich Ramirez Sanchez, known as Carlos the Jackal, in Paris, France March 13, 2017. Carlos the Jackal is appearing in a Paris court for a deadly 1974 attack at a shopping arcade in the French capital, a trial that victims’ families have been awaiting for decades. REUTERS/Benoit Tessier

 

El juicio contra el venezolano Ilich Ramírez Sánchez, alias Carlos, acusado de haber perpetrado un atentado con granada en la capital francesa en 1974 que causó dos muertos y decenas de heridos, se abrió este lunes en París.





Carlos, de 67 años, también conocido como “El Chacal”, será juzgado durante quince días por un tribunal de lo penal competente para juzgar “actos de terrorismo”.

Vestido con una elegante chaqueta negra y un pañuelo rojo de bolsillo, Carlos ingresó a la sala de audiencias sonriente, saludando con un beso en la mano a su abogada, Isabelle Coutant-Peyre, con quien contrajo matrimonio religioso en 2011, antes de lanzar un beso a los periodistas.

El legendario líder del terrorismo internacional de los años setenta y ochenta se presentó ante los jueces, en francés, como un “revolucionario de profesión”. Cuando el presidente le preguntó su edad, Carlos, ahora con el pelo completamente blanco, respondió con su habitual socarronería: “Tengo 17 años, más al menos cincuenta”.

Encarcelado en Francia desde que fue capturado en 1994 en una operación del espionaje francés en Sudán, este antiguo adepto del marxismo cumple ya dos condenas a cadena perpetua por un triple homicidio en 1975 en París y cuatro atentados cometidos en Francia hace 30 años.

Este lunes se sentó nuevamente en el banquillo de los acusados, esta vez por un atentado con granada cometido el 15 de septiembre de 1974 contra una tienda en pleno centro de París que se saldó con dos muertos y 34 heridos.

Procesado por cargos de “asesinato e intento de asesinato, daño de propiedad y transporte de material de guerra, en relación a una empresa terrorista”, se enfrenta a una nueva condena a cadena perpetua.

Sentado tras un cristal blindado, acompañado de tres policías, Carlos intervino en numerosas ocasiones, denunciando la “falta de democracia en Francia”, en comparación a su país, Venezuela, donde, afirmó, existe “con la revolución bolivariana, una verdadera democracia participativa”.

– Larga batalla legal –

Este juicio se abre al término de una larga batalla legal tras la cual la justicia francesa rechazó la prescripción invocada por la defensa al considerar que este atentado, “conectado” con otros casos, se inscribía “en la perseverancia de un compromiso terrorista”.

“Las víctimas esperan desde hace mucho tiempo que Carlos sea declarado culpable y condenado, sus heridas nunca se cerraron”, declaró Georges Holleaux, quien representa a 18 de las 30 partes civiles del juicio, entre ellas las viudas de los dos fallecidos.

La abogada de Carlos, Isabelle Coutant-Peyre, denunció por su parte un juicio “extravagante”. “¿Qué interés tiene celebrar este juicio tantos años después de los hechos?”, manifestó.

La letrada señaló además que “El Chacal”, apodo ligado a la leyenda negra de este hijo de un acaudalado abogado marxista al que se le imputan numerosas operaciones sangrientas, niega estar implicado en este atentado.

La defensa, que espera como en cada uno de los casos anteriores que se demuestre la culpabilidad de su cliente, denunció además pruebas “contradictorias y ficticias”.

En una entrevista publicada a finales de 1979 en la revista Al Watan Al Arabi, Carlos reconoció haber lanzado la granada que estalló a las 17H10 en el almacén Drugstore Publicis, ubicado en el bulevar Saint-Germain de París.

Sin embargo, durante la instrucción, este venezolano que cometió varios atentados en nombre de la causa palestina, negó haber dado esa entrevista.

Para la fiscalía, la investigación estableció que el atentado de París estaba conectado con una toma de rehenes en curso en la embajada de Francia en La Haya.

Un comando del Ejército Rojo Japonés, grupo ligado al Frente de Liberación de Palestina (FPLP), realizó esta toma de rehenes y exigía la liberación de uno de sus miembros detenidos en París.

Ramírez Sánchez, presuntamente implicado en la planificación de esta toma de rehenes, habría tomado la iniciativa de cometer el atentado en París para doblegar al gobierno francés.

La acusación se basa también en los testimonios de antiguos camaradas del venezolano y en el origen de la granada utilizada en el atentado. Esta última formaba parte del mismo lote que las usadas por los secuestradores de La Haya y la descubierta en París en el domicilio de la amante de Carlos.

AFP

Fotos Reuters y AFP

Files are displayed before the opening of the trial of Ilich Ramirez Sanchez, known as Carlos the Jackal,at Paris courthouse, France March 13, 2017. REUTERS/Benoit Tessier

Files are displayed before the opening of the trial of Ilich Ramirez Sanchez, known as Carlos the Jackal, at Paris courthouse, France March 13, 2017. REUTERS/Benoit Tessier

Journalists work in the courtroom before the opening of the trial of Ilich Ramirez Sanchez, known as Carlos the Jackal, in Paris, France March 13, 2017. Carlos the Jackal is appearing in a Paris court for a deadly 1974 attack at a shopping arcade in the French capital, a trial that victims’ families have been awaiting for decades. REUTERS/Benoit Tessier

Francis Vuillemin, lawyer of Ilich Ramirez Sanchez, known as Carlos the Jackal, is surrounded by journalists in the courtroom before the opening of Carlos' trial in Paris, France March 13, 2017. Carlos the Jackal is appearing in a Paris court for a deadly 1974 attack at a shopping arcade in the French capital, a trial that victims’ families have been awaiting for decades. REUTERS/Benoit Tessier

Francis Vuillemin, lawyer of Ilich Ramirez Sanchez, known as Carlos the Jackal, is seen in the courtroom before the opening of Carlos' trial in Paris, France March 13, 2017. Carlos the Jackal is appearing in a Paris court for a deadly 1974 attack at a shopping arcade in the French capital, a trial that victims’ families have been awaiting for decades. REUTERS/Benoit Tessier

The courtroom is seen before the opening of the trial of Ilich Ramirez Sanchez, known as Carlos the Jackal, in Paris, France March 13, 2017. Carlos the Jackal is appearing in a Paris court for a deadly 1974 attack at a shopping arcade in the French capital, a trial that victims’ families have been awaiting for decades. REUTERS/Benoit Tessier

Isabelle Coutant-Peyre, lawyer and wife of Ilich Ramirez Sanchez, known as "Carlos the Jackal", talks to journalists at the courthouse before the opening of the Carlos' trial in Paris, France March 13, 2017. Carlos the Jackal is appearing in a Paris court for a deadly 1974 attack at a shopping arcade in the French capital, a trial that victims’ families have been awaiting for decades. REUTERS/Benoit Tessier
Isabelle Coutant-Peyre, abogada y esposa de El Chacal

 

Georges Holleaux, a lawyer representing the two widows of the men killed and 16 other people affected, talks to journalists before the opening of the trial of Ilich Ramirez Sanchez, known as "Carlos the Jackal", at the courthouse in Paris, France March 13, 2017. Carlos the Jackal is appearing in a Paris court for a deadly 1974 attack at a shopping arcade in the French capital, a trial that victims’ families have been awaiting for decades. REUTERS/Benoit Tessier
Georges Holleaux, abogado de las víctimas

 

A court sketch made on March 13, 2017 shows Ilyich Ramirez Sanchez, known as Carlos the Jackal, gesturing during his trial in France for the deadly bombing of the Drugstore Publicis, a busy shop once located in Saint-Germain-des-Pres in the French capital Paris more than 40 years ago. Carlos, 67, a Venezuelan whose real name is Ilyich Ramirez Sanchez was arrested in the Sudanese capital Khartoum in 1994 by elite French police. He is already serving a life sentence for the murders of two policemen killed in Paris in 1975 and that of a Lebanese revolutionary. He was also found guilty of four bombings in Paris and Marseille in 1982 and 1983, some targeting trains, which killed a total of 11 people and injured nearly 150. / AFP PHOTO / Benoit PEYRUCQ