Este es un gobierno que siempre le ha declarado la guerra al aparato productivo del país, y busca cualquier excusa para asfixiar a los comerciantes y empresarios que a pesar de la crisis siguen apostando todos sus recursos y sus ganas por el país. Esta revolución acabó con más de 4 millones de hectáreas productivas, produjeron el cierre de más de 9 mil industrias, y asi poco a poco, la presión gubernamental ha conducido a la baja de muchas santa marías diariamente ante la imposibilidad de poder tener un desempeño económico con reglas del juego tan viscerales.
Aquí le han declarado la guerra a todos los productores y empresarios en los distintos rubros, no sólo las expropiaciones, sino también la exclusión de las empresas al dólar preferencial, y la persecución, ha conducido al país, a una crisis humanitaria de gran envergadura, y la respuesta de este gobierno cara dura a esta crueldad, es la importación de alimentos y otros rubros, porque con esto hacen su gran negocio y se prestan para la corrupción.
Recientemente acaban de amenazar a las panaderías con expropiarlas si no venden pan canilla y pan francés a toda hora. Freddy Bernal lo ha denominado como una aberración que coloquen horarios para la venta del pan. Y es que acaso no es más aberrante que administren las necesidades y el hambre de un pueblo a través de los CLAP, o con el terminal de la cédula de identidad que todavía prevalece en la venta de alimentos en los supermercados y abastos.
El gobierno debe saber que en las panaderías el pan escasea, primero porque la dotación de harina de trigo es precaria, así como el azúcar y la levadura; y en segundo lugar, porque la revolución ha sacado prácticamente de circulación la arepa de la mesa del venezolano, así como la pasta y el arroz. No obstante, ante esta falla la gente recurre al pan nuestro de cada día como medida de salvación.
Pues bien, con esta medida de disponer del 90% de la harina de trigo para la elaboración del pan regulado, el gobierno juega de antemano al quiebre de miles de panaderías en el país, porque es mentira que puedan permanecer abiertas con controles tan absursos que sólo persiguen las expropiaciones.
Y yo me pregunto, cuál es el placer de expropiar y de apropiaciones temporales, si en todas estas prácticas han fracasado, es que acaso no acaban de entender que por medidas impropias y populistas como estas, nos llevaron a la quiebra como país, y hoy lamentablemente el 82% de la población muere de hambre.
Basta de demagogía y de manipulación, el pueblo sabe que en esta economía de guerra impuesta por Nicolás Maduro y sus jerarcas del régimen, lo que se pone en práctica es una política de exterminio, porque con condiciones tan desiguales es muy difícil sobrevivir. El gobierno nos condenó a no tener arepa, ahora van por el pan. Basta.
Andrés Eloy Camejo
Diputado a la Asamblea Nacional
Acción Democrática
@AndresECE