Rafael Piña Pérez: Hacen la guerra y hablan de paz

Rafael Piña Pérez: Hacen la guerra y hablan de paz

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Este régimen como todo gobierno de corte comunista inventa enemigos que supuestamente conspiran para derrocarlo con el fin de justificar su fracaso en lo económico, social y político. Hablan de revolución y en el fondo es reaccionario porque hacen retroceder a la sociedad hacia estadios superados, agravando los problemas como la pobreza, el desempleo, la escasez, la inseguridad, la calidad de los servicios públicos, la corrupción, etc. Hablan de paz y hacen todo lo contrario, desconociendo la oposición que debe existir en toda Democracia, reprimiendo la mínima protesta, violando los derechos humanos que se acentúa cada vez más. Hablan de respetar a la propiedad privada, haciendo igualmente todo lo contrario con expropiaciones y amenazas constantes a ejercicio de la misma. Hablan de libertad de expresión, pero expropian medios y limitan la actuación de los medios privados que van quedando. Hablan de actuar con la constitución en la mano y la violan en el día a día en proporción importante de su contenido.

    Hablan de guerra económica del empresariado nacional, de la oposición y del imperio, es el guión universal que utilizan los regímenes de extrema derecha y de extrema izquierda en procura de justificar sus  tropelías hacia el retroceso. Hablan de respetar la voluntad del pueblo y niegan la realización transparente de elecciones para elegir a diputados, presidente, gobernadores y alcaldes, como está sucediendo actualmente. Hablan de independencia de poderes, pero hacen también todo lo contrario, los concentran y actúan como uno solo. Cuando surge un poder autónomo por voluntad popular como la Asamblea Nacional electa en el año 2015, es desconocida por los poderes concentrados en torno a Miraflores. A este respecto todas las resoluciones de la AN son arbitrariamente anuladas por el TSJ con la complicidad de los demás poderes adláteres del poder ejecutivo. Ahora culpan también al rentismo petrolero  y ellos lo han acentuado con creces, despilfarrando y saqueando las reservas internacionales. Unos 300.000 millones de las reservas saqueadas están en cuentas particulares en Andorra, la banca suiza, paraísos fiscales, Edos Unidos, Panamá, etc. Se ha dado un auténtico saqueo de los recursos públicos, diezmando el bienestar de la población en general y de la clase media en particular.       





    Progresivamente han venido acumulando poder desde que lograron eliminar la independencia de los poderes públicos, actuando estos en complicidad con la consiguiente impunidad en los crecientes delitos de corrupción y sistemática violación de los derechos ciudadanos. Han manejado la bicoca de más de un billón y medio de dólares que han ingresado al país por exportación petrolera  más la deuda externa contraída. Con el boom petrolero más elevado de nuestra historia petrolera hemos llegado al extremo de tener la inflación más alta del mundo, una contracción de la economía en un 26% en el lapso 2014- 2016 y con la tendencia a agravarse en los próximos años. La tendencia a agravarse los problemas es previsible ante tanta ineptitud, latrocinio y despilfarro de los recursos públicos, sin parangón alguno con otro estadio de nuestra historia republicana. Es una atrocidad que nos está llevando al siglo XIX en materia de bienestar, democracia y ejercicio de los derechos humanos.

    En resumen, los resultados de esta falsa revolución nos han llevado a la destrucción de nuestra clase media pasando este segmento de la población a ocupar los estratos D y E ( de la clase media a la pobreza general. Hoy se requieren 22 salarios mínimos para adquirir la canasta básica de alimentos y servicios, más del 80% de la población no puede adquirir sino menos del 30% de su valor actual. La economía en vez de crecer, lo que hace es disminuir ante el desconocimiento de la propiedad privada, sus ataques despiadados a la misma y descalificación de empresarios con vulgares epítetos. En materia de violación de derechos humanos, tenemos más de 150 presos políticos de conciencia, cientos de exiliados y más de dos millones de venezolanos que han tenido que emigrar en procura de oportunidades que aquí están muy disminuidas.  Ha emigrado a otros países un Know how estimado en 20 millones de año-hombre, tomando en cuenta su formación y su experiencia profesional. Este Know how que ha emigrado le ha costado mucho dinero a la nación y esfuerzo por parte de los venezolanos. La reversión de valores es otra consecuencia de esta falsa revolución, así como la creciente inseguridad de personas y bienes que destruye vidas, hogares e infraestructura de bienes y servicios. Hacen la guerra y tienen el tupé de hablar de paz.

Economista, profesor titular de LUZ, Miembro de Venezuela Positiva