Nuestro país se encuentra envuelto en un clima de dictadura, con una sentencia cobarde manejada por el régimen de Nicolás Maduro, que aun no da retroceso, que bota a la basura más de siete millones de votos que le dieron vida y poder a nuestra Asamblea Nacional, con una mayoría calificada de 112 diputados. Esto, sigue demostrado el miedo y de lo que es capaz de hacer este gobierno para perpetuarse en el poder.
Este ataque a la democracia ha sido desde la primera decisión del 155 del 28 de marzo de 2017, donde Venezuela es declarada en NULIDAD del acuerdo de la Asamblea Nacional (AN) sobre la Carta Democrática, es dejado sin efecto la inmunidad parlamentaria por “supuesto desacato”, determinando que la misma no existe, en caso de ilícitos constitucionales y penales; Esto con el fin de la persecución política.
Se ordena a la Junta Directiva de la Asamblea Nacional …“dejar sin efecto la referida juramentación y en consecuencia proceda con LA DESINCORPORACIÓN inmediata de los ciudadanos Nirma Guarulla, Julio Haron Ygarza y Romel Guzamana, lo cual deberá verificarse y dejar constancia de ello en Sesión Ordinaria de dicho órgano legislativo nacional”…”NULOS ABSOLUTAMENTE los actos de la Asamblea Nacional que se hayan dictado o se dictaran, mientras se mantenga la incorporación de los ciudadanos sujetos de la decisión N° 260 del 30 de diciembre de 2015 y del presente fallo”.
Expliquemos lo siguiente, la nueva Junta Directiva de la Asamblea Nacional (AN), es presidida por el diputado del partido Primero Justicia (PJ), Julio Borges, juramentado como nuevo presidente del Poder Legislativo para el período 2017-2018. Integrada por 167 diputados e instalada para el quinquenio legislativo 2016 – 2021; Con 112 diputados opositores y 55 oficialistas, la oposiciòn obtiene la mayoría calificada de dos terceras partes de poderes admitidos que ponen fin a un dominio de 15 años del chavismo macabro, autoritario y dictatorial.
Al verse totalmente derrotados ahora arremeten contra el país, dando un Golpe de Estado contundente, donde se pierden los derechos que implica ser la mayoría calificada, no poder remover a los Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, suprimir los poderes de habilitante legislativo en materia civil, económica, militar, penal, administrativo, político, jurídico y social. Reprime las leyes penales y códigos penales, procesal penal, militar y corrupción. Permite juzgar a civiles en jurisdicción militar.
Y se pone peor, con la decisión 156 del 29 de marzo de 2017. El Tribunal Supremo de Justicia, le otorga la facultad al ejecutivo para constituir empresas mixtas en materia de hidrocarburos, al constituir estas empresas que no son auditable, por ser mixtas, el gobierno tiene la posibilidad de desfalcar más al país. La sala constitucional asumirá las competencias del parlamento mientras se encuentra en desacato.
Esto implica violación a la constitución, por ello hago un llamo a la activación del Art. 333, donde se pretende establecer el orden para nuestra nación y el Art. 350, invitando al pueblo a mantener la lucha por la independencia, la paz y la libertad; Porque entramos en nueva etapa en Venezuela, hay que desconocer un régimen que nos aleja de nuestros valores democráticos y reduce los derechos humanos.
Nosotros como ciudadanos, nosotros como venezolanos, tenemos que seguir manifestando en la calle pacíficamente pero de manera contundente. Este es nuestro país y está en juego el futuro de nuestra nación, de nuestros hijos. Ya basta de tanta decidía hermanos, sigamos uniéndonos y trabajando por esta Venezuela.
Hemos demostrado que Voluntad Popular tiene fuerza para seguir luchando por VENEZUELA, ESTAMOS RESTEADOS CON USTEDES
¡Fuerza y Fe!
Luis Somaza
Concejal de Baruta
Voluntad Popular