Anónimo por ahora … Polvo en el viento

Anónimo por ahora … Polvo en el viento

Jamas pensé que para hablar de mi Venezuela, del país que me vio nacer, crecer y formar una hermosa familia, tendría que hacerlo bajo el modo del anonimato, pues para decir la verdad de nuestra triste y difícil situación actual, se hace necesario salvaguardar el nombre y el apellido de quien escribe en esta oportunidad.

Como la famosa canción del grupo Kansas..Polvo en el viento…En eso se ha convertido mi querida Venezuela.

En días pasados cuando regresaba a casa, escuche en la radio el sonido de un clásico como lo es Dust In The Wind y de repente el panorama desolador que observe a mi alrededor me llevo a colocar como titulo, el mismo de la canción, y hasta inspirarme en su letra para ilustrar con palabras similares, en lo que hoy se ha convertido este bello país, destrozado por la barbarie de sus gobernantes.

Las historias de regímenes totalitaristas en donde la libre expresión se coartara hasta el punto de acallar dia a dia mas voces de protesta, me parecían lejanos y de otras épocas en donde la tiranía controlaba por completo al ciudadano de a pie, pensante de manera diferente, en lo que a política se refería. Pero la realidad aplastante y cada vez mas obvia, me ha hecho ver y vivir lo impensable a partir de la puesta en escena de una verdadera tortura que transformo a nuestro país poco a poco en ese esperpento deforme e inaudito que lamentablemente es hoy.

En donde antes había accion y movimiento de un pujante país, ahora solo queda un panorama desolador que refleja miseria y abandono por doquier.

Los proyectos, las ambiciones de cualquier joven formado en esta patria de Bolivar, quedaron archivadas en el libro del olvido o trasladadas a otras latitudes geográficas donde hoy son reconocidas y aprovechadas al máximo por quienes si apoyan el intelecto humano.

Siendo un país rico, bendecido por los cuatro costados, Venezuela es hoy un pobre país destrozado por manos de la codicia desmedida, del resentimiento y odio gratuito que la llevaron  por el camino del desangre y la corrupción mas infame que nuestra historia hubiese reflejado hasta los momentos.

Pobre Venezuela.. nadie la quiso. Todos se aprovecharon de ella, satisfaciendo intereses mezquinos que terminaron por completo con un proyecto de país promisorio como pocos en el mundo.

Al cerrar mis ojos como lo dice la canción..evoco tiempos hermosos, llenos de esperanza, de optimismo, de ganas de emprender nuevos retos y proyectos pues este era un país con un futuro optimo por delante, el cual enamoraba a quien pisaba su bella tierra por primera vez.

El gentilicio del venezolano era motivo de orgullo nacional y hasta el mas extranjero de los extranjeros sentía como suya esta nación que florecía como sus famosos arboles de araguaney y de samanes robustos que echaban sus firmes raíces en Venezuela.

Sin embargo y con tristeza  hemos presenciado a lo largo de estos 18 años como una fuerte borrasca y un huracán despiadado arranco de raíz los sueños y proyectos de miles de venezolanos preparados y comprometidos con sus trabajos y profesiones, alejándolos de su patria, provocando la fuga masiva de juventud talentosa y con ello la división y separación de muchísimas familias bien constituidas dentro del país que las cobijo y las ayudo a formarse en su momento de gloria.

Solo destrucción y desolación quedan en este terrible episodio de la historia de nuestro país. Fantasmas de un pasado feliz frente a la ruina y la miseria que han dejado tras su paso, este régimen opresor, malvado, cruel y despiadado que aun gobierna obstinadamente bajo el disfraz de una democracia con nada de credibilidad.

La pérdida de valores humanos, la inmoralidad, la impunidad y el abuso de poder, son tan solo algunos de los elementos que se destacan de manera prominente en la actualidad venezolana, produciendo en los ciudadanos aun decentes de este país, una sensación de impotencia que crece a medida que pasa el tiempo y que la situación se escapa de nuestras manos, dejándonos un sentimiento de frustración y depresión difíciles de explicar y controlar.

Pero como nada es para siempre, y las circunstancias se transforman y nunca se quedan estáticas, confió en que tarde o temprano esta pesadilla llegue a su fin, y ese fondo que no terminamos de pisar, se divise de una vez y para siempre como el punto de partida para comenzar nuevamente de a poco a reconstruir el país, pero esta vez con una lección aprendida y con ganas de aprovechar todos los recursos con los que Dios bendijo a esta tierra, pero para bien general y no para propósitos mezquinos.

Por ultimo y porque creo en Dios y en Su justicia quiero traerles un sabio comentario del Rey Salomon de su libro Eclesiastes….  

“Si ves a los pobres oprimidos, y falta de justicia y rectitud en un país, no te asombres o desesperes, porque Dios esta por encima y observa todo”.

El comentarista explica: No creas que Dios aprueba la situación o que es lento en hacer justicia. No te desesperes pensando que los opresores saldrán impunes. Tengamos fe porque Dios ve lo que hacen y vengara a las victimas cuando llegue el momento indicado…

Esperemos que ese mismo viento que hoy solo levanta polvo y destrucción, sople muy pronto a favor de Venezuela y de su reconstrucción….

Anonimo por ahora…..  

 

Como antes acote soy venezolana de nacimiento, de padres inmigrantes que sintieron desde su llegada al país un sentido de pertenencia innato y espontaneo que crecía a medida que con esfuerzo y tenacidad se alcanzaban metas inimaginables, en medio de un ambiente gentil ,bañado por la tolerancia y la calidez del venezolano que veía con buenos ojos la llegada de inmigrantes fuentes de trabajo seguro y necesario para desarrollar el país de aquel entonces.

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