Judas del siglo XXI, por Joaquín Chaparro

Judas del siglo XXI, por Joaquín Chaparro

 

 

 La Asamblea Nacional (AN), como Poder Público Legislativo es el órgano de representación popular por excelencia que a nivel parlamentario reúne las distintas fuerzas políticas del país, por ello, pueden y deben expresar las distintas posiciones políticas para representar a sus electores e impulsar las leyes, la democracia en Venezuela, además, tiene reconocimiento Internacional y Nacional. Para realizar las funciones que le confiere la Constitución tales como: (1) la función legislativa, (2) la función política, (3) la función contralora, (4) la función administrativa y (5) la función jurisdiccional, se ha convertido en un martirio para los parlamentarios de la Unidad.

 

La Asamblea Nacional es hoy una de las instituciones de mayor credibilidad en el país y en la región continental, ante un régimen cuyo rechazo de la población raya un 92%, “bravo por los diputados que siguen batallando contra las criminales barricadas policiales” que les impiden el paso al municipio Libertador y por ende, al hemiciclo para deliberar, legislar y tratar políticamente los problemas nacionales.

 

Nicolás Maduro ha destruido todo el aparato estatal, incluyendo las instituciones públicas, la estructura productiva que había heredado casi quebrada, en general ha destruido casi todo el país, está concluyendo su mandato  bajo una violencia generalizada y una represión inhumana, pero la respuesta de la sociedad civil en general es calle mas calle, es decir, los ciudadanos, no le permitiremos su escalada violenta, represiva y hegemónica; estamos seguros que no se mantendrá en el poder.

 

Todo es cuestión de tiempo para que se imponga la Democracia y la libertad. Mientras más porrazos, persecución y “gas del bueno” lancen a los diputados, mayor será el apoyo a los parlamentarios y, por otro lado, mayor será el rechazo al régimen. No olvides que “con la vara que midas, será medido Nicolás”.

 

El régimen de Maduro en consonancia con sus ministros eternos, asesinan al parlamento y usan para ello la fuerza legal en manos de los cuerpos de seguridad del Estado bajo la complacencia y la sumisión del TSJ.  Motivo suficiente para proclamar “Golpe de Estado continuado”, por qué? porqué violan la Constitución mediante la comisión de los siguientes actos: 1) Se robaron el revocatorio. 2) No presentaron el presupuesto ante la AN. 3) No convocaron las elecciones regionales vencidas constitucionalmente y cierran con broche de oro, publicando decenas de sentencias, entre ellas, las mas destacadas son la 155 y 156 catalogadas por la Fiscalía General de la República como un Golpe de Estado porque constituye “…Una ruptura del hilo constitucional”.

 

El sufrimiento, la sangre y la crucifixión del pueblo no le importan al madurismo. No pueden hablar de democracia si la mayor parte de los ciudadanos sufre opresión, violación de los derechos humanos, violación de la libertad de expresión, hambre, escasez, censura a los medios de comunicación entre otros males.

 

Cómo pueden hablar de los pobres, si son claramente ellos los más necesitados de ayuda humanitaria y no el régimen corrupto de Nicolás Maduro y sus enchufados. Los funcionarios perversos e instituciones que actúan con severidad contra la AN, muestran el fracaso de un régimen ateo socialista del siglo XXI. Al contemplar esa realidad de crisis humanitaria, muerte, presos políticos, violencia de todo tipo, se concluye que “ Los Judas del Siglo XXI, no puede seguir gobernando a Venezuela”.

 

Twitter: @joaquinchaparro

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