Recalcar el valor histórico que tiene el 19 de abril de 1810 para la historia venezolana es bien importante, sobre todo si este19 de abril de 2017 tiene un enorme significado para la vigencia de la democracia o para la definitiva muerte del sistema de libertades que hemos conocido y disfrutado. La historia se repite. En aquel momento se hablaba de independencia y libertad. Y en este momento se habla de democracia y libertad.
No son momentos de eufemismos o engaños. La democracia venezolana está moribunda como consecuencia de un modelo político, que desde sus inicios se trazó la meta de construir una hegemonía total y nada más alejado de los valores democráticos que esa desmedida pretensión.
Este 19 de abril puede marcar un hito histórico, porque se trata de demostrar la verdadera fuerza de la disidencia. Se trata de validar quienes somos la mayoría. Se trata de gritar al mundo que en Venezuela queremos un cambio y las elecciones son parte de ese anhelo colectivo.
La mayoría que pide un cambio no es terrorista, ni apátrida. Se trata de un pueblo impactado por la peor crisis conocida en la historia republicana. Se trata de un pueblo que ha venido empobreciéndose a una velocidad jamás conocida. Se trata de un pueblo que quiere votar.
Se trata de un pueblo que si quiere paz, pero una verdadera paz en el marco del progreso, la seguridad y la convivencia ciudadana. No desea la paz basada en el miedo o en la intimidación por fusiles y bayonetas que intenta imponer el régimen.
No queremos esa paz que intenta vender el Gobierno y que se traduce en sumisión, resignación, atraso y pobreza. El aguerrido y valiente pueblo venezolano exige y busca el cambio que nos conduzca al sitial que merecemos por las riquezas y el talento humano que existe en nuestra tierra.
Por eso marchemos en cada rincón del país. Pidamos con fuerza las elecciones que constitucionalmente nos pertenecen por derecho. Exijamos la restitución del orden constitucional. Reclamemos el respeto de la Asamblea Nacional. Y con determinación pidamos la libertad de los presos políticos y el cese de las persecuciones.
No son momentos para el lamento y el conformismo. No perdamos la oportunidad de defender la democracia. No podemos adaptarnos a un modelo que solo trae pobreza y aniquila la libertad. Con gallardía y civismo marchemos este 19 de abril. El cambio sólo será posible si todos nos involucramos.
@PabloPerezOf