Gustavo Coronel: La confesión del asesino de Pdvsa, Rafael Ramírez

Gustavo Coronel: La confesión del asesino de Pdvsa, Rafael Ramírez

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En un artículo que apareció ayer, ¿dónde más? , en APORREA, el principal culpable de la debacle de Petróleos de Venezuela, Rafael Ramírez, hoy bajo investigación de las autoridades estadounidenses, escribe un cursi artículo sobre lo que él llama “la nacionalización de la faja del Orinoco”. En este artículo Ramírez confiesa como Hugo Chávez y él acordaron asesinar la empresa que le proporcionaba ingresos a Venezuela y como la convirtieron en una quincalla que importa pollos, siembra sorgo y cría vacas, pero está hipotecada a China. Tremenda soberanía petrolera la que propiciaron estos asesinos!

El artículo puede leerse en https://www.aporrea.org/energia/a245067.html , titulado: “La Nacionalización de la Faja Petrolífera del Orinoco”.





Comienza así: “Este lunes primero de mayo se celebran diez años de la Nacionalización de la Faja Petrolífera del Orinoco…. Su carácter Nacional estaba signado por el objetivo estratégico de recuperar el control soberano de nuestros recursos naturales, el Petróleo y el Gas, bajo control del Estado como representante del interés colectivo del Pueblo. Esto pasaba por tener el control de nuestras reservas, territorio, operaciones, recuperar lo que se había entregado a las transnacionales durante la apertura petrolera, refundar a PDVSA como una empresa del Pueblo, al servicio de los intereses del Estado, la Nueva PDVSA. Se trataba de recuperar la propiedad, nuestras capacidades operativas, los ingresos, el precio, el marco fiscal, las exportaciones y la soberanía en decidir cuánto producimos y a quién le vendemos. Restablecer nuestro rol y liderazgo en el seno de la OPEP”.

Estos párrafos muestran claramente la magnitud del crimen cometido por Chávez y Ramírez en contra de la Nación venezolana. Hoy en día, el régimen ha perdido el control de la faja, al no poder hacer las inversiones a las cuales se obligó mediante el acto de “nacionalización” que Ramírez describe. China y Rusia mantienen con su dinero la poca actividad que se realiza allí, una actividad saturada de corrupción, a cargo de contratistas amigos y de una empresa militar que sabe de petróleo lo que yo sé de sánscrito. Hoy en día PDVSA está sentada sobre inmensas reservas de petróleo pesado a extra-pesado que no puede desarrollar porque no tiene ni dinero ni gerencia ni tecnología para hacerlo. Por ello, ese petróleo amenaza con quedarse eternamente bajo tierra. La empresa carece de capacidad operativa, está acosada por los acreedores en todas partes del mundo y ha tenido que empeñar a CITGO a los rusos para poder pagar los intereses de los bonos que emite. ¿Qué soberanía petrolera puede ser esta?, preguntamos al asesino.  Ni producen ya, porque la producción ha caído a menos de dos millones de barriles diarios y se mantiene estancada en la faja, ni exportan porque la exportación va a Cuba, China (para pago de deudas) y han perdido el mercado de la India; ni cobran,  porque ya son pocos quienes le pagan en efectivo y porque regalan la gasolina en el mercado interno. Hoy día China recibe petróleo como pago de préstamos que el loco difunto utilizó para elegirse presidente, a pesar de saber que agonizaba. Pregúntenle a Giordani.  Dice el asesino Ramírez que, con lo que él llama “nacionalización”, se lograría restablecer el liderazgo de Venezuela en la OPEP. Vayan ustedes hoy a la OPEP a ver que pito toca el narco-régimen. Ninguno. Venezuela es un actor de reparto en la OPEP y los representantes del régimen allí son los muchachos de mandado de Arabia Saudita. Para rematar el crimen el par de asesinos le dieron a las empresas extranjeras el 60% de la propiedad de la producción de la faja, cuando antes eran simples contratistas de la operación. Y hablan de “nacionalización”. Hoy en día hay al menos una docena de empresas extranjeras presentes en la Faja, dueñas del 60% de las empresas mixtas. Y esas empresas extranjeras están a cargo de la poca operación que existe allí, dada la incompetencia de la PDVSA roja. Le pregunto a Ramírez:  ¿Que “nacionalización” fue esa, asesino?

Continúa Ramírez diciendo lo siguiente: “Se inició un proceso inédito y profundo de distribución popular de la renta petrolera. De allí fue que se pudieron desarrollar los programas sociales de la Revolución: la Misión Robinson, Ribas, Sucre, Barrio Adentro, Alimentación, Gran Misión Vivienda Venezuela, toda la infraestructura social, educativa, salud, casas de alimentación, espacios públicos, La Estancia, Consejos Comunales, Universidad Bolivariana, UNEFA, Transporte, la Defensa Nacional, Convenios internacionales con China, Cuba, Rusia, Petrocaribe. Es por ello que se pudo derrotar la pobreza y la exclusión”.

Este asesino de PDVSA y de la Nación confiesa aquí uno de los peores crímenes que cometió el desequilibrado difunto, con su complicidad. Repartieron el dinero petrolero como dádivas, como limosnas. Porque las llamadas misiones no eran ni son la respuesta a la pobreza. Peor aún, representan la consolidación de la pobreza y de la dependencia. Al reemplazar programas estructurales de educación y de salud en el país con dádivas y subsidios, estos asesinos crearon una inmensa legión de limosneros, de seres totalmente dependientes del estado, quienes han sido obligados por los asesinos a pagar esas limosnas en lealtad política a lo que rápidamente se convirtió en un narco-régimen, cuando el dinero petrolero comenzó a escasear.

El difunto daba pescados al pueblo pero no los enseñó a pescar. Hoy día los venezolanos son más pobres que cuando estos asesinos llegaron al poder. Ahora que se acabó la fiesta, la gente está pasando hambre y muriendo de mengua. Mi pregunta al asesino de PDVSA, Ramírez, es: ¿Donde están las misiones, los subsidios, las dádivas? ¿Que se ha hecho el dinero del petróleo? ¿En cuales bolsillos está ese dinero?  Ramírez debe tener la respuesta a estas preguntas porque el derroche y la corrupción fueron su especialidad durante los años que arruinó a PDVSA.

Continúa Ramírez diciendo: “Ese es el rol asignado a la Nueva PDVSA, Roja Rojita, por el Comandante Chávez: un poderoso instrumento de desarrollo y expansión de nuestras fuerzas productivas, de la clase obrera, generadora de conciencia que irradie a toda la sociedad, que su modelo se pudiese replicar a toda la capacidad industrial que la revolución ha rescatado o creado para el Pueblo. Por eso Chávez creó las filiales: PDVSA industrial, las fábricas de tubos, válvulas, taladros, astilleros, estructuras metálicas, plataformas, Gas Comunal, Agrícola, construcción, construcción de viviendas. La nueva PDVSA no podía ser solo una empresa que produjera Petróleo y Gas, sin participar en el proceso político-social, porque entonces tendríamos, en cuestión de tiempo, una empresa petrolera como la Vieja PDVSA, como la Shell, Petrobras o cualquier otra entidad privada, de espaldas al pueblo”.

Pocas veces habíamos visto tanto cinismo, tanta ignorancia, tanta maldad, como la que exhibe este asesino de PDVSA en estos párrafos. Lo que él llama la Nueva PDVSA no es más que el cascarón vacío, lleno de pus y de deudas, que, antes de llegar ellos al poder, era una de las empresas petroleras más solventes del mundo. Hoy día PDVSA está financieramente arruinada, no paga a sus proveedores, le confiscan cargamentos petroleros en los puertos del Caribe, la tienen demandada unas quince empresas en todo el mundo, tiene hipotecada a CITGO, ha vendido refinerías y activos en todo el mundo en un proceso de criminal liquidación, sus gerentes – en imitación de sus jefes máximos – se han dedicado a repartirse comisiones con los contratistas amigos. Ramírez mismo ha sido descrito como un extorsionista por el Wall Street Journal, ver:  https://www.wsj.com/articles/u-s-investigates-venezuelan-oil-giant-1445478342 . Para Ramírez era inaceptable que PDVSA fuese una empresa petrolera, como debe ser. Tenía que convertirse en lo que él llamó, en discurso miserable que ya figura en su prontuario, “la PDVSA roja, rojita”, la cual posee hoy cinco veces más empleados, produce un 40% menos y está endeudada hasta los calzoncillos. Oír este miserable discurso en: https://www.youtube.com/watch?v=2I925uJ9U48  

Ramírez continúa diciendo lo siguiente en su larguísima confesión. “La IV República, AD y Copei, junto a la vieja PDVSA, entregaron la Faja a las transnacionales durante la apertura petrolera. Ellos sabían que se trataba de la acumulación de petróleo más grande del mundo, pero lo escondieron, mintieron al país. Dijeron que era bitumen y nunca quisieron certificar las reservas. Habían logrado que la apertura les entregara la última gran provincia petrolera del planeta, alegando que no era petróleo, con regalías de solo 1%, sin pagar impuestos petroleros, sin que PDVSA operara, sin mayoría del Estado, sin control de las exportaciones, ni de los ingresos. Un desastre, el saqueo”.

La verdad es que durante la apertura la faja llegó a establecer la producción que tiene hoy y pudieron construirse los mejoradores de crudo que existen hoy, mal mantenidos  por el narco-régimen y los únicos que se han hecho, ya que el narco-régimen no ha hecho más nada en la zona que no sea robarse los reales. Sus mismos fiscales han establecidos el horrible nivel de corrupción que existía y existe allí, ver: http://lasarmasdecoronel.blogspot.com/2016/02/gravisimo-aqui-estan-las-pruebas-del.html . Lo del bitumen es estúpido porque los técnicos saben que una buena porción de la Faja está representada por bitúmenes, hidrocarburos de una viscosidad tal que son definidos técnicamente como tales. Todos sabemos que el 1% de regalías era aplicable solo temporalmente, mientras las empresas extranjeras recuperaban su inversión. Hoy en día no hay producción adicional en la Faja y el cero de cero es cero. Lo que hay son deudas con Rusia, China, Chevron, Schlumberger, Japón, etc.,  que el narco-régimen no puede pagar y por ello está siendo objeto de demandas en todo el mundo. Por enésima vez digo que el cálculo de reservas hecho por la PDVSA de Ramírez y del Pino fue fraudulenta y violatoria de los conceptos internacionalmente aceptados sobre reservas probadas. Fue un ardid del difunto para “darse importancia” a nivel geopolítico.

El resto del artículo es abrumadoramente cursi, la descripción de como hicieron la ceremonia, como se congregaron los trabajadores, como entraron a las instalaciones que “estaban negadas al estado”. Cuanta ridiculez, cuanto complejo de inferioridad exhibe el asesino en estos párrafos. Todos se arropaban con “banderas de ocho estrellas”. Que tristeza ver como la acción productora en l faja fue  reemplazada por la cursilería y el simbolismo hueco y populista. Dice Ramírez: “El Comandante me hizo el honor de antecederlo en la palabra con un mensaje a nuestros trabajadores. Allí, para mi sorpresa, me levantó la mano en un acto espontáneo y sincero de victoria y camaradería”….. Su discurso culminó con el paso rasante de nuestros aviones Sukhoi que simbolizaban el ejercicio de nuestra independencia”. Lo que el asesino describe como épico no fue más que una payasada amenizada por aviones rusos, la mayoría de los cuales ya no pueden volar.

Dice Ramírez: “nadie ni nada podrá arrebatarnos la Faja. Las transnacionales no volverán. Ahora que la derecha violenta arremete, se asoma el fascismo, ahora que no está Chávez y que el imperialismo cree acabada la patria de Bolívar, mañana primero de mayo los trabajadores deben jurar y reafirmar en su corazón infinita lealtad a Chávez, su legado, Faja Petrolífera, Pueblo y Socialismo. Así lo hicimos nosotros en los momentos de ofensiva y combate, así lo hemos hecho en los terribles momentos de su partida. ¡Venceremos!”.

Necias palabras. Revelan una postura llena de odio, una mente torcida por los privilegios, el poder y el dinero. Admite el crimen  y  se siente orgulloso de su crimen. Manejó a PDVSA de manera traidora a la Nación y, al irse, dejó a PDVSA en manos de un grupo de ignorantes y corruptos. El resultado está a la vista. Nadie puede ya engañarse. Por eso, este artículo de Ramírez que pretende ser un meloso elogio del narco-régimen se lee realmente como la confesión de un espantoso crimen.

La impunidad no será permitida.