El cinismo de Padrino López: Feliz día a todas las mamás de mi amada Patria (Comunicado)

El cinismo de Padrino López: Feliz día a todas las mamás de mi amada Patria (Comunicado)

Vladimir Padrino López, Ministro para la Defensa
Vladimir Padrino López, Ministro para la Defensa

 

A continuación le presentamos el mensaje que muestra el cinismo del ministro para la Defensa, Vladimir Padrino López en este Día de las madres en Venezuela, donde muchas mujeres, aún lloran la muerte de sus hijos caídos durante la represión en las protestas antigubernamentales.

“Feliz día a todas las Mamás de mi amada Patria! Para ellas todo nuestro amor infinito. Amémosla siempre!!”, escribió el titular de la cartera de Defensa al compartir un comunicado.





A continuación lea el contenido completo del texto:
A todas las Madres:

Todo buen afecto que reserva el mundo, se sintetiza en la mirada y la caricia franca de una Madre. Es ella quien desde la inmensidad del infinito cosmos de su amor, nos ha otorgado el mayor privilegio que hasta ahora hayamos podido obtener: la vida.

La Madre es origen, raíz, matriz, fuente, sostén… precursora de nuestro principio y fin, alfa y omega de todo cuanto somos y podamos ser en el transitar por estos amplios senderos de la generosa Pachamama. Decir “Madre” es evocar un sentimiento de protección incondicional, firme e inquebrantable que siempre trascenderá los muros de cualquier desdicha humana. Una madre jamás dará concesiones al odio, al rencor ni al egoísmo. Su genuino corazón ha sido concebido para lo bueno, lo grande, lo noble: amar, cuidar, comprender, acompañar.

Ustedes, Madres venezolanas, reciban en este día mis más sinceras felicitaciones y el reconocimiento por esa labor incansable que realizan en pro de la humanidad. Hoy exaltamos su infinita dedicación, valentía, constancia y estoicismo para forjar el carácter y alimentar nuestros sueños.

Gracias por ser el bastión de los hogares de la Patria bolivariana; las flores hermosas y fuertes que iluminan y refrescan los días con un consejo, un regaño, un beso o un abrazo, con la voz que alza o susurra un incuestionable “te quiero”; gracias, valerosas madres, por dar vida a la esperanza y sembrar con su devoción un mundo más justo para el ser humano.

Atentamente,

Vladímir Padrino López

General en Jefe