Madurismo vs Venezuela por @Claudiopedia

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A dos meses de insurrección popular, esta crisis es inédita por diversos factores. Quizá, uno de los más significativos sea su efecto unificador ya no sólo de la disidencia, más curioso aún, por primera vez observamos al Chavismo y a la oposición favoreciendo una misma causa: salvar la constitución de 1999.

No apoyo al Madurismo, estoy con el Chavismo





El término Madurismo gana terreno en la opinión pública. Aunque resulte paradójico, el posicionamiento del Madurismo es un fenómeno inconveniente e indeseado por el gobierno. A Maduro le interesa ser asociado con Chávez al 100%, pues de esa intoxicación deriva su legitimidad y el apoyo que recibe de parte de los seguidores del comandante.

La “constituyente comunal” fue presentada para matar varios pájaros de un solo tiro, incluyendo la idea de unificar al chavismo en torno a una agenda concreta. A nivel interno, el principal problema que está teniendo la propuesta es su falta de comprensión. Se trata de un plan tan estructuralmente complejo que genera desmarque, tanto en la base chavista como en las elites (Luisa Estela Morales, Rafael Ramírez, Maripili Hernández, entre otros).

La gente, que no se chupa el dedo, de entrada está observado que esto es una maniobra excluyente, destinada a quitarle poder al pueblo para concentrarlo a nivel de la cúpula gobernante.

Y es dentro de ese contexto que viene cobrando fuerza una ruptura política interna, donde por ejemplo se argumenta que la constituyente de Maduro es cruzar la línea roja del Chavismo para llegar a algo distinto, al Madurismo. Los chavistas que quedaron fuera del círculo cerrado de radicales y jaladores alrededor de Maduro quieren elecciones democráticas, no solo porque los procesos electorales constitucionales representan la oportunidad para montarse en la ola nuevamente –luego de haber sido excluidos por la cúpula Madurista-, también se estima que la constituyente inconstitucional de Maduro es una manera de apagar el fuego con gasolina.

Por otro lado, la reticencia electoral del Madurismo también se debe a que implicaría la escogencia de candidatos internos, con lo cual los enchufados, protegidos por el cogollo Madurista, corren el riesgo de ser derrotados por líderes chavistas populares.

Maduro se echó al país entero encima

Resultado: El fraude constituyente de Maduro –por su pretensión de aferrarse al poder mediante mecanismos descaradamente antidemocráticos e inconstitucionales- ha extremado las distancias entre dos campos claramente definidos: el Madurismo vs. Venezuela.

Solamente el 10% de la población apoya la permanencia de Maduro y compañía en el poder. Esto significa que la dictadura Madurista carece de base popular y que -al menos, en teoría- hay mayores probabilidades de cambio de régimen que de consolidación del Madurismo. Aunque el gobierno está nadando contra la corriente, podría salirse con la suya si derrota –“como sea”- a ese pueblo mayoritario, hoy representado por protestantes en las calles de Venezuela.

El nuevo cleavage nacido de la “Constituyente”

A nivel del discurso político, la polarización está activándose con el cleavage –factor polarizador- “Madurismo vs. Venezuela”. Quiero utilizar la estructura dialéctica de Chávez sobre la lucha existencial de dos modelos y clases socio-políticas -Socialismo vs. capitalismo, derecha vs. izquierda, la burguesía vs. el pueblo-, para advertir lo siguiente: Nuestra lucha hoy no es entre chavismo vs. oposición. Actualmente, la sociedad venezolana está dividida entre dos visiones excluyentes que confrontan a una inmensa mayoría, la Venezuela democrática, y, por otro lado, a una minoría que apoya un proyecto dictatorial e impopular denominado Madurismo.

La constituyente de Maduro es madurismo, no es Chavismo. Quien apoye la constituyente de Maduro es madurista. Quien respalde la constituyente de Maduro forma parte del status quo, del Madurismo. Quien rechace la constituyente de Maduro en miembro de la Venezuela democrática, pacífica y mayoritaria. Si no detenemos esa “constituyente”, tanto chavistas como opositores perderemos indefinidamente el país democrático, de oportunidades y libertades. Después será más difícil recuperarlo… En esta ocasión, mi esperanza es que la rebelión ciudadana en desarrollo, rescate nuestra libertad colectiva y se convierta en la REVOLUCIÓN VINOTINTO…