¿Seguir o desistir?, hoy son muchos los venezolanos que se hacen esta pregunta a diario ante la desesperanza que pretenden instalarnos en el corazón Nicolás Maduro y su grupito de enchufados, pero no se han dado cuenta que nuestra convicción va más allá de su maldad y de su desesperanza.
Hoy somos millones de venezolanos, dentro y fuera del país, los que hemos decidido cambiar. Darlo el todo por el todo. Luchar con nuestro corazón, cuerpo y mente contra este gobierno dictador y hambreador.
Hemos superado los 60 días de protesta. Desde la calle hemos dado una demostración clara de resistencia y de fuerza. Cada día son más los venezolanos que pierden el miedo y se unen a esta lucha libertadora.
Somos más los venezolanos cansados de tener que recorrer hasta 10 farmacias buscando un medicamento. Agotados de perder un día de trabajo en cola para comprar un paquete de harina para hacer las arepas o un kilo de pasta. Muchos de los que no admitían la crisis económica por la que atravesamos, se han dado cuenta que el dinero no alcanza. El sueldo se nos va como agua entre las manos.
Es inaceptable que mientras nuestras calles se tiñen de sangre joven, Nicolás Maduro y su grupito bailen y hagan fiesta. Muchachos que solo han conocido este gobierno miserable, que crecieron en la Quinta República. No se trata de hacer leña del árbol caído, sino de hacer respetar a nuestro pueblo que lo único que pide es paz y libertad.
Queremos un país mejor de convivencia para todos. Donde la producción nacional sea nuestra bandera. Donde la seguridad y la educación sean para todos. Donde las madres no tengan que despedir a sus hijos en Maiquetía, o en el peor de los casos en el cementerio.
Queremos una Venezuela de progreso para todos por igual, donde llevarnos un pedazo de pan a la boca no implique tener que excavar en la basura. Una Venezuela a la que vuelvan todos nuestros talentos, que tuvieron que emigrar para conseguir nuevas y mejores oportunidades.
Seguiremos luchando. Seguiremos llenando las calles. La protesta pacífica y con contenido social es nuestro escudo y a eso nos aferraremos hasta conseguir la Venezuela libre y de paz que tanto anhelamos para nuestros hijos.
Dejemos de preguntarnos si seguir o no en la lucha. La pelea es peleado y si nos unimos, entre todos lo vamos a lograr. Aquí estamos convocados todos. Hoy cada uno de nosotros puede ser protagonista de la nueva historia de Venezuela.
¡Hoy tú eres Libertador. Salgamos a la calle y demos una demostración más de que Venezuela quiere Libertad!