Como vaya viniendo vamos viendo, por José Luis Monroy

Como vaya viniendo vamos viendo, por José Luis Monroy

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Hola que tal mi gente, empiezo como la semana pasada, Yo no escribo para COMPLACER a nadie, tampoco para tener la razón, yo escribo para que tú me cuestiones, te molestes, se te muevan las fibras y al final termines cuestionando lo que tú mismo crees o piensas, porque creo firmemente en eso como camino para el aprendizaje, porque el otro camino es más duro y se llama sufrimiento.

Nuestro sistema de creencias lo es todo, porque absolutamente todo lo que hacemos y las decisiones que tomamos, las hacemos fundamentadas en un sistema de creencias





Nuestro sistema de creencias no tiene el poder de cambiar la realidad por sí solo, pero sí nos da el poder para interpretarla correctamente. Imagine que usted pilotea un avión por una densa niebla y la visibilidad es cero, usted deberá volar confiando solo en los instrumentos de la aeronave (brújula, altímetro etc.) Ahora bien: LA CRISIS es esa niebla que no le deja ver y sus instrumentos de vuelo son su SISTEMA DE CREENCIAS. Por supuesto que sus instrumentos de vuelo no eliminarán la niebla, pero si estos se encuentran bien calibrados usted saldrá de ella sin dificultad… de lo contrario quizás muera en el intento.

Cuando escribo mis artículos que a veces suelen ser polémicos y con los que además me gano hasta insultos y descalificaciones, lo hago con la intención de cuestionar sus sistemas de creencias, de calibrar sus instrumentos, de invitarlos a pensar sobre la posibilidad, de que algunas de las creencias que tienen sobre la realidad que vive nuestro país; puedan estar equivocadas.

Yo escribo para cuestionarlos a ustedes y cuestionarme a mí mismo, porque con el tiempo uno va entendiendo que todos dependemos de todos, que todos necesitamos de todos y que todos formamos parte de este pedazo de tierra llamada Venezuela.

Cambiar nuestro sistema de creencias implica salir de esa posición en la que nos encontramos creyendo lo que se nos hace más cómodo creer, ya sea porque nos da flojera investigar, porque nos da placer el tener siempre la razón o porque como la gran mayoría de los venezolanos somos unos “mojoneados”

Los políticos conocen muy bien nuestros sistemas de creencias, y sus mensajes están bien dirigidos a hacernos creer que tenemos la razón. Es por eso que ningún político nos hablará de esfuerzo a largo plazo, de motivación al logro, de que todos juntos somos corresponsables de la crisis, de que debemos trabajar más horas a la semana, de que la riqueza no está en los recursos naturales sino en nuestras capacidades innovadoras, tampoco nos dirán que debemos ser puntuales, tampoco nos hablarán de que debemos generar más valor agregado, que debemos descongestionar las ciudades, ni siquiera se les ocurrirá decirnos esa gran verdad; …que los venezolanos somos unos grandísimos flojos, sin vergüenzas y transgresores de la ley.

Nuestro sistema de creencias es bastante simple: Somos un país rico y a mí que me den lo mío, el más vivo es el que progresa, aproveche mientras pueda, billete mata a galán, vale más un buen contacto que un buen esfuerzo, yo merezco todo y no tengo el deber de nada, mis derechos son mis derechos y los de los demás: “Ah no sé”, el mundo es de los más vivos, como vaya viniendo vamos viendo y pare usted de contar.

Es así como nos convertimos en una sociedad de cómplices en donde el médico roba al paciente, la enfermera se roba las medicinas, el paciente se roba las revistas, el editor de la revista engaña a sus lectores, el anunciante engaña al consumidor, el empresario engaña al gobierno, el gobierno engaña al pueblo, el pueblo bachaquea y engaña al Estado, el bodeguero extorsiona y especula a sus clientes, los clientes se van sin pagar, el servicio se enfoca así en la ganancia y no en el cliente… y al final todos quedamos frustrados e insatisfechos .

Es el círculo vicioso de un país en el que la mayoría de los venezolanos tenemos un modelaje social precario, un sistema de valores precario y como resultado tenemos entonces un pueblo que termina eligiendo siempre unos gobernantes precarios.

Cambiemos nuestro sistema de valores, no busques muy lejos, no te pongas a mirar para los lados que el primero que tiene que ponerse a revisar su sistema de creencias eres tú. Empieza por estudiar y entender la historia de tu propio país, cultiva valores y principios, ocúpate de tu familia, da el ejemplo, se un vecino colaborador y respetuoso, se honesto, respeta las leyes, ayuda a tu comunidad y deja el individualismo, da un poco más y espera un poco menos… y sobre todo no seas tan mojoneado, porque para aprender lo primero que tenemos que reconocer es nuestra propia ignorancia. Aquí les dejo algunos mitos polémicos sobre nosotros.

El venezolano no es PACÍFICO, es CÓMODO, no confundamos pacifismo con pasividad.

El venezolano no es PÍCARO, es DESHONESTO, no es viveza criolla, es corrupción.

El venezolano no AMA la patria, se la CHULEA, no confundamos al amor con la conveniencia.

El venezolano no tiene SENTIDO DEL HUMOR, simplemente no es SÉRIO. No confundamos jocosidad con irrespeto.

El país que tenemos es el resultado de lo que es la mayoría, no es que seamos víctimas de unos políticos malintencionados, sino que ponemos a esos políticos allí porque así somos: tal cual como ellos. Cada país es la sumatoria de las virtudes o vicios de su pueblo.

Si te sentiste ofendido en tu dignidad, por lo que acabas de leer, en vez de insultarme, por qué mejor no nos cuentas qué estás haciendo tú en concreto para salirte de ese lote.

Venezuela seguirá destruyéndose a sí misma hasta que aquellos que de verdad están fuera de lote, en cada sector de nuestra sociedad, se conviertan en los nuevos REFERENTES, se unan, se organicen y tomen el poder.

No olvide que una sociedad políticamente inculta es el caldo de cultivo perfecto para la corrupción, la tiranía y la usurpación.

 

@joseluismonroy