Pedro Vicente Castro Guillen: Sobre que no tengo dudas

Pedro Vicente Castro Guillen: Sobre que no tengo dudas

Sobre que la represión en esto ya largos 60 días han sido los más duros en vida política del país en el Siglo XX. El costo en vidas de nuestros jóvenes es infinito, la sevicia del régimen ha sido desmedida contra todos los sectores de la población desde los ricos hasta los pobres. El uso del terror ha quedado en evidencia con: el uso de los paramilitares en la represión, el uso de armas de guerra, el uso de bombas lacrimógenas sin ningún tipo de atención a los derechos humanos, uso ilegal e ilegitimo de los tribunales militares contra los manifestantes como forma de evadir la justicia, torturas a  los detenidos. Ha sido la norma pérfida del régimen para sacar a los ciudadanos de las calles que solicitan la restitución del fracturado hilo constitucional.

Pero han fracasado, la ciudadanía sigue en la calle, cada vez con mayor determinación porque saben que la constituyente comunal de Maduro es la forma de cuadrar el círculo de la dictadura del castro-madurismo, y a eso es a lo que más teme el ciudadano, no al terror táctico-estratégico de la represión, sino al terror como régimen de gobierno que se impondría si la padilla de los siete logra sus objetivos de instalar el comunismo.

El fracaso del régimen es más que evidente, tienen que cerrar todas las estaciones del Metro, trancar todos los accesos a Caracas, limitar el transporte público superficial, administrar el terror represivo puro y duro, aun así son miles de protestantes de los cuatro puntos cardinales de la ciudad los que logran saltar los cercos policiales y concentrarse manifestar su oposición al régimen castro-madurista. Así se repite en todas la capitales de estados y pueblos a lo largo y ancho del país.

La constituyente está moliendo al propio chavismo, a quien no le gusta porque acabaría con la “democracia participativa y protagónica” que fue la consigna fundamental de Chávez. Pero además porque comparten con la oposición su desconfianza hacia Maduro, por su incompetencia, porque está ofreciendo constitucionalizar un régimen de hambre y terror. Diputados electos del GPP patriótico ya manifiestan abiertamente su oposición a la constituyente, no aceptaran sumisamente el bodrio de Maduro. Tanto en el chavismo militar como en el civil se descosen las costuras porque saben que con Nicolás no hay futuro, no podrán recuperar el país. El chavismo es un movimiento agónico con muy pocas posibilidades de sobrevivir a este desastre que se llama el castro-madurismo, a menos que den un giro radical.
Pero, además, está creciendo con una gran velocidad la protesta social por hambre en los barrios de Caracas, una protesta que para fortuna de la Unidad nace desde el principio politizada, porque la población pobre sabe que la única posibilidad que existe de verle la cara a los tres golpe con la frecuencia debida es saliendo de la kakistocracia que nos desgobierna. El régimen hace esfuerzos por extinguir la protesta con dosis inhumanas de represión combinada con un blackout informacional respecto de lo que realmente sucede en los barrios, pero eso no tardará en brotar con fuerza inocultable, lanzándole al gobierno un reto para lo que no tiene ninguna respuesta política sino la receta de la violencia represiva. Y sólo con eso es imposible acallar el descontento.

El apoyo internacional del régimen se ha reducido al límite de algunos países del Alba y de los pedigüeños del Caribe cada vez menos, que siguen extorsionando a la banda para mantener sus votos en la OEA, pero aun así cada vez se dejan ver las vacilaciones, como se evidencia en las declaraciones de Rafael Correa. Su situación se hace cada vez más insostenibles políticamente lo que se agrava por no tener acceso al crédito internacional.

El ambiente institucional interno que creían tener controlado con el tsj, se les enreda con la firme posición de la Fiscal General de La República, que está realizando una defensa de la Constitución, del Estado de Derecho, cuestionando dentro del ámbito de sus competencias las violaciones de los derechos humanos, las violaciones al debido proceso en la forma en que son detenidos los manifestantes y su presentación ante los tribunales violando el monopolio de la imputación de la Fiscalía General de la República, el uso de tribunales militares, los actos de tortura, prisión ilegal y revelando la implicación de los represores en la muerte de opositores contradiciendo las declaraciones del Ministro del Interior Justicia y Paz, señalando la inconsistencia de la sentencia del tsj respecto de si debe o no hacerse la consulta al soberano sobre la convocatoria o no de la constituyente. Institucionalmente tampoco el régimen logra avanzar entre los suyos.

Las declaraciones del Gral. Ministro de la Defensa Padrino López, a José Vicente Rangel el fin de semana antepasado, donde dice que las Fuerzas Armadas no participaran en la represión (independientemente de que la GN es un cuerpo de la FF.AA.), simplemente es marcar distancia sobre el componente represivo y señalar que no hay unanimidad en el resto de los componentes con el cuadro de represión con el que el régimen pretende aplastar al movimiento civil. Esto agrega un elemento más en desmedro de las posibilidades de que el régimen se logre imponer.

Si se mantiene la firmeza de la calle bajo el liderazgo de los partidos de la unidad que se han convertido en una real vanguardia de lucha contra este protervo régimen castro-madurista no tengo dudas de que alcanzaremos la victoria con la eyección de la banda de los siete del poder.

@pedrovcastrog

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