Barragán: No puede haber capellán de la GNB que bendiga las armas para asesinar a ciudadanos

Foto @AsambleaVE
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Para el diputado Luis Barragán, la actividad de este sábado en la que los venezolanos se unieron en oración a la solemnidad del Corpus Christi reafirma la fe de todos por un futuro mejor.

“Distintas creencias organizadas se dieron cita para confluir en una misma oración que, particularmente, los católicos reafirmamos hoy domingo con la solemnidad del Corpus Christi. Una oración que también afianza la fe en una Venezuela mejor, incluyendo al ciudadano no creyente que comparte una profunda, militante y generosa esperanza que nos conduce hacia el país que reconstruiremos en libertad y el perdón que sólo se realiza en justicia”, dijo.





Interrogado sobre las críticas que los sectores oficialistas hacen de la Conferencia Episcopal y de las actividades que confunden la política y la religión, expresó que “la Iglesia católica ha asumido con sobriedad y prudencia su responsabilidad, a través de las posturas que asume la CEV que, al igual que El Vaticano, ha sido objeto de una campaña sórdida de manipulación y engaños por una dictadura que cuenta con individualidades que usan la sotana para defenderla”

 

Aseguró que “frente a los antivalores propugnados por el régimen que ya no tiene la habilidad para esconderlo a través del lenguaje, soez y caradura, el ciudadano aun no creyente reconoce que el púlpito y las homilías con sus equivalentes en las diferentes iglesias organizadas en nuestro país, constituye una opción ética inquebrantable. Con el fracaso de esta tal constituyente y la salida del régimen que nos oprime, nuevamente nos explicarán los más caros valores de la libertad, comprensión, justicia, solidaridad y de la paz que se afincan en una unidad en la diversidad”.

Acotó el diputado Barragán que “la oposición desarmada, pacífica y convencida de sus más limpias banderas, está ganando en la confrontación con una dictadura que en tiene en su haber más de setenta jóvenes muertos al reprimir la protesta en las calles y en las autopistas que resultan estrechas para miles de ciudadanos. Por mucho que puedan ordenarlo a los capellanes de la GNB, no puede haber sacerdote que bendiga las armas que disparan algo más que una lacrimógena”.