El coordinador político de Voluntad Popular, Carlos Vecchio, informó desde la reunión de consulta de cancilleres que se realizó en Cancún (México) en el marco XLVII Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) que este organismo sigue en deuda con Venezuela al no aprobarse la resolución que rechaza la propuesta de constituyente comunal de Nicolás Maduro.
Nota de Prensa
“Mientras en la consulta de cancilleres se contaban votos de los países, en Venezuela se contaban muertos y balas durante las diversas protestas que se registraron ayer en donde funcionarios de la Guardia Nacional atacaron a los manifestantes con armas de fuego”, destacó Vecchio.
Detalló que en la sesión de este lunes en la OEA se presentaron dos propuestas, una hecha por los países aliados a la dictadura de Maduro y la otra presentada por las naciones comprometidas con la democracia y libertad. “Ninguna de las dos fue aprobada porque se requerían 23 votos que son las dos terceras partes. La que presentó el grupo mayoritario tuvo 20 votos y la propuesta por los países ligados al gobierno obtuvo 9 votos”, dijo.
Además de estos países hubo otro bloque que decidió abstenerse, como: Ecuador, Granada, Haiti, El Salvador, República Dominicana, Surinam, Trinidad y Tobago, y Antigua y Barbuda. Ante la posición que tomaron estos 8 países de la región, Vecchio los invitó a reflexionar porque a su juicio en este momento abstenerse “es estar del lado del opresor y permitir la crisis de Maduro. La invitación que les hacemos es a reflexionar”.
Sin embargo, a pesar de los resultados Vecchio destacó que “existe una mayoría clara en el continente que rechaza abiertamente la propuesta de constituyente porque es antidemocrática y porque no contribuye a resolver el conflicto venezolano. Todos los países de la OEA reconocen que hay una profunda crisis y que la OEA no puede quedarse callada”.
Por último, Vecchio planteó que en el día de hoy, durante la Asamblea General de la OEA, se discuta nuevamente la crisis venezolana porque se necesitan 18 votos y no 23 para aprobar cualquier resolución lo que calificó como “una oportunidad para que la OEA pueda contribuir a resolver crisis venezolana”, concluyó.